Un desliz oratorio del presidente Luiz Inácio Lula da Silva cuando hablaba el viernes en Namibia generó un verdadero revuelo en Brasil donde recibió duras críticas de la oposición y del movimiento negro. Durante la visita que cumplía en Windhoek, la capital de Namibia, el mandatario dijo que le sorprendían tanto la limpieza y la arquitectura de la ciudad que le parecía que no estaba en Africa. "Desgraciadamente, el presidente tiene una visión llena de prejuicios sobre el continente africano", dijo Inovei Pires, del Movimiento Negro Unificado (MNU), citado por el diario Folha de Sao Paulo ayer". "Africa no es ventana para detectar la pobreza, la miseria ni las enfermedades. Para encontrarlas basta que cualquiera recorra Brasil", dijo. "Fue una frase infeliz", dijo Suely Carneiro, dirigente de un centro para la articulación de poblaciones marginales, citada por el mismo diario. Pero más allá de las críticas que muchos catalogaron de "racistas", Lula completó su visita por Africa consolidando la presencia de su país en el continente. Por otra parte, también ayer junto a su par sudafricano, Thabo Mbeki llamó a realizar una profunda reforma en la Organización Mundial de Comercio (OMC) acordes a las necesidades de los países pobres. Brasil, junto a Sudáfrica y la India conformaron un grupo de naciones -que también integra la Argentina- durante la última cumbre de la organización en Cancún, que impidieron avanzar en un acuerdo comercial a escala mundial sin que se abordara el tema de la agricultura. El Día (La Plata), 9 de noviembre de 2003.