El subsecretario de la Segpres, Claudio Alvarado, dijo que el gobierno no tiene planeado participar.

El lunes pasado fue la última vez que el arzobispo Ricardo Ezzati sostuvo conversaciones con los representantes de los comuneros mapuches que aún permanecen en huelga de hambre en Angol.

En esa oportunidad, el vocero del grupo, Rodrigo Curipán, señaló que no aceptaba la oferta del Ejecutivo y que sus representados seguirían con el ayuno. Lo mismo dijo este sábado, tras reunirse a negociar con el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.

Con la intención de reanudar el diálogo con el grupo, Ezzati se encuentra planificando un viaje a la zona donde se encuentran los 10 huelguistas, el que se realizaría entre hoy y mañana.

"Sin duda alguna yo sigo abierto a la posibilidad de facilitar el diálogo (...). Espero que a través de la buena voluntad y la inteligencia que tienen, los comuneros puedan descubrir que este es el camino para metas posteriores", dijo ayer el arzobispo, tras visitar en el hospital de Concepción a cinco mapuches que depusieron sus huelgas el viernes. Horas más tarde, el sacerdote indicó que su viaje lo realizará respetando el proceso de reflexión de los comuneros, quienes ayer endurecieron su discurso y criticaron a sus pares de Concepción, Temuco y Lebu por deponer la huelga. "Lamentamos que no hayan tenido la claridad y el newen (fuerza) suficiente para mantener esta movilización", dijeron.

El grupo de Angol exige que sea el Ministerio Público, además del gobierno, el que deponga las querellas en su contra.

Por su parte, el subsecretario de la Segpres, Claudio Alvarado, valoró el viaje de Ezzati para reanudar el diálogo. "Todos tenemos profundo interés en que la huelga se deponga íntegramente. Esperamos que sus gestiones puedan tener un buen resultado", señaló ayer. Agregó que el Ejecutivo no tiene planeado participar en ese diálogo, pero sí estarán "con las puertas abiertas a la primera señal que tengamos de los comuneros o de monseñor Ezzati".

En tanto, anoche el ministro Larroulet reiteró que el Ejecutivo no hará una nueva oferta a los comuneros de Angol.