Sábado 22 de noviembre de 2003
La adquisición del fundo Chaihuín-Venecia por parte de una alianza entre las ONG extranjeras The Nature Conservancy, World Wildlife Fund y Conservation International no sólo ha llamado la atención por la importancia que han puesto tres relevantes actores ecologistas a nivel mundial en el bosque valdiviano. La compra de 60 mil hectáreas también significa el incremento de las propiedades que están en manos de ambientalistas, para la materialización de proyectos de preservación de los ecosistemas prioritarios del territorio.
Con ella ya son más de 200 mil hectáreas las áreas destinadas para la conservación de biodiversidad a cargo de grupos ecologistas y particulares con intereses medioambientales, todos los cuales están compenetrados en asegurar la protección de sus predios de forma estable. Si ellas se suman la zona del Parque Pumalín, en la X Región -el predio más grande en poder de un ecologista en el país, que el empresario estadounidense Douglas Tompkins pretende convertir en Santuario de la Naturaleza-, la superficie total sobrepasa el medio millón de hectáreas.
Esta cifra no deja de ser trascendente: las autoridades se han propuesto acelerar las metas de la Agenda Ambiental, declarando esta semana Zonas Protegidas a 17 predios fiscales que son parte de los 68 sitios prioritarios para la biodiversidad que definió la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama). Con ello, se pretende conservar el 10% de los ecosistemas del país.
Los privados
El próximo paso del gobierno apunta hacia los privados, quienes son dueños de la mayoría de las áreas a las que resta por otorgarles un marco jurídico que asegure la preservación.
"Estamos en un proceso de acuerdo con todo el mundo científico nacional, para saber cuáles son los ecosistemas más relevantes del país y cuántas hectáreas podrían aportar los privados a esta meta. Si existen 500 mil hectáreas en ese orden, representan un cuarto del total estimado", señala Jaime Rovira, jefe de Biodiversidad de Conama.
El Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff) es
uno de los principales interesados. Actualmente cuenta con 133 predios
de particulares asociados a su Red de Areas Protegidas Privadas (Rapp),
con 100 mil hectáreas en total, sin contar con Pumalín, también
incluida en la alianza. Entre los que pertenecen directamente a la organización
destacan Curiñanco (X Región) y Huemules del Niblinto (VIII
Región).
"Tenemos metas más o menos compartidas con la Conama en la conservación
de áreas privadas en el país. Nos interesa que se fortalezcan
los instrumentos públicos para motivar a los privados y que se mantengan
en el tiempo para respaldar esta intención", afirma Jenia Jofré,
presidenta de Codeff.
Algunos proyectos
Uno de los actores en la red de Codeff es la Reserva Ecológica
Oasis de la Campana. Junto al Parque Nacional La Campana, poseen los bosques
más importantes de palma chilena del país. Además,
representa un ejemplo de particulares -dueños de las parcelas ecológicas-
reunidos en torno a la preservación. Entre sus dueños destacan
el director ejecutivo de Conama, Gianni López, la cantante Cecilia
Echenique y su marido el ex diputado Ignacio Walker.
En la Región Metropolitana destaca la presencia del Santuario
de la Naturaleza de Cascada de las Animas, ubicado en pleno Cajón
del Maipo, cuya propiedad pertenece a la sociedad agrícola de la
familia Astorga, conocidos ecologistas ligados también a la actividad
turística.
El rol de Adriana Hoffmann
La conocida ecologista y ex directora de Conama, Adriana Hoffmann, está detrás de otras dos extensas zonas destinadas a la conservación. La Fundación Yendegaia, que ella preside, tiene bajo su tutela 67 mil hectáreas de tierras silvestres: la estancia Yendegaia (40 mil hás), al sur de Tierra del Fuego, y la estancia Cabo León (27 mil hás), en la Isla Riesco, ambas en la XII Región. Adquiridas con la ayuda financiera de su amigo Douglas Tompkins, planean convertirse en Santuarios de la Naturaleza.
Más ligado a las actividades ecoturísticas son las 20 mil hectáreas de flora y fauna milenaria del Parque Ecológico Tepuhueico, en el lado sur de la isla grande de Chiloé (comuna de Chonchi), propiedad del empresario Patricio Aguirre, otro privado dedicado a combinar actividades sustentables con la conservación.
La lista de territorios en manos de ambientalistas suma y sigue. Actualmente,
la propia Hoffmann -a través de la organización Defensores
del Bosque y con apoyo de la WWF- intenta reunir varios predios fiscales
y privados en la cordillera costera de Valdivia para crear el proyecto
del Parque Pablo Neruda. Uno de ellos es precisamente Chaihuín-Venecia.
Aún les faltan otras 60 mil hectáreas, entre predios fiscales
y privados por adquirir.
Algunos proyectos en marcha
Adriana Hoffmann
Ex directora de Conama
La ecologista preside la fundación que administra el proyecto
conservacionista Yendegaia, el más grande después de Pumalín.
Douglas Tompkins
Empresario
El millonario estadounidense posee 300 mil hectáreas en la X
Región y financia la compra de otros terrenos.
Gianni López
Director de Conama
El funcionario también participa en la preservación de
un ecosistema, como uno de los varios propietarios de la Reserva Oasis
de la Campana.
Familia Astorga
Ecologistas
El conocido clan ligado a la ecología es propietario del Santuario
Cascada de las Animas.