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2014-08-07 | Antecedentes | Mapuche

Las culpas de Ricardo Lagos

Hace unos d铆as, la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden贸 a Chile por violar los derechos humanos de integrantes del pueblo mapuche. Un fallo que deja en evidencia la brutalidad de una pol铆tica de Estado que lo 煤nico que ha hecho sistem谩ticamente es agudizar el conflicto. Una suma de barbaridades que tienen nombre y apellido. Lo que se cosecha es lo que se siembra, dec铆a mi abuelo.


Foto: The Clinic
La reciente condena contra Chile en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) viene a poner varias cosas en su lugar. En primer lugar, la inexistencia del terrorismo mapuche en Chile. Lo dice el fallo de la Corte y lo ven铆an advirtiendo tres observadores de la ONU que visitaron el pa铆s, en misi贸n oficial, entre los a帽os 2003 y 2013. El 煤ltimo de ellos, Ben Emmerson -Relator Especial sobre la Promoci贸n y la Protecci贸n de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales en la Lucha contra el Terrorismo y ex juez del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y Ruanda- en su informe fue lapidario, principalmente contra los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Un conflicto pol铆tico, social y cultural, abordado con la l贸gica del apaleo policial y los calabozos, concluy贸. Se fue de Chile dejando una serie de recomendaciones. Y muchas dudas sobre la real calidad de nuestro sistema democr谩tico.

En segundo lugar, el fallo viene a dejar en evidencia al menos una d茅cada de feroz persecuci贸n pol铆tica y violaci贸n de derechos de ciudadanos mapuche. As铆 lo consigna y sin anestesia el destacado acad茅mico V铆ctor Toledo Llancaqueo en su investigaci贸n 鈥淧rima ratio. Movilizaci贸n mapuche y pol铆tica penal鈥, publicada el a帽o 2007 por CLACSO en Buenos Aires. A su juicio, la aplicaci贸n de la Ley Antiterrorista en el gobierno de Lagos implic贸 el inicio de una verdadera 鈥済uerra sucia鈥 contra los mapuche, con 鈥渋ntervenciones telef贸nicas, robos de equipos computacionales a organizaciones mapuche, presi贸n para el cierre de programas de derechos ind铆genas en universidades e inclusive sabotaje de veh铆culos de abogados鈥. Tambi茅n con torturas, montajes e inclusive ejecuciones extrajudiciales como en dictadura. Una de ellas la de Mat铆as Catrileo. Otra, Jaime Mendoza Collio.
鈥淔rente al conflicto con los ind铆genas y siguiendo las pautas de una intensa campa帽a de criminalizaci贸n de la protesta social mapuche, el Estado chileno emprendi贸 una sistem谩tica huida hacia el derecho penal鈥, sostiene Toledo en su estudio. 鈥淓l caso mapuche es ilustrativo de la criminalizaci贸n de la protesta social como un proceso pol铆tico, medi谩tico y jur铆dico, que etiquetando a los actos de protesta como delitos, busca sacar a un conflicto social de la arena pol铆tica para llevarlo al campo penal鈥 Aplicar la Ley 18.314 a la protesta mapuche no fue una decisi贸n aislada ni precipitada, sino parte de un nuevo marco de la pol铆tica hacia los pueblos ind铆genas; la seguridad鈥, concluye.

Esta pol铆tica penal origin贸 una ola de allanamientos, detenciones arbitrarias y vulneraciones al debido proceso. Entre los a帽os 2001 y 2003, las querellas por 鈥渢errorismo鈥 fueron doce y se acumularon en cuatro emblem谩ticos procesos. Estas se sumaron a otras 80 causas por distintas leyes penales contra un total de 209 ciudadanos mapuche. Estos cuatro procesos fueron el Caso Ancalaf, por 鈥渋ncendio terrorista鈥 en Alto Biob铆o; Caso Lonkos, por 鈥渁menaza terrorista鈥 contra un latifundista de Traigu茅n; Caso Poluco Pidenco, por 鈥渋ncendio terrorista鈥 de predio de Forestal Mininco; y el bullado Caso CAM, por 鈥渁sociaci贸n il铆cita terrorista鈥 en Temuco. Los tres primeros, precisamente los casos analizados por la Corte IDH, terminaron con los acusados tras las rejas.

El cuarto de ellos no culminar铆a con condenas. Se trat贸 de la denominada 鈥淥peraci贸n Paciencia鈥 montada por el entonces subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, y dirigida contra la c煤pula de la Coordinadora Arauco-Malleco, CAM. Hablamos del primer gran fiasco de inteligencia policial previo al Caso Bombas y el Pakistan铆 del ex ministro Rodrigo Hinzpeter. Entre las acusaciones de los fiscales figuraba el plan mapuche de 鈥渉acer volar el centro de Temuco via sabotaje a la red subterr谩nea de gas鈥. Hasta los guionistas de Batman pararon las antenas. Tras un marat贸nico juicio oral, los m谩s de 20 miembros de la CAM acusados por el Ministerio P煤blico quedaron en libertad. Y los fiscales en soberano rid铆culo. Fue la primera gran victoria mapuche en tribunales. Y una de las pocas, a decir verdad.
Tal como consigna el fallo de la Corte IDH, las condenas por 鈥渢errorismo鈥 de los tres primeros casos fueron un carnaval de irregularidades. Perm铆tanme un breve recuento. V铆ctor Ancalaf Llaupe fue condenado, en primera instancia, a 10 a帽os de c谩rcel por tres atentados a camiones de Endesa en Ralco. Tras apelar su defensa, una sentencia de segunda instancia estuvo a punto de dejarlo en libertad. 驴La raz贸n? La imposibilidad de los querellantes de probar la 鈥減articipaci贸n directa鈥 de Ancalaf en los il铆citos. El problema, como es de suponer, lo resolvi贸 la Ley Antiterrorista. Y un par de oportunos 鈥渢estigos sin rostro鈥, que -ca铆dos del cielo para la Gobernaci贸n de Arauco, encabezada entonces por el actual ministro Rodrigo Pe帽ailillo- situaron al dirigente mapuche 鈥渆n las cercan铆as鈥 de uno de los tres atentados. En las cercan铆as, ley贸 bien.
En el caso de los lonkos de Traigu茅n, Pascual Pich煤n y Aniceto Nor铆n, lo torcido de la acci贸n penal adquiri贸 ribetes de esc谩ndalo. No solo se anul贸 un primer juicio que los declar贸 inocentes. Tras un segundo juicio oral, ambos fueron condenados a cinco a帽os de c谩rcel por el inexistente delito de 鈥渁menaza terrorista鈥. Inexistente no solo porque ellos o su defensa lo negaran. Inexistente porque, como bien explica el abogado Jaime Madariaga en el premiado documental 鈥淎niceto, Raz贸n de Estado鈥, dicho delito ni siquiera se encuentra tipificado en nuestra legislaci贸n penal. 鈥淧or el delito simple de amenaza los lonkos arriesgaban, como m谩ximo, 61 d铆as de c谩rcel. Pero se les aplic贸 finalmente una pena similar a la del homicidio consumado o del incendio consumado鈥, se帽ala el profesional.

驴C贸mo fue posible tama帽a barbaridad? Obra y gracia del principal querellante de la causa, el abogado, ex ministro de Estado, miembro del Tribunal Constitucional, presidente de la Fundaci贸n Neruda y en sus ratos libres due帽o de fundo, Juan Agust铆n Figueroa Yavar. Fue el 鈥淪upremo 22鈥, como es conocido Figueroa por su influencia en la Corte Suprema, quien junto a un batall贸n de fiscales se encarg贸 de llevar a juicio a los dos jefes tradicionales mapuche. Y quien logr贸 que una condena de 61 d铆as se multiplicara a lo menos unas 30 veces. Poco le importaba al ex ministro de Patricio Aylwin si los lonkos estaban o no implicados en la quema de su hacienda. 鈥淓llos deben pagar por los pecados de su comunidad鈥, se帽al贸 a la prensa durante el juicio. Y as铆 no m谩s fue.

En el caso Poluco Pidenco, suma y sigue. Todos los condenados lo fueron en base a 鈥渢estigos sin rostro鈥, la mayor铆a con nutrido prontuario policial y/o rencillas con las familias de los acusados. Veinte millones pag贸 la fiscal铆a por sus servicios, seg煤n revel贸 una investigaci贸n posterior de CIPER Chile. Tres querellas por falso testimonio se presentaron en 2005 contra cuatro de estos 鈥渢estigos鈥. Ninguna prosper贸. Todas fueron r谩pidamente sobrese铆das por el Ministerio P煤blico. A帽os m谩s tarde, un segundo juicio contra dos implicados en el caso que se encontraban pr贸fugos, no solo desestim贸 el car谩cter terrorista del incendio que afect贸 las plantaciones del grupo Matte, sino tambi茅n los absolvi贸 de cargos. Mismas pruebas, mismos testigos y sentencias completamente distintas. El mundo al rev茅s.
Digamos las cosas por su nombre. La Nueva Mayor铆a no solo debe avanzar en una nueva relaci贸n con el pueblo mapuche por tratarse de un mandato democr谩tico. Tambi茅n porque gran parte de la tormenta actual fue desatada por ellos mismos. Es lo otro que viene a transparentar el reciente fallo de la Corte IDH. Y es que, tarde o temprano, como dec铆a mi abuelo Alberto, siempre se termina cosechando lo que se siembra. Ricardo Lagos, el 鈥渆stadista鈥 para algunos, fue quien abri贸 con sus torpezas y negligencias la Caja de Pandora de la violencia rural mapuche. Los cr铆menes de Alex Lem煤n, Mat铆as Catrileo, Jaime Mendoza, H茅ctor Gallardo, el sargento de carabineros Hugo Albornoz, el matrimonio Luchsinger-Mackay, son consecuencia directa de todo ello. Lo afirmo y de manera responsable.

Fue Lagos quien en 2001 desempolv贸 la Ley Antiterrorista para perseguir, pol铆ticamente, a mapuches que si algo buscaban era un m铆nimo de justicia. Una de esas querellas, el caso Poluco Pidenco, deriv贸 en la dram谩tica huelga de hambre que a fines de 2007 protagonizaron presos mapuche y otra serie de protestas. En una de ellas, en enero de 2008, participaba Mat铆as Catrileo al momento de ser acribillado por el GOPE en el fundo de la familia Luchsinger. Innegable que la impunidad que rode贸 su asesinato desat贸, como represalia en 2013, el brutal crimen del matrimonio suizo. Y hostilidades que al d铆a de hoy no cesan. 驴Pedir谩 perd贸n por ello alg煤n d铆a el ex mandatario? Era lo que esperaba el lonko Pascual Pich煤n Paillalao de Temulemu. Cinco a帽os los pas贸 tras las rejas, injustamente. Muri贸 en 2013. Su coraz贸n, cansado, dijo basta.
Se dar谩 un paso gigantesco si el gobierno y el Poder Judicial acatan el fallo de la Corte IDH, como han anunciado. Eso ya ser铆a bastante, considerando el p茅simo prontuario de Chile en la materia. Esperar una petici贸n de perd贸n de La Moneda, muy ut贸pico.

Por: Pedro Cayuqueo

Fuente: The Clinic

Publicado: 2014-08-07 | Revisado: 2014-08-07 12:08:56 | Enlace de actual documento: http://www.mapuche.info/?pagina=4486