Las diferencias se hicieron notar cuando los comunistas les dijeron a los mapuches que para saber de política tenían que leer a Lenin y a Marx. Ellos contestaron que les bastaba con aprender de sus abuelos. "La lucha mapuche es una lucha por la identidad, por seguir siendo lo que soy y querer que mis hijos sean como yo. Y eso es lo que a alguna gente no le gusta, porque están acostumbrados a que seamos clientelismo político para sumar votos en las elecciones" , explica Ancalao....
La broma que no le cayó bien al ministro. La estudiante secundaria que llegó a la reunión "sin invitación". Los tres minutos que cada uno tenía para hablar. El protagonismo de Camila Vallejo y el "bajo perfil" de Giorgio Jackson. La búsqueda de un actuario. Algunas historias tras la reunión del jueves en el Ministerio de Educación.Cecilia Derpich
-¿Ministro, dónde está la cámara?
-¿Qué cámara?- responde, rígido, Felipe Bulnes.
-Nosotros queremos transmitir por twittcam-, responden medio en serio, medio en broma, los estudiantes, en un chiste que no le cayó nada de bien al ministro de Educación, quien había aclarado varias veces que no era posible grabar las reuniones de la mesa de diálogo entre los estudiantes, el Gobierno y los profesores, que se iniciaron el jueves.
Así partió la reunión, que fue calificada por el Gobierno y estudiantes como tensa, y que continuará este miércoles con la discusión sobre la gratuidad.
Hasta el séptimo piso del ministerio, a las cinco y media de la tarde, llegaron los representantes de los estudiantes universitarios, secundarios y de los profesores. Una de las primeras sorpresas para el ministerio fue la llegada de Amanda Bollmann, alumna de un liceo de Independencia y representante de la Aces, que no estaba en la lista de convocados, cuya presencia finalmente fue aceptada para no generar conflicto con los estudiantes. Sin embargo, éstos reclaman que en toda la reunión el ministro tuvo un tono hostil y que la "reunión no estaba para amabilidades, tanto que ni siquiera había galletas en la mesa o agua para todos".
Desde el ministerio, en cambio, cuentan que era una tarea titánica tratar de moderar a los participantes de la mesa, ya que toda la quincena de representantes del mundo estudiantil y de los profesores quería tomar la palabra. En promedio, se le permitió hablar unos tres minutos a cada representante. Y por el ministerio, solo tomó la palabra el titular de la cartera bajo la atenta mirada del subsecretario Fernando Rojas y los seis asesores que lo acompañaban.
Otro punto que llamó la atención, dicen en el ministerio, fue que mientras Camila Vallejo (U. de Chile) tomó la palabra en varias ocasiones -para explicar cuál era el escenario político en que se instalaba la conversación o para exigir la entrega del ítem de Educación en la Ley de Presupuestos-, Giorgio Jackson apenas hizo un par de intervenciones, tras una de las cuales, en la que planteó el tema de la gratuidad, el ministro le retrucó "Giorgio, cálmate", según tuiteó José Ancalao.
Este miércoles se retomarán las reuniones. Y para evitar polémicas como la surgida tras el acta que tomaron los estudiantes -que el ministerio no reconoce como válida y que según fuentes del Gobierno ha sido un punto que ha contribuido a generar nuevas desconfianzas entre las partes-, el ministerio está evaluando una fórmula para poder contar con un actuario oficial dentro de las futuras sesiones.
José Ancalao: "Un sector nos declaró la guerra"
En la primera reunión con el ministro de Educación, el dirigente estudiantil que representa en la Confech a los estudiantes mapuches, José Ancalao, comentó desde el Mineduc vía Twitter, que el presupuesto no sería entregado en la mesa de diálogo, se quejó de que no los dejaban hablar y catalogó la reunión de "tensa y acalorada". Hace cuatro meses, Ancalao no conocía a nadie y sus demandas por una educación intercultural, pese a ser históricas, ni siquiera estaban en el petitorio de la Confech. Esta semana, sin embargo, se transformó en uno de los protagonistas.
La meta: tener derecho a voz y voto
El 22 de mayo el vocero de la Federación Mapuche de Estudiantes (Femae), llegó junto a tres jóvenes mapuches a una reunión de la Confech en la Universidad Católica de Valparaíso. Como no tenían plata para los pasajes, viajaron a dedo desde Temuco y se demoraron un día y medio en llegar. Aunque no los conocía nadie, pidieron la palabra y subieron al escenario. Después de que sus compañeros se presentaron en mapudungun, Ancalao habló en español y dijo que querían ser parte de la organización. Los estudiantes de la sala, entre ellos Vallejo, Jackson y el resto de la Confech, los aplaudieron y celebraron que hubiesen asistido a la reunión. Pero cuando Ancalao dijo que querían participar en igualdad de condiciones -con derecho a voz y a voto-, comenzaron a preguntarles quiénes eran, quién los había invitado y con qué sector político se identificaban. "Ahí a muchos les cambió la cara", cuenta Ancalao. "Ya no éramos los mapuches que había que aplaudir. Nosotros dijimos que éramos una federación nueva y que no podían vincularnos con ninguna organización ideológica ni de derecha ni de izquierda. Ellos dijeron que tenían que hablarlo con sus bases", revela el dirigente de 22 años.
La Jota en contra
Su incorporación a la mesa directiva no fue fácil. Según Ancalao, la principal oposición vino de parte de los comunistas. "Había un sector que no quería incluirnos a nosotros y nos declararon la guerra. La gente de la Jota decía que si nos aceptaban, tenían que aceptar a las asociaciones de homosexuales, federaciones de cristianos y de hijos de inmigrantes, y que valíamos lo mismo que cualquier organización. Nos dolió que compararan con eso a un pueblo que está en Chile desde antes que el Estado. Es nuestra realidad que por el hecho de ser mapuche te minorizan de forma automática, sea del Partido Comunista o sea de la Democracia Cristiana", explica el vocero. , Las diferencias se hicieron notar cuando los comunistas les dijeron a los mapuches que para saber de política tenían que leer a Lenin y a Marx. Ellos contestaron que les bastaba con aprender de sus abuelos. "La lucha mapuche es una lucha por la identidad, por seguir siendo lo que soy y querer que mis hijos sean como yo. Y eso es lo que a alguna gente no le gusta, porque están acostumbrados a que seamos clientelismo político para sumar votos en las elecciones", explica Ancalao.
Para hacer frente al conflicto y tratar de asegurar su cupo en la Confech, los jóvenes mapuches viajaron a Santiago, Valdivia y otras ciudades para intervenir en los plenos de presidentes de las universidades. Diseñaron una estrategia comunicacional: hablaban primero en mapudungun y luego Ancalao traducía al español. Durante un mes presentaron su propuesta de educación intercultural, hablaron de la Ley indígena, explicaron el Convenio 169 de la OIT, y propusieron crear una universidad mapuche. El 25 de junio, la Confech votó la incorporación de la Femae a sus filas. Según sus actas, 18 universidades votaron a favor, una se abstuvo y cinco votaron en contra. De los líderes de las universidades que rechazaron la incorporación de la Femae, tres eran de las Juventudes Comunistas: la Universidad de Santiago, la Universidad Católica del Maule sede Talca y la Universidad de Bíobío Chillán; y dos independientes con orientación de izquierda: la Universidad Técnica Federico Santa María campus Santiago, y la Universidad Católica del Maule sede Curicó.
Tras la votación, la demanda de educación intercultural fue incorporada en el petitorio nacional de la Confech, en un acto histórico donde esa exigencia ya no es sólo indígena sino de todo el movimiento estudiantil.
Hoy se cumplen tres meses desde la primera reunión de la Confech en que la Femae participó con voz y voto. Sin embargo, el conflicto con los comunistas no terminó ahí. Para Ancalao, Camila Vallejo no pone suficiente énfasis en la interculturalidad. "Aquí hay lineamientos políticos claros. Yo no estoy a favor de que a costa de un movimiento social y estudiantil como éste surjan partidos políticos trayendo agua para su molino. Este movimiento lo levantó la gente que está descontenta de los partidos", critica el vocero.
Colectas para reuniones
La Femae comenzó a trabajar con la segunda huelga de hambre de los presos mapuche en 2010, difundiendo información en universidades y trabajando en su propuesta por una educación intercultural. Ancalao, estudiante de tercer año de antropología de la Universidad Católica de Temuco, fue elegido como vocero por consenso de los jóvenes de hogares estudiantiles y colectivos universitarios mapuches. No tienen apoyo económico de ninguna organización. "Como no tenemos una universidad, no recibimos ningún porcentaje de la matrícula para funcionar y tenemos cifras negativas", explica. Para financiarse, piden plata en la calle, reciben donaciones de profesionales mapuches y hacen colectas por internet. Una campaña online de dos semanas les dejó 200 mil pesos que usaron para asistir a una reunión de la Confech en Antofagasta. "Me gasté toda la beca indígena en pasajes y teléfono", dice Ancalao, y aclara que se trata de unos 70 mil pesos al mes. Su hermano, profesor de educación física, le regaló un teléfono Blackberry desde donde twittea. "Me dijo toma, para que estés a la altura de las circunstancias y no se rían de ti", confiesa.
Para Ancalao, Camila Vallejo no pone suficiente énfasis en la interculturalidad cuando plantea las demandas del movimiento.La cercanía de Hinzpeter al grupo disidente de RN que incomodó a la mesa
Lunes en La Moneda. Pedro Pablo Browne, diputado RN cercano a Rodrigo Hinzpeter y quien recientemente renunció a la mesa de RN, se reúne con el ministro del Interior a solas. Ambos analizan el clima del partido tras la reacción que tuvo su presidente, Carlos Larraín, al enterarse de la reunión que sostuvieron cerca de 300 militantes disidentes a su gestión en el centro de eventos Los Almendros, de Huechuraba.
Quienes supieron de la cita entre el parlamentario y el ministro dicen que Hinzpeter habría consultado por la reunión ocurrida el sábado 24 de septiembre: el grupo que se considera el "ala liberal" en RN, entre los que se encontraban algunos de los que habían apoyado a Piñera como candidato a Presidente de la República en 2005, volvía a rearmarse "en público". Y comenzaba una carrera por contrapesar el poder de la actual directiva comandada por Larraín.
Sin embargo, pese a que esta fue su primera actividad más masiva y en la que llamó la atención la presencia de funcionarios de gobierno como el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y la jefa del Segundo Piso y asesora directa de Piñera, María Luisa Brahm, el grupo lleva un largo recorrido que supera los 12 meses de trabajo y variadas gestiones privadas. La facción disidente comenzó a reunirse en la casa del abogado Carlos Zepeda, cercano a Hinzpeter y actual asesor de la cartera del Interior e integrante del directorio de TVN.
En esos encuentros, caracterizados por el debate distendido, el mismo Zepeda es quien le cocina a un grupo de correligionarios a los que conoce desde hace más de 30 años, desde los tiempos del disuelto partido "Unión Nacional", que fue la base del actual partido. Junto a Zepeda están el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba; el edil de Lo Barnechea, Felipe Guevara; y el abogado Alejandro Álvarez.
Los cuatro son amigos que incluso van a vacacionar juntos. Ellos son quienes convocaron a la reunión del sábado pasado, en la cual Zepeda participó vía Skype (videoconferencia) por problemas de salud.
Cómo funciona el grupo
Semanalmente, los cuatro miembros históricos de RN se reúnen en la casa de alguno de ellos para concordar estrategias a seguir. Además, cada 20 a 30 días se reúnen con un grupo de 35 a 40 personas para ir planteándoles sus objetivos.
Una de esas reuniones fue con empresarios, dentro de los que se cuentan a Bernardo Matte y Daniel Platovsky, quien esta semana apareció defendiendo la idea de levantar una lista.
La disidencia se ha ordenado sobre la base de 2 puntos. El primero, enfocado al interior del partido, es que la colectividad sea considerada más "abierta a tratar todos los temas", como las uniones civiles, entre otros.
El segundo foco, que apunta a la imagen externa de la tienda, es conseguir el apoyo incondicional al gobierno de Sebastián Piñera. Fuentes del grupo disidente cuentan que ellos son de la política de "aplaudir en público y criticar en privado", sin embargo, creen que hoy se hace todo lo contrario desde la mesa, exponiendo al Presidente a críticas destructivas. En esto, apuntan a la figura del vicepresidente RN Manuel José Ossandón quien, afirman, ha criticado al gobierno constantemente.
De hecho, fueron las palabras de Ossandón, quien desafió a los disidentes a "presentar una lista", lo que impulsó a Platovsky a decir en la prensa que se prepararían para competir.
Sin embargo, en Palacio se manejó en algún momento la idea de que se postulara una lista de consenso que evite los roces propios de una elección, hecho que la mesa descartó por la baja gobernabilidad que ese sistema le entrega al partido.
Al interior de la mesa de Renovación Nacional, eso sí, están confiados en que ganarán cualquier elección. Confían en que Larraín mantiene un fuerte respaldo de la militancia del partido. Es más, cercanos a él cuentan que se inclinaría por ir a la reelección en las internas de marzo 2012 y que luego de haber reclamado el lunes por la presencia de funcionarios de gobierno en la cita ya no continuará criticando el hecho.
Incluso Platovsky, quien tiene histórica cercanía con Piñera y Hinzpeter, ha planteado a sus cercanos que hubiera preferido que se le avisara de la cita pública a Larraín.
Uno de los factores que contribuyeron a que la reunión causara tanto revuelo fue la presencia de María Luisa Brahm y del subsecretario Rodrigo Ubilla. Pese a que la jefa del Segundo Piso no intervino en los discursos y que no es militante de RN, quienes la conocen dicen que ella ha participado por lo menos en cuatro reuniones anteriores del grupo y que comparte el hecho de que se defienda al Presidente y al ministro del Interior de los ataques.
Además, señalan que una de sus principales preocupaciones en esta coyuntura es que la actual directiva ha descuidado el Instituto Libertad, centro de pensamiento cercano al partido que ella dirigió por años. No obstante, ella ha dado a entender en La Moneda que no volverá a participar de los encuentros.
En el caso de Ubilla, se dice que su presencia en el acto no fue cuestionada por Interior y que el subsecretario comparte su visión política con Hinzpeter.
Sin embargo, en general, el grupo que suele reunirse es de perfil más bien bajo, claro que con años de militancia RN. Por ello, tras esta reunión que generó reacciones, quieren salir a "reconquistar" el partido.
La próxima cita de la disidencia será este martes y definirán en qué región del país será el próximo evento masivo en el que pretenden continuar sumando adeptos para plantearse como alternativa a la mesa.
El lunes el diputado RN Pedro Browne se reunió con el ministro Hinzpeter y le comentó lospormenores de la reunión de la disidencia del partido.