Cosme Morales será sepultado hoy, con todos los honores que le corresponden a un cacique, en el cementerio de Rodeo Grande (Trancas). El líder natural del pueblo de Aspa Romani era una leyenda viva entre las comunidades indígenas de la Argentina, por su lucha a favor de la cultura y de la herencia diaguita. La Gaceta (San Miguel de Tucumán), 29 de agosto de 2003.
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Murió a los 100 años el cacique Morales
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Las comunidades indígenas del Noroeste -en especial, la comunidad Tolombón- están de duelo. El martes a la noche murió el cacique Cosme Morales, el líder natural del pueblo de Aspa Romani (significa “la voz de mi pueblo”). Próximo a cumplir 101 años, se constituyó en una leyenda viva entre las comunidades indígenas de la Argentina, por su lucha a favor de la cultura y de la herencia diaguita.
Cosme Morales será sepultado
hoy, con todos los honores que le corresponden a un cacique, en el cementerio
de Rodeo Grande (Trancas). Sus restos volverán al seno nutriente
de la Pachamama para llenar de savia a los frutos que florecerán
en la próxima primavera. Sus descendientes comenzaron a llegar desde
los puntos más distantes del país, para darle el último
adiós.
La descendencia de don Cosme, fruto
de dos matrimonios, es numerosísima entre sus 7 hijos, 47 nietos,
95 bisnietos y 17 tataranietos.
El cacique militó siempre en las filas del peronismo. A su extensa trayectoria de líder en defensa de las tierras que pertenecieron a su pueblo, se incluye también la creación de la Escuela Nº 385 de Rearte; la apertura de caminos; el Juzgado de Paz de la localidad de Gonzalo, y un centro de salud para Rearte, entre otros logros.
Las comunidades indígenas
inauguraron en Gonzalo una calle con el nombre de “Gran Abuelo”, en setiembre
pasado, con motivo de sus 100 años. En esa ocasión, consciente
de que se estaba despidiendo de la vida, don Cosme había señalado
como sucesor a su nieto Rufino Morales, de 24 años, quien tomará
la conducción del pueblo de Tolombón.
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