Proyecto pasará a tercer trámite al Senado, donde se espera sean repuestas las normas perdidas, para culminar la tramitación en Comisión Mixta.

Con acusaciones cruzadas entre gobierno y oposición, terminó la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, donde quedó rechazada la mayor parte del articulado del proyecto que modifica la ley antiterrorista, debido a que en muchos aspectos no se alcanzó el quórum mínimo de aprobación.

Únicamente se despachó al Senado con acuerdo el artículo primero, que contiene la definición general de delito terrorista. Sin embargo se rechazó todo el resto del proyecto, con abstenciones masivas de la oposición y sin que la Alianza por Chile contara con los 60 votos mínimos que exigía el quórum para salvar las normas.

También quedaron rechazadas las indicaciones de la oposición que se habían aprobado en la comisión de Constitución, donde la presidenta de la Cámara Alejandra Sepúlveda (PRI) inclinó la balanza. En sala hubo 52 aprobaciones y 53 rechazos para la idea de excluir el incendio a la propiedad privada del listado de delitos terroristas. Tampoco prosperó la idea de eliminar únicamente el artículo 476 que se refiere a incendios en lugares no habitados.

El proyecto pasará ahora a cumplir su tercer trámite al Senado, donde se verán todas las diferencias entre ambas cámaras, es decir que se volverá a votar el articulado que hoy fue rechazado, lo que derivará posteriormente en la necesidad de que el proyecto pase a comisión mixta.

La indicación de la oposición que acaparó la atención durante los debates en esta jonada, habiendo sido rechazada en ambas ramas legislativas, quedó definitivamente fuera del proyecto.

GOBIERNO

“Vamos a trabajar solos o con la oposición, ojalá con la oposición, pero si no nos quieren acompañarnos, es nuestra obligación es seguir adelante”, sostuvo el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter.

Se manifestó convencido de que “en la comisión mixta los argumentos que se han dado van a persuadir a una mayoría suficiente para aprobar estas normas”, apuntando que “vamos a seguir trabajando con el mismo esfuerzo y creo que vamos a ser capaces de construir una solución”.

Según Hinzpeter, las demandas de los mapuche y de otros pueblos originarios “fueron miradas por encima del hombro, con desidia y despreocupación por parte deotros gobiernos. Estas leyes pudieron ser aprobadas en otros gobiernos pero no hubo voluntad política porque los pueblos originarios no eran preocupación”.

El diputado Patricio Melero (UDI) indicó que “la Concertación ha dado un ejemplo de cómo se comporta el camaleón, en la mañana votó de una forma y en la tarde se abstiene en normas que creíamos que había un gran consenso. Dicen que quieren dar una señal para que cese la huelga de hambre y se abstienen”.

Con ello, sostuvo el diputado gremialista, “han causado un enorme daño en consagrar una ley antiterrorista que nos proteja, más allá de los hechos que hoy estamos conociendo con un grupo de comuneros mapuche”.

Recalcó que “no podemos estar legislando en virtud de la huelga de hambre que tiene un grupo de mapuche”, añadiendo que hay que considerar que “Chile no está ni ha estado libre de amenaza terrorista y tenemos que protegernos”.

Para Alberto Cardemil (RN) enfatizó que “la Concertación en 20 años no hizo nada por la Araucanía y ahora que puede ser parte de la solución se resta y obstaculiza”.

El legislador RN lamentó “que sectores moderados de la DC se plieguen a los dictámenes de la izquierda más duda que quiere politizar este problema”.

OPOSICIÓN

El timonel PS Osvaldo Andrade dijo que el gobierno “ha demostrado un grado de impericia y soberbia notable”, recalcando que “estamos todos concientes de que el proyecto no resuelve el problema para el cual fue presentado: la huelga de hambre mapuche”.

Añadió que “la obcecación (del gobierno) ha obligado a la Cámara a pronunciarse y al oficialismo a votar en contra indicaciones que se hacían cargo del problema concreto”.

Rechazó las declaraciones de Hinzpeter , quien dijo que el Ejecutivo va seguir adelante sin la oposición, “no hacen sino confirmar la arrogancia tan propia de un gobierno que cree que todos somos subalternos y que tenemos que seguir a pie juntillas y en silencio lo que ellos determinan”.

Juan Carlos Latorre (DC) llamó al gobierno a asumir su responsabilidad, recalcando que “aquí la responsabilidad no está en el voto que faltó o que se pasó para el otro lado. La responsabilidad primera está en el gobierno, que tiene la obligación de buscar consensos porque tiene la mayor responsabilidad frente a cualquier hecho que ocurra en el país y donde le corresponde la iniciativa”.

Hugo Gutiérrez (PC) consideró que lo que hace falta es discutir “un nuevo estatuto antiterrorista y no seguir aplicando una ley de la dictadura de Pinochet”.

El parlamentario defendió las indicaciones que finalmente se perdieron, sentenciando que “el proyecto que presentó el proyecto del gobierno es malo y no sirve para solucionar el problema de la huelga de hambre. Es inútil”.