Los hacendados regionales serían los principales sospechosos por el asesinato de un jefe de la etnia kaiowa, el tercer indígena brasileño muerto violentamente en lo que va de este año, informó el martes la policía. Un día antes de ser atacado, Veron encabezó a unos 80 indígenas guaraníes y kaiowas en la invasión de la hacienda Brasilia do Sul, que se ubica sobre tierras reclamadas por esas etnias. Los conflictos por la tenencia de la tierra entre los indios y los hacendados son frecuentes en el estado de Mato Grosso do Sul, en la frontera occidental con Paraguay y Bolivia. Los Andes (Mendoza), 15 de enero de 2003.
![]() |
Los Andes (Mendoza), 15 de enero de 2003.
Internacionales
Tercer indio asesinado en Brasil en lo que va del año
RIO DE JANEIRO - Los hacendados
regionales serían los principales sospechosos por el asesinato de
un jefe de la etnia kaiowa, el tercer indígena brasileño
muerto violentamente en lo que va de este año, informó el
martes la policía.
Los conflictos por la tenencia de la tierra entre los indios y los hacendados son frecuentes en el estado de Mato Grosso do Sul, en la frontera occidental con Paraguay y Bolivia.
"Es lamentable que el 2003 comience con el asesinato brutal de indios desde un extremo de Brasil hasta el otro", dijo el presidente de la Oficina Federal Indígena, Arthur Nobre Mendes, en un comunicado emitido el martes.
El domingo, al lado de una carretera cerca del poblado de Juti, unos 1.500 kilómetros al suroeste de Río de Janeiro, Marcos Veron fue hallado, tras sufrir serios golpes y una herida de bala. Murió poco después, en un hospital de la zona.
Un día antes de ser atacado, Veron encabezó a unos 80 indígenas guaraníes y kaiowas en la invasión de la hacienda Brasilia do Sul, que se ubica sobre tierras reclamadas por esas etnias.
"Parece como si el hacendado tratara de hacerse justicia por su propia mano o con la ayuda de sujetos armados", dijo el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, a un grupo de periodistas en Brasilia.
La policía en Mato Grosso do Sul dijo que trataba aún de identificar a los responsables.
Unos 60.000 indígenas kaiowas y de la relacionada etnia guaraní, que alguna vez se desplazaban libremente por todo el estado, están ahora confinados a pequeños lotes, donde el cultivo es difícil, que representan menos de 1% de la superficie total del estado.
Los indios suelen recurrir a las
invasiones de las haciendas como una táctica para presionar al gobierno,
a fin de que les entregue sus tierras ancestrales, como lo establece la
Constitución de 1988. Once de las 15 reservaciones kaiowa-guaraní
establecidas desde 1988 surgieron de invasiones, que en general son toleradas,
pese a ser ilegales.
Por MICHAEL ASTOR
(c) 2000 Todos los derechos reservados