Grupos étnicos responsabilizan del atentado, en el fundo Santa Rosa de Colpi, a la empresa forestal. Habitantes de la cabaña habían abandonado el lugar ante el clima de tensión y recientes enfrentamientos. Desconocidos, presumiblemente mapuches radicalizados, quemaron una vivienda de madera ubicada en el interior del fundo Santa Rosa de Colpi, de la empresa Forestal Mininco. La cabaña era habitada por dos guardabosques que apenas horas antes y debido al riesgo habían sido autorizados para dejar la casa - avaluada en $16 millones- , ante el creciente clima de tensión y que culminó anteayer con un enfrentamiento entre indígenas y fuerzas policiales. Sin embargo, el lonko Pascual Pichún, de la comunidad mapuche de Temulemu, una de las tres que colindan con el citado predio - las otras dos son Didaico y Pantano (con unos dos mil comuneros)- , responsabilizó del siniestro a la citada empresa forestal y dijo que correspondía a una nueva maniobra urdida para inculpar falsamente a los indígenas que reclaman tierras supuestamente usurpadas por particulares. El Mercurio, 26 de septiembre de 1999
Proyecto de Documentación Ñuke MapuURL:http://mapuche.info
SE PRESUME FUERON MAPUCHES:
Desconocidos
Incendiaron Casa de Forestal Mininco
Grupos étnicos responsabilizan
del atentado, en el fundo Santa Rosa de Colpi, a la empresa forestal. Habitantes
de la cabaña habían abandonado el lugar ante el clima de
tensión y recientes enfrentamientos.
TRAIGUEN/CONCEPCION (Iván Fredes y Patricio Gómez).- Desconocidos, presumiblemente mapuches radicalizados, quemaron una vivienda de madera ubicada en el interior del fundo Santa Rosa de Colpi, de la empresa Forestal Mininco.
La cabaña era habitada por dos guardabosques que apenas horas antes y debido al riesgo habían sido autorizados para dejar la casa - avaluada en $16 millones- , ante el creciente clima de tensión y que culminó anteayer con un enfrentamiento entre indígenas y fuerzas policiales.
Sin embargo, el lonko Pascual Pichún, de la comunidad mapuche de Temulemu, una de las tres que colindan con el citado predio - las otras dos son Didaico y Pantano (con unos dos mil comuneros)- , responsabilizó del siniestro a la citada empresa forestal y dijo que correspondía a una nueva maniobra urdida para inculpar falsamente a los indígenas que reclaman tierras supuestamente usurpadas por particulares.
Pese a las acusaciones recíprocas, las primeras indagaciones policiales aún no logran establecer la autoría del nuevo atentado que afectó la vivienda o cabaña de guardabosques, aunque informes preliminares hacen presumir participación de indígenas de las comunidades colindantes que están en conflicto con la forestal y que horas antes habían atacado violentamente a la policía.
Carabineros informó que, aunque no hubo testigos, el atentado ocurrió al anocher y después de la violenta refriega y cuando el personal policial de control de esa zona había disminuido.
El viernes último, desde las 10 horas y hasta el mediodía, un centenar de mapuches enfrentó con boleadoras, hondas y palos a similar cantidad de policías que cumplen una orden judicial de protección a trabajadores de Mininco y de empresas contratistas de la misma.
Como resultado de la refriega, que obligó a Carabineros a disparar balines de goma para controlar la situación, resultaron siete policías heridos con pedradas lanzadas con boleadoras y hondas, en tanto otros tres mapuches y la activista no indígena Patricia Troncoso, conocida como "Chepa", también quedaron hospitalizados y detenidos en la cárcel acusados de maltrato de obra a funcionarios en servicio y daños en bienes fiscales.
TENSA CALMA
Para ayer los mapuches habían anunciado nuevos enfrentamientos si al sector del fundo Santa Rosa de Colpi, distante 125 kilómetros al norponiente de Temuco y 25 de Traiguén, llegaban nuevamente unos 150 trabajadores de Mininco que están reforestando 50 hectáreas con pino radiata, reconstruyendo 20 kilómetros de cerco y talando y retirando madera del citado predio.
Los dos buses que transportaron a los operarios fueron escoltados por un centenar de carabineros que ocuparon diez vehículos policiales, entre ellos un bus blindado y un carro lanzagases.
Alertados los mapuches del ingreso de los trabajadores, intentaron instalar y quemar barricadas en el camino de acceso, pero el número de contingente policial los hizo disuadir de tal propósito. Pese a ello, insultaron y amenazaron con iniciar acciones hostiles si se persistía en el propósito de continuar con los trabajos en el fundo.
Después de un prolongado parlamento entre los caciques de las comunidades de Temulemu, Didaico y Pantano, los indígenas se retiraron del lugar, insistiendo que no aceptarán ni la presencia de trabajadores ni policial en terrenos que definieron como mapuches.
La tensión disminuyó pasado el mediodía, pero se anunció que las acciones podrían ser reanudadas en cualquier momento y lugar.
El máximo dirigente de la comunidad Temulemu, Pascual Pichún, denunció que no sólo se oponían a la reforestación en terrenos que reclaman como propios, sino también a la supuesta ruptura de un acuerdo con la Forestal Mininco, en el sentido de que esta última entregaría tierras para beneficio de los comuneros.
PANICO POR ATENTADOS
El gerente de Asuntos Públicos de Mininco, Rodrigo Hermosilla, quien ayer concurrió hasta el fundo para verificar los daños en la vivienda siniestrada, también fue objeto de insultos y pedradas por parte de dos mapuches al término de una entrevista concedida a los periodistas para dar cuenta de los hechos. En un comunicado, dijo que desde el pasado 23 de septiembre habían ingresado al fundo 150 trabajadores, protegidos por Carabineros en cumplimiento de una orden judicial.
Desde entonces, resumió, han ocurrido tres graves atentados, que definió como terroristas, comenzando con una emboscada a un furgón policial, seguido del cruento enfrentamiento del viernes y finalmente el incendio de la casa de los guardabosques.
"Los últimos atentados fueron perpetrados por más de 50 delincuentes, pero no sabemos quiénes quemaron la casa del fundo", dijo.
Recordó que hace sólo dos meses Forestal Mininco se vio presionada a vender 58 hectáreas del fundo Santa Rosa de Colpi, solicitadas por el Gobierno para traspasarlas, a las comunidades vecinas con el argumento de que la venta serviría para apaciguar los ánimos en el sector. "¿Creen ustedes que la venta sirvió para algo?", terminó preguntando a los periodistas.
Por último, calificó como aislados los hechos, pero gravísimos, que crean una distorsión en la imagen de la opinión pública y a la vez desprestigian el movimiento mapuche en general.
El intendente de la Región de la Araucanía, Oscar Eltit, calificó como lamentables los últimos enfrentamientos, subrayando que la superación del conflicto sólo depende de las empresas forestales y de las comunidades mapuches.
GRUPOS MENORES EN ARAUCO
El gobernador de la provincia de Arauco, Carlos González Anjarí (PS), sostuvo que el sector mapuche minoritario que impulsa acciones de violencia está cada vez más aislado, ya que la mayoría de las comunidades indígenas han optado por la negociación para resolver sus demandas de tierras.
Denunció que persisten en esa actitud los dirigentes de sólo tres del casi un centenar de comunidades indígenas existentes en esa provincia. Asimismo, estas tres comunidades son las que están vinculadas a la radicalizada Coordinadora Mapuche Arauco-Malleco.
Estos dirigentes minoritarios son miembros de la Sucesión Fren-Mariqueo, en la comuna de Los Alamos, y algunos de los dirigentes de las comunidades Pascual Coña y Rucañanco, ambas de la comuna de Tirúa.
González Anjarí sostuvo que con la política indígena definida por el Presidente Eduardo Frei y la participación de la mayoría de las comunidades, se impulsa un programa de desarrollo conjunto.
Dijo que el Gobierno y la Conadi mantienen un diálogo fluido con las comunidades y que secrean Areas de Desarrollo Indígena en el sector del lago Lleu-Lleu y en Tirúa Sur. Estas favorecerán el desarrollo social y productivo de las comunidades zonales.
En cuanto a las reivindicaciones de tierras, informó que este año se entregarán mil hectáreas adquiridas por la Conadi y de propiedad fiscal. La resolución definitiva tomaría entre 4 y 7 años.
Para González, más allá de las reivindicaciones territoriales, que fluctúan entre 5 mil y 30 mil hectáreas en la zona de Arauco, lo importante es que se avanza en resolver una deuda histórica por causes legales y a través de los medios que destina el Estado.
A su juicio, acciones como las tomas y ataques incendiarios no sólo retrasan esas soluciones, sino que favorecen a quienes buscan especular con los valores de esas tierras, haciendo muy difícil su adquisición por la Conadi.
González anunció que se entregará protección a los propietarios del sector del lago Lleu-Lleu, que han sido objeto de atentados y amenazas. Además, se incentivará en las comunidades aledañas su integración a la actividad turística, a través del camping y de actividades que muestren las tradiciones y cultura del pueblo mapuche.
En la provincia de Arauco cinco mapuches
han sido procesados por los tribunales de justicia de Lebu y Cañete,
por su participación en atentados incendiarios a fundos de empresas
forestales y de particulares, de los cuales cuatro se encuentran en libertad
provisional y sólo permanece detenido en la cárcel de Cañete,
Abelardo Antipán.
