La Tercera sostuvo una breve conversación con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco al interior de la cárcel de Angol.

Comparte dormitorios, un comedor y un patio de unos 30 metros cuadrados con otros cinco internos mapuches de la cárcel de Angol. Ahí, entre los internos, destaca la figura de Héctor Llaitul, el líder de la Comunidad Arauco Malleco (CAM), la agrupación radical que es seguida de cerca por el gobierno en el marco de la investigación que lleva el Ministerio Público para determinar las eventuales responsabilidades de terceros en los incendios forestales ocurridos en la zona sur.

El hombre bajo esa sospecha, que cumple condena de 25 años por el atentado a un fiscal en 2008, dice que no quiere dar entrevistas formales, pero acepta conversar algunos minutos con La Tercera.

Llaitul se sienta en una banca de madera bajo una malla oscura que amaina el calor de la tarde de Angol. La temperatura se acumula por el concreto y el encierro de la cárcel, que casi desespera. A su costado, uno de los compañeros de celda levanta un madero con botellas plásticas con agua adosadas, simulando una pesa para musculación. Otros de los presos comparten con familiares en el comedor.

Alejado de ello, lo primero que hace Llaitul es reiterar lo que ya dijo en la semana, a través de una declaración: la total inocencia de la CAM en los siniestros forestales, sobre todo, en el ocurrido en el fundo Casa de Piedra, en Carahue, donde siete brigadistas murieron el 5 de enero.

Y pone un ejemplo. "Una cosa es que nos hallamos atribuido una quema de un helicóptero (el 30 de diciembre), pero no por eso nos van a poner como los culpables de un acto criminal. Nada tenemos que ver con Carahue, menos con Quillón, porque está fuera de nuestra línea de acción", dice.

El gobierno

El dirigente mapuche afirma que la querella del gobierno, que invocó la Ley Antiterrorista contra quienes resulten responsables de los incendios en la zona, hace que la posibilidad de diálogo con La Moneda para poner fin al conflicto mapuche se aleje cada vez más.

"El gobierno se apresura y eso aleja el diálogo con ellos. Hace que la CAM siga pensando en la lucha para reconstruir donde nos toca desde siempre estar, en los lugares de la forestal".

Los dichos del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en los que puso bajo la lupa a la organización por su eventual autoría en ocasionar las llamas, constituye para Llaitul una "obsesión del gobierno" en inculpar a los pueblos originarios.

Por ello, dice que no quiere dar entrevistas, pues cree que ello le puede jugar en contra con la justicia.

En varias ocasiones, cita los dichos del fiscal nacional, Sabas Chahuán, quien llamó a tener "prudencia" en sindicar responsables de los incendios forestales en la región. "Me parece bien que el fiscal nacional pida prudencia al gobierno, porque el gobierno se apresuró en vincular a la CAM, cuando no hay pistas concretas".

Bajo sospecha

El viernes, los fiscales de la zona mapuche, Julio Contardo (Biobío) y Francisco Ljubetic (La Araucanía) se reunieron con Chahuán y coincidieron en que aún no hay vínculos, no obstante, reiteraron que "la CAM es una organización vigente" y que "frente a la comisión de delitos los vamos a investigar". Respecto de Héctor Llaitul, Ljubetic afirmó que "constituye una persona que hay que ponerle atención".

Ese mismo día, tras una actividad el Presidente Sebastián Piñera dijo en Carahue (donde fue encarado por, un grupo de comuneros de Casa de Piedra) que el gobierno maneja "evidencia" sobre la intencionalidad de los siniestros, pero que a la vez no se persigue a ninguna etnia en particular.


por Jorge Ramírez, Angol