Conadi y plantel universitario suscribieron un convenio para desarrollar el proyecto a partir de marzo próximo. El objetivo es valorizar el mundo indígena y terminar con el escaso conocimiento que existe sobre las etnias, remarca a Nación.cl la antropóloga y vicerrectora de Extensión de esta casa de estudios.

Pocos comprenden la real trascendencia que tienen la tierra o la naturaleza para las comunidades indígenas. Es por ello que pocos logran entender también cuando las etnias luchan por sus reivindicaciones ancestrales.
Terminar en el futuro con el escaso conocimiento que existe en torno a los pueblos originarios, y también lograr que se les valore, es el gran objetivo que se trazaron la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y la Universidad de Chile al impulsar este año, en forma inédita en la educación superior chilena, la primera Cátedra Indígena.
La ambiciosa meta del proyecto es, entre otros aspectos, promover el estudio de la lengua y las culturas originarias, así como también establecer una instancia de diálogo inter y multicultural.
Ambas entidades suscribieron un convenio, para aterrizar esta idea, y quien ha tenido el desafío de darle forma es la vicerrectora de Extensión de la Casa de Bello, la antropóloga y escritora Sonia Montecino (en la foto junto al rector Víctor Pérez y Juan Pablo Oyarzo, estudiante recién egresado con el apoyo de una beca indígena y participante en la cátedra).

TRES LÍNEAS DE ACCIÓN
Apasionada por lo que hace –se ha dedicado a los estudios étnicos y también a los de género- Sonia Montecino transmite el vértigo que le provoca esta tarea.
“La Conadi tenía como fórmula de desarrollo realizar una Cátedra Indígena en una universidad de prestigio y conversaron con nosotros. Esto calzaba dentro de los planes que hemos impulsado en la Vicerrectoría y empezamos a trabajar en su diseño”, cuenta a Nación.cl.
El consenso fue que ésta se estructuraría en base a 3 lineamientos: Investigación sobre los pueblos originarios, docencia, formación y extensión.
“Uno de los sentidos más fuertes de esta cátedra tiene que ver con la valorización de los conocimientos y saberes de estos pueblos”, remarca. Y apunta que esta cátedra es interdisciplinaria, porque vincula a diversas facultades de la universidad.
Sonia Montecino se explaya acerca de lo que ha sido hasta ahora el estudio de las etnias y el giro que experimentará:
“Lo que se ha hecho siempre es estudiar a los pueblos indígenas como objetos culturales en términos de desarrollo y políticos, pero nunca como sujetos. Nunca el mundo indígena había estado incorporado a la Academia en cuanto sujeto que coloca sus conocimientos y quiere valorizar su propia cultura a través de formación de profesionales que tengan conciencia y conocimiento respecto a los pueblos originarios”, sostiene.
“La cátedra, entonces, tiene que ver con la misión fundamental de nuestra universidad que es generar profesionales, estudiosos que tengan esta sensibilidad respecto al mundo indígena”, añade. Los estudiantes se enfocarán en los aymaras, atacameños, mapuches y también en los selknam de Tierra del Fuego.
RADICADA EN FACULTAD
La cátedra no está todavía radicada en una facultad determinada y hay cerca de 15 académicos vinculados a ella. Según cómo ha sido concebida, comprende los siguientes aspectos:
Docencia:
- Se impartirán cursos de formación general para los estudiantes. En la actualidad facultades como Medicina o Veterinaria, por ejemplo, se han vinculado a temáticas como la medicina alternativa o la investigación de arbolaria nativa, respectivamente.

Investigación:
- Se pretende promover estudios que estén ligados al mundo indígena en la ciudad o el sector rural. “Nos interesa ver cómo la Academia puede aportar a organizaciones indígenas u a otros profesionales que quieran aprender. En este sentido, queremos promover el diálogo”, añade Montecino. Las investigaciones serán finalmente publicadas.

Extensión:
- En esta línea se definió un proyecto con la Feria Chilena del Libro que implicará que exista un día dedicado al mundo de las etnias y se cuente, por ejemplo, con la visita de poetas indígenas o de líderes de la trascendencia de la guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nóbel de la Paz en 1992.

Se ha organizado también un diplomado de extensión sobre cultura e historia de los pueblos originarios. Se impartirá el segundo semestre de este año y será abierto al público en general.
SEMINARIO INAUGURAL
El convenio de colaboración entre la Conadi y Universidad de Chile se puso en marcha con la realización de un seminario que congregó a intelectuales del mundo indígena y académicos de la casa de estudios superiores.
El evento inaugural se realizó el 12 de enero pasado en la Facultad de Derecho y permitió a representantes de las ciencias originarias y las occidentales profundizar y compartir visiones sobre el origen del cosmos y las implicancias de la lengua para la cultura.
La primera reunión entre científicos y kimches - sabios mapuches-, convocó a un público diverso que completó el Aula Magna.
Sorprendente e enriquecedor -recuerda Sonia Montecino- fue el diálogo que se produjo entre el historiador e investigador Juan Ñanculef, director de la Unidad de Educación y Cultura de la Conadi, y el lingüista Nekul Painemal; con las del astrónomo José Maza y el lingüista Gilberto Sánchez.
PAÍS MULTICULTURAL
Sonia Montecino está consciente que el conocimiento de la temática indígena está radicada en un grupo prácticamente minoritario de nuestra sociedad. Fenómeno que se pretende cambiar con la cátedra que ella impulsa.
“Si somos capaces de valorar la riqueza que hay en su lengua y cultura, también vamos a ser capaces de comprender, y es lo que hace falta en Chile, de entendernos como un país multicultural. Esto no sólo tiene que ver con los pueblos indígenas sino con lo que son y que van a seguir siendo las migraciones de otras culturas que están viniendo cada vez con más fuerza a Chile”, reflexiona.