El movimiento indígena de los años 80 - 90 tenía suficientes cuadros dirigenciales y sus bases étnico/sociales un desarrollo político suficiente para hacer propuestas y llegar a acuerdos con los entonces, futuros gobernantes del país, pero al poco andar de la institucionalidad que surge de estas negociaciones, los principales dirigentes fueron reclutados por los partidos políticos que los insertaron en la institucionalidad recién surgida de estas negociaciones.
Creación colectiva CONACINOctubre de 1999
Y las comunidades y organizaciones indígenas, que habían resistido la contrareforma agraria impulsada por la dictadura y habían sobrevivido al nefasto decreto 2.568 de división de las comunidades, verdadero intento de aniquilamiento, se embarcan con mucha esperanza, en esta etapa de institucionalidad quedando solo algunas organizaciones con un discurso antiestatal, que en ese momento acaparaban a la prensa nacional e internacional, justamente por su "excentricidad".
Quedaba entonces un camino trazado de mucho trabajo, la implementación de una ley indígena (19.253) que como cuerpo jurídico (y a pesar de los recortes que la propuesta inicial sufrió en el Congreso) es muy poderoso, trabajo que a los pocos años ha dado muy pocos frutos: el artículo 54 no ha tenido aplicación, la interculturalidad que contempla principalmente la inclusión de contenidos indígenas apropiados en la educación formal, ha sido casi nula, no existe caso alguno de multa por discriminación de acuerdo al artículo 8º. La determinación de "Areas de Desarrollo Indígena" (Zonas de desarrollo compartido por varias comunidades) no ha pasado de propuestas, no hay ninguna ADI definida y los recursos que se pueden captar a partir de ello todavía esperan. En lo que más se ha avanzado es en la adquisición de Tierras Indígenas por parte del Estado para restitución a personas y comunidades indígenas, lo que han sido pasos concretos que debemos reconocer, alrededor de 8.000 hectáreas en 5 años, (aunque, para comparar con algo, tan solo Forestal Arauco maneja 500.000 hás plantadas con pinos y 200.000 de bosque nativo, mucho más de lo que maneja todo el pueblo mapuche) pero que no han sido complementados con planes (y recursos) adecuados de desarrollo. No basta adquirir terrenos si no se implementan con planes reales de desarrollo indígena, entendiendo por esto planificar con la participación indígena.)
Esto ha ido acumulando decepción y desencanto en el mundo indígena, lo que sumado al marcado apoyo del gobierno a la empresa privada en los conflictos de comunidades indígenas frente a megaempresas a ido generando una franca falta de fe en la gestión del gobierno. Incluso en lo que respecta su apoyo a empresas eléctricas y Forestales , sectores que fueron privatizados y fuertemente subsidiados por el gobierno de Pinochet, lo revelan como continuistas de las políticas del régimen militar.
Conadi, comandada en un comienzo por los mismos dirigentes que participaron en los alrededor de 15 Congresos que generaron la ley indígena recibió de ellos una orientación propia que se ajustaba al espíritu del Pacto político de Nueva Imperial con Patricio Aylwin, de respeto y promoción de las culturas y personas indígenas, a pesar que no habían políticas de administración diferenciada del resto de los organismos del Estado. pero el Ejecutivo desarrollo una paulatina intervención en favor de la empresa privada, proceso que se puso de manifiesto con el retiro de los directores indígenas y la instalación del actual director, un socialista sin trayectoria ni vinculación alguna con el mundo indígena. Todo esto a propósito de las megarepresas hidroeléctricas. La culminación del proceso de intervención política del Gobierno realizada en conadi, interfiere seriamente la relación pueblos indígenas-gobierno, y logra que Conadi ya no represente los intereses de los pueblos indígenas, sino que los intereses de Chile S.A. El movimiento Indígena logró configurarse como una fuerza social que dio origen a una ley indígena y a CONADI. Esto gracias a que alcanzó un nivel de lealtad, compañerismo y hermandad como pocos en nuestro país. Esto es lo que no han comprendido ni el gobierno, ni los distintos actores políticos del país, inclusive varios "políticos" indígena
La Culminación de este proceso, ha significado un marcado deterioro de Conadi, ya que la instalación de profesionales, con muy poca experiencia en la temática indígena han bajado mucho el perfil de la Institución que actualmente no tiene presencia en el quehacer nacional, está dedicada a financiar y administrar pequeños proyectos productivos sin orientación y que tienen un casi nulo impacto cultural. (muchas pequeñas Iglesias han sido capaces de tener su propio medio radial de difusión, lo que es mucho más de lo que ha logrado CONADI que incluso debiera apuntar a un canal de televisión, por ejemplo) Para cualquier gestión es mucho mas provechoso acudir a cualquier otra institución: Gobierno regional, Ministerio de Educación, Organismos de estímulo microempresarial, organismos de desarrollo rural, Secretaría de la Mujer, etc. incluso a los municipios que a la propia CONADI.
Por nuestra parte
La supeditación del Movimiento Indígena a los designios y vaivenes de la aventura institucional fue una etapa que descabezó la dinámica propia e independiente del Movimiento Indígena, lo que ha generado intentos dispersos y discursos inconexos de diversos grupos y Coordinadoras que han intentado articular organismos de presión, pero que sin embargo estar sustentados sobre justificados razones, el atropello de las Forestales, De las Eléctricas, etc. y el poco apoyo del gobierno, no han tenido la capacidad de ordenar las demandas y articularlas en un discurso coherente que otorgue peso social y permita la unidad de las distintas vertientes indígenas. Esta carencia de contenidos la han intentado suplir colgándose del accionar e ideologías de izquierda sin considerar que actualmente éstas ya son un pálido reflejo de luna, aunque el gobierno y la prensa ha sabido utilizar esto para descargar su aparato descalificatorio y represivo. Mientras otros francamente han asumido una postura marginal que no solo no reconoce los avances al interior del gobierno, tampoco la trayectoria de los viejos dirigentes, ni los avances institucionales de las propias organizaciones indígenas, de modo que no permiten, casi, posibilidades de acercamiento y se contentan con satisfacer su ego gracias a la cobertura que le dan los medios de comunicación, revelando con esto más bien su propio contagio de egocentrismo occidental
Dejar que una Institución Estatal asumiera el rol de conducción del Movimiento Indígena, por muy buen propósito que tuviera, al menos en sus inicios, fue un descuido que ahora se paga, ya que el paso de los dirigentes a la institucionalidad de gobierno no fue un proceso gradual que dejara tiempo de formar nuevos dirigentes, fue un quiebre desestabilizante que ha forzado la asunción de jóvenes a un improvisado liderazgo sin tener la suficiente formación ni una mínima trayectoria que les permita articular un discurso coherente, Surgieron (y siguen surgiendo) también, como hongos después de la lluvia, un sinnúmero de organizaciones y comunidades con el único fin de postular a las pequeñas prebendas de los escasos recursos de proyectos "productivos" o "culturales" (que por lo demás, no tienen posibilidad alguna de competir con las grandes empresas) pero éstas no tienen mas consistencia que la que les otorga la ley y a la hora de reivindicaciones indígenas o aporte cultural tienen muy poco que decir.
Estos noveles dirigentes no han sido aún capaces de rearticular el discurso reivindicativo indígena a la luz de los decisivos cambios que están ocurriendo en el mundo, tales como el deterioro ambiental, la fuerte migración a las ciudades, donde hoy se encuentra el mayor porcentaje de la poblacón indígena, los cambios políticos que están afectando a los estados nacionales, la globalización económica, la manipulación genética, la piratería intelectual y comercial, La Interculturalidad como corriente de reparación, etc.
Este entorno es el que ha permitido que el Gobierno en tres meses, y en vista del claro apoyo ciudadano a las demandas indígenas (80% según las encuestas) y en vías de un proceso eleccionario levante una plataforma de "solución" con pomposos actos, discursos y documentos con el solo fin de aplacar la presión y el descontento indígena, al menos, hasta después de las elecciones.
Hacia el futuro
Como se ve, gracias a la obstinación del gobierno y lo decisivo de su accionar, el desperfilamiento de la conadi va a continuar hasta convertirlo en otro organismo asistencialista mas que puede agregarse a cualquier otro Ministerio, mientras el Movimiento indígena marchará paralelo, recuperando fuerzas y generando nuevos líderes, en lo posible, sin vinculaciones políticas, articulándose con mayor fuerza en la cultura, quizás con mayor énfasis en las propuestas de multiculturalismo que en las demandas de "autonomía", con mejores herramientas técnicas y con un real compromiso con su pueblo
La coalición de partidos políticos ya poco tienen que dar: el designado para crear un programa indígena para el eventual próximo gobierno de la concertación, Domingo Namuncura, no es un líder indígena, no tiene trayectoria y tuvo un triste pasar por conadi y por el movimiento indígena.
En este contexto la labor que puedan cumplir los Consejeros Indígenas puede ser vital, si son capaces asumir su papel de defensores de las propuestas que vienen desde el Movimiento Indígena, y hacerlo pesar a la hora de distribuir el presupuesto de Conadi, de no ser capaces de imponer los intereses de los pueblos indígenas corren el riesgo de convertirse en otros simples funcionarios más de Conadi.
De modo que no queda otro camino que apoyar la ley indígena, evitando que sea manipulada para otros fines, desde fuera del gobierno fortaleciendo las demandas indígenas propias y rearticulando fuerzas, ya que sigue siendo un logro de la capacidad del movimiento indígena y una plataforma jurídica que tiene aún mucho por dar, aunque sabemos que esta ley nacional no agotará las reivindicaciones de justicia y reparación incubadas en este Continente por mas de quinientos años.