El Presidente destacó que durante su administración se inició el diálogo más amplio en la historia del país entre el gobierno y las comunidades de diversas etnias.
Rodeado por representantes de las etnias aimara, quechua, rapa nui y mapuche, el Presidente Sebastián Piñera celebró ayer, en La Moneda, el Año Nuevo indígena.Tras la solicitud de rogativa del miembro de la Conadi, Anselmo Peiñán, para que a Chile y al peñi (hermano), Jean Beausejour les vaya bien hoy en el partido de fútbol frente a España, el Mandatario reiteró su afán de mejorar la relación con las comunidades y anunció medidas para perfeccionar lo que se ha hecho hasta el momento.
“Estamos asumiendo nuevos compromisos: el primero es que firmé un instructivo dirigido a intendentes y gobernadores para que consideren a las autoridades de nuestros pueblos originarios en todas las ceremonias oficiales”, dijo Piñera.
En segundo lugar, comentó que desde ayer existe el Premio al Fomento de las Culturas Indígenas, reconocimiento que el gobierno otorgará a todas las personas e instituciones que lleven adelante iniciativas que promuevan, destaquen y fomenten las expresiones culturales de los pueblos indígenas.
“Finalmente, anunció que ingresamos al Congreso un proyecto de ley que va a cambiar el nombre del Museo Folclórico Araucano, que se llama Juan Antonio Ríos, por el de Casa de Vida de Nuestras Raíces”, explicó.
Reconocimiento constitucional
Entre aplausos, Piñera manifestó que su administración inició el diálogo más amplio que se haya producido en la historia del país entre el gobierno y los indígenas.
“Para nosotros, los pueblos originarios lejos de ser un problema son una tremenda oportunidad que enriquece el alma y que constituye una parte muy importante del patrimonio”, recalcó Piñera.
A renglón seguido, agregó que el gobierno está impulsando un nuevo trato que permitirá a más de 2.800 comunidades tener igualdad de oportunidades y derechos, además de nuevas herramientas de desarrollo.
Asimismo, subrayó que urge un reconocimiento constitucional a las diversas etnias; una nueva forma de enfrentar el desarrollo y el fortalecimiento del plan de otorgamiento de tierras, entre otras cosas.
Sin embargo, uno de los puntos donde puso más énfasis, fue en la elaboración de una nueva institucionalidad.
En una crítica a las administraciones anteriores, afirmó que eso “implicará una completa transformación de la Conadi, que muchas veces ha desviado recursos que nada tienen que ver con los verdaderos intereses de nuestros pueblos originarios”.
Piñera destacó, además, que el Ejecutivo trabaja en la creación de la agencia de desarrollo indígena, “que va a ser un servicio público de excelencia, dinámico, eficaz, cercano y participativo el “consejo ministerial para los pueblos originarios, de forma tal que las tareas que tengamos que hacer no se entrampen en la burocracia”.
El llamado del contralor
Un llamado a que el gobierno se tome las cosas con calma, “porque el fin no justifica los medios para enfrentar la emergencia”, realizó ayer el contralor general Ramiro Mendoza, mientras realizaba la cuenta pública 2009 del órgano revisor de cuentas. La reacción del Ejecutivo no se hizo esperar. El ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, manifestó que “el gobierno tiene el propósito de acelerar la buena marcha del país y tiene metas claras. En ese sentido, poder cumplir bien su responsabilidad de llevar a cabo la reconstrucción, tomando todas las medidas para que ese proceso sea eficaz, cumpla con la ley y la transparencia”.
Durante la ceremonia, que contó con la presencia del Presidente Sebastián Piñera, el contralor expresó que el “Estado debe procurar apurar el tranco, pero dentro del derecho” y que la misión de la entidad que dirige no es “entorpecer el bien común”.
Por Fernando Duarte M.