El Estado chileno, al otorgado la concesión de un territorio indígena sin consulta a las comunidades indígenas y habitantes del sector. De esta manera el Estado chileno y la corporación transnacional noruega, SN Power violan el derecho a la libre determinación del pueblo Mapuche, en particular la legislación internacional al respecto.
El sector de Trayenko en Liquiñe se encuentra integralmente amenazado por proyectos hidroeléctricos de una corporación transnacional noruega, SN Power, que contempla la construcción de tres centrales, denominadas “centrales de pasada.”La neoliberal legislación medioambiental chilena, beneficia a empresas transnacionales como SN Power en la comprar derechos de aguas, derechos del subsuelo y autorización para realizar su propio Estudio de Impacto Ambiental del proyecto hidroeléctrico en territorio ancestral mapuche.
Las centrales se ubicarían en los sectores de Pellaifa (108 MW), Reyehueico (34 MW) y Liquiñe (118 MW). Se estima que comenzaran a funcionar entre 2012 y 2014. Se estima una inversión de 600 millones de dólares, de los cuales, U$1,6 millones corresponden a la compra de los derechos de aguas.
El Estado chileno, al otorgado la concesión de un territorio indígena sin consulta a las comunidades indígenas y habitantes del sector. De esta manera el Estado chileno y la corporación transnacional noruega, SN Power violan el derecho a la libre determinación del pueblo Mapuche, en particular la legislación internacional al respecto. Dos referentes se destacan importantes de considerar, El Convenio 169 de la OIT y la Declaración de los derechos de los Pueblos indígenas de las Naciones Unidas.
Por sobre todo este proyecto se sitúa en espacios sagrados y tal como se ha expresado en diversas protestas y manifestaciones la población local mayoritariamente rechaza la realización de este proyecto hidroeléctrico. Así también lo han manifestado las autoridades comunales; el alcalde y el conjunto del Concejo Municipal de la Comuna de Panguipulli; X Región de Chile.
El motivo del rechazo es que de acuerdo con la experiencia de otros proyectos similares es evidente que la población local nada gana con la ejecución de este tipo de intervenciones en su territorio. Por el contrario, las perdidas son enormes en términos sociales, económicos y ecológicos. En primer lugar se constata un daño irreversible al medio ambiente que deriva en serias consecuencia para el territorio y sus habitantes en términos de irreversibles alteraciones en las relaciones sociales y la economía local.
Tal como se ha verificado en situaciones anteriores, la intervención de las empresas transnacionales en las comunidades indígenas conlleva la ruptura de la convivencia social y la total alteración del sistema de convivencia local. Hoy en día, los agentes de la empresa transnacional SN Power premeditadamente intervienen con el fin de amedrentar y desmembrar a la población local. El testimonio de la líder local mapuche Maria Eugenia Calfuñanco * nos permite verificar y constatar el efecto de la intervención de una transnacional en territorio indígena. Maria Eugenia Calfuñanco relata que SN Power
* Ha provocado conflictos al interior de las familias que se oponen a los proyectos, contratando como funcionarios a alguno de sus miembros.
* Han ingresado sin permiso a campos privados y tierras mapuche, ingresando maquinaria en helicóptero, y productos químicos para hacer prospecciones de suelos sin autorización de las autoridades sanitarias ni medioambientales.
* Aprovechándose del crudo invierno, ofrecieron dinero y fardos de pasto a la gente a cambio de apoyar sus proyectos, como una forma de comprar conciencias. Mienten y confunden constantemente, minimizando comunicacionalmente la oposición de las comunidades a sus proyectos.
* Realizan reuniones privadas, convocando a personas que no son representantes elegidos por sus comunidades. Con esto deslegitiman y desconocen a los dirigentes, y provocan división en las comunidades.
* Para su “seguridad”, solicitan la presencia de Fuerzas Especiales de carabineros y del GOPE (fuerzas policiales antimotín), cada vez que realizan sus reuniones privadas y no informadas.
* Han militarizado la zona, y amedrentan a sus habitantes que ven pasar micros (autobuses) y “zorrillos” verdes (camionetas pick up), con personal policial recordando los peores tiempos de dictadura.
* Despliegan mucho dinero para hacer sentir su poder y para que la gente crea que van a dar “buenos” empleos. Basta mirar la página web de la empresa para darse cuenta los precarios empleos que ofrecen. Con dinero compraron las aguas, con dinero quieren fomentar maliciosamente la ambición y el consumismo en las personas.
* La empresa ha desconocido el rechazo categórico a estos proyectos, por parte de todas las comunidades mapuche afectadas.
Sobre todo esto y mucho más nos invita a reflexionar el video realizado por Nahuel Treuquepan.
* http://pellaifanewen.blogspot.com/2008/04/entrevista-maria-eugenia-calfuanco_29.html