Te invitamos a conocer y a sumarte a esta iniciativa que busca unir a la región sobre una problemática que no sólo importa a los mapuche, sino que es responsabilidad de todos y todas.
Sin duda, en las últimas semanas la atención mediática en La Araucanía, se ha centrado en los hechos de violencia que suceden en algunos sectores de la región, sobre todo en comunidades mapuche, siendo las niñas y niños las principales víctimas de este conflicto no resuelto, donde la justicia ha admitido que la violencia surge desde la propia institucionalidad, en confusos episodios durante los allanamientos.La gota que rebalsó el vaso fue el baleo que sufrieron niñas y niños mapuche en el frontis del Hospital de Collipulli, acontecimiento que provocó la toma de la sede de la UNICEF de mujeres mapuche y una serie de repudio de diferentes sectores de defensa de los Derechos de la Humanidad, que desde hace años vienen denunciando la violencia hacia la infancia de las comunidades que realizan procesos de reivindicación territoriales.
En este sentido, desde febrero del 2012, sigilosamente personas del ámbito artístico, cultural y social de Temuco decidieron emprender la campaña “Paz en La Frontera: por una infancia mapuche si violencia”.
La iniciativa voluntaria y ciudadana consiste fundamentalmente en exponer la problemática situación de las y los niños mapuche afectados por el conflicto territorial, con el fin de: sensibilizar a la población respecto a la violencia institucionalizada que reciben las y los niños; fomentar el cultivo de la paz a nivel micro y macro por medio de la coherencia en el
pensar, sentir y actuar de personas e instituciones; desmilitarizar la zona para favorecer el respeto a la interculturalidad, la sana convivencia, el desarrollo sustentable y el ejercicio no tan solo de ser mapuche sino de vivir en función de su kimün (sabiduría); y generar un entorno social adecuado y pertinente para el desenvolvimiento de los niños mapuche en su territorio.
Campaña
Con sustento en el daño sicosocial que provoca en la infancia vivir en contextos de violencia y en la legislación internacional sobre derechos de las y los niños, el grupo de personas de Temuco comprometidos con las problemáticas sociales que afectan a la comunidad, impulsando prácticas colectivas que contribuyan a la paz en el territorio, desarrolla diferentes acciones públicas donde todas y todos se pueden sumar.
Entre las principales actividades están: la formación humana de la bandera de la paz y del símbolo del kultrung, para de crear conciencia social de paz en el territorio con el fin de generar puertas en la Frontera. La “Caravana Paz en La Frontera”, un viaje desde la capital de La Araucanía a las comunidades mapuche.
Además de "Encuentros de Paz en la Frontera", donde habrá exposiciones de artes visuales, teatro y danza, para finaliza con un gran concierto de música con presencia de artistas locales y nacionales que adhieren a la Campaña.
Estas y otras actividades están organizado las y los integrantes de esta noble iniciativa ciudadana que sostiene que “es inaceptable el ejercicio de la violencia en todo ámbito por parte de personas adultas, organizaciones e instituciones hacia nuestros niños; que la sociedad, el Estado de Chile, y cada uno de los adultos que convivimos en este territorio, debemos garantizar seguridad y apoyo a los niños mapuche para que puedan desarrollarse libres del abuso y la violencia, cultivando principios y valores en pos de una vida comunitaria sana”, aclararon a La oPiñón.
Asimismo, hacen un llamado a las instituciones, que por excelencia resguardan la seguridad y el orden público, a extremar la protección de los niños que viven en las zonas de conflicto. También a las organizaciones regionales que trabajan en beneficio de la infancia, les solicitan un pronunciamiento frente a los hechos de violencia, en función a los acuerdos internacionales sobre derechos de la infancia ratificados por Chile Y a las autoridades a desmilitarizar la zona de forma inmediata. “El Estado chileno está cultivando generaciones de odiosidad que nos llevará a lamentar más muertes, heridos y niños traumatizados de por vida”.
Finalmente la ciudadanía organizada propone como método de resolución de conflictos, “explorar el sentido de la paz en nuestras fronteras, en ese espacio donde el otro se hace presente con toda su diversidad para aprender a co-existir y amar al otro como legítimo otro. Toda acción que impida este aprendizaje, solo llevará a incrementar el espiral de violencia que las nuevas generaciones no deben seguir soportando”.