Desde hace siete años, un guión sobre la vida del guerrero va tocando puertas. Este año, dicen, hay buenas señales desde EEUU para el film. A 450 años de la muerte del azote de los españoles, la lucha es ahora por alzar a Lautaro entre tanto héroe blanco. Y en la épica desfilan la Comisión Bicentenario, Miguel Bosé y Los Jaivas. El jueves esta aventura se presenta en sociedad. La Nacion.cl, 9 de diciembre de 2007

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Domingo 9 de diciembre de 2007  
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Por Marcos Moraga L. / La Nación Domingo

La película sobre el libertador de Arauco

Lautaro se levanta

Desde hace siete años, un guión sobre la vida del guerrero va tocando puertas. Este año, dicen, hay buenas señales desde EEUU para el film. A 450 años de la muerte del azote de los españoles, la lucha es ahora por alzar a Lautaro entre tanto héroe blanco. Y en la épica desfilan la Comisión Bicentenario, Miguel Bosé y Los Jaivas. El jueves esta aventura se presenta en sociedad.

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"Ahhh, a ese que le cortaron las manos", dicen todos. Ivo Oliva sufre con eso. "Lautaro, hombre, es Lautaro", responde, tomándose la cabeza. Así ha sido por siete años, desde que su obsesión personal es filmar la primera gran película chilena sobre el joven libertador de Arauco. O más de veinte años atrás, cuando alucinaba con Lautaro, con la música de Los Jaivas saliendo de los parlantes y la cosmovisión mapuche mezclada con la imaginería latino-sicodélica del grupo rock que lo mandaba a instruirse sobre la figura del héroe indígena. O como hace un año, cuando con una carpeta de equipaje viajó a Los Ángeles, Estados Unidos, para mostrarle a los ejecutivos de la agencia Film Finders quién era Lautaro, quiénes son Los Jaivas y qué pasó en el culo del mundo hace 500 años, cuando los españoles dejaron de ser dioses a caballo y los mapuches avanzaron hacia el valle central quemando fuertes y rebanando europeos.

Por el momento, "Lautaro", la película, espera. Film Finders es una agencia de intermediarios internacionales que viaja por los festivales mundiales buscando proyectos y presentándolos luego a las grandes productoras: Universal, Paramount Pictures o ligas por el estilo. En la penúltima edición del Festival de Cine de Valdivia, Film Finders tomó contacto con Oliva y Ricardo Grau, su socio y la otra mitad de Selknam Producciones. Buenas palabras, buenos indicios. Y para que la cosa no se quedara en las copas, Oliva viajó a Los Ángeles.

La Universidad de Santiago es un aliado clave en la cruzada por llevar a Lautaro a la pantalla grande y se puso con los costos del viaje de Oliva a tierras californianas, mientras que la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores apoyó con oficinas, traducción y todo lo necesario para que el encuentro prosperara. "Y ésa fue la señal que esperábamos", cuenta Oliva, ya retornado e instalado en Santiago, secundado por Grau, su productor. "A mí siempre me han dicho que estoy loco. O a los dos después: ¿Saben qué? Están locos . Y si más encima me dicen en la agencia que estamos locos, ahí nos vamos todos para la casa. Se nos acaba el mundo. Pero no. Ocurrió todo lo contrario", recuerda el director. Como un mazazo, el sueño, de repente, era más que un sueño.

SOÑAR NO CUESTA NADA

Algo así como "Gladiador" (2000), la película con Russell Crowe en las arenas romanas. O como el William Wallace de Mel Gibson en "Corazón valiente" (1995). También un poco del encuentro entre invasores y resistencia que describió "Danza con lobos" (1990). O de nuevo Gibson y el comienzo de la larga noche americana en "Apocalypto" (2006). Las referencias en pantalla sobran y de todas han tomado apuntes los realizadores. Y hace un par de años en parte, porque todos les decían que estaban chalados, que una cosa así no se podía filmar en este país se dieron cuenta que la película, como está concebida, no se puede realizar en Chile.

"Es un proyecto de gran presupuesto, por lo tanto la posibilidad real de hacer este proyecto es buscar financiamiento en el extranjero, así que hay que pensarlo para mostrarlo afuera, básicamente en Estados Unidos y Europa. Ni aunque nos ganemos diez Fondart sacamos esta película", explica Grau. "La reacción que tuvieron en la agencia norteamericana fue una grata sorpresa: quedaron encantados con el proyecto, vieron que era sólido, de gran atractivo estético y narrativo, además de situarse en el contexto latinoamericano". La empresa les pidió afinar el guión escrito por el mismo Oliva y Jorge Aguilar y traducirlo al inglés, para lo que se asesoraron de la compañía Contact Chile. Ya se cubrieron las espaldas legales con el bufete Alessandri y Compañía para la protección de los derechos intelectuales de esta visión. Crearon una sociedad anónima, dividieron acciones y establecieron un plan de batalla. En otras palabras, que el sueño sea menos ganas y más victorias.

Del último encuentro en EEUU, el director cuenta que la película quedó calificada como un "major film", o película de alto presupuesto. La estética inspirada en la gráfica de Los Jaivas a cargo del artista René Olivares quien realizó la ilustración que abre esta nota , el tránsito épico de Pedro de Valdivia por Chile, las batallas en los campos sureños, el inserto de animación en el sueño de Lautaro, donde la cosmovisión mapuche pasa al frente, abultan un presupuesto millonario. Y teniendo el visto bueno de Film Finders, ahora la cinta debe encontrar un productor ejecutivo.

INDIO HERMANO

Oliva lleva su proyecto a otra cita. Esta vez cruza el frontis del Hotel Hyatt de Santiago. De la habitación no se acuerda, pero del huésped sí. Miguel Bosé estaba de gira por Chile en 2005, y de su escala en Antofagasta se trasladó a la capital sólo para conversar con unos productores chilenos. La prensa agrandaba: "Miguel Bosé será Pedro de Valdivia". "Ya no es tan así", dicen Oliva y Grau. La modelo mapuche Ximena Huilipán se calzaría el traje de Guacolda, y el debutante Patricio Sarabia sería Lautaro.

Los productores están claros que el eventual productor ejecutivo va a tener sus requisitos propios de la taquilla mundial a la que apuntan. Algún actor que asegure entradas, por ejemplo. "Pero no transamos en puntos clave", dice Oliva, "y ésos son la historia, la relevancia que queremos darle a la cultura mapuche, los escenarios de filmación en Chile y la música".

Dos años atrás y otra visita. El director apareció por las oficinas del bajista Mario Mutis, carpeta bajo el brazo. Y comenzó mostrando bocetos y hablando sobre su Lautaro. "Nos dijo que se había inspirado en nuestra música y nos pareció fantástico; lo que pasa es que le ha tomado mucho tiempo desarrollar el tema, pero ahora parece que está bastante avanzado", dice Mutis. Los Jaivas no necesitaron credenciales ni currículo. Mutis cuenta que Lautaro entra en las prioridades del grupo: "Es tremendamente interesante a nivel latinoamericano y sería un batatazo a nivel mundial, porque lo que pasó acá también ocurrió en toda América, con la diferencia que el pueblo mapuche nunca fue dominado y pelea hasta hoy por sus derechos. Como decía la Violeta, no ha cambiado mucho la situación, hoy son los propios chilenos los que repiten lo que pasaba en el 1500".

Si en el catálogo Jaivas no faltan las alusiones a la resistencia indígena, todavía puede haber más con la musicalización de "La Araucana", el poema de Alonso de Ercilla, que como contó Eduardo Parra en el lanzamiento de su último DVD, "Los Jaivas en Rapa Nui", es un ítem pendiente en la banda criolla. El proyecto de "La Araucana" quedó truncado con la muerte de Eduardo "Gato" Alquinta.

Días después que al Gato lo traicionó el mar de la IV Región, Los Jaivas tenían programado un ensayo-taller donde Alquinta les mostraría las canciones sobre su proyecto llamado "Araucaria". Los temas estaban grabados en un minidisc, donde el músico registraba sus maquetas. Pero una semana antes de la muerte entraron a robar a la casa del Gato y se llevaron su trabajo. Aunque los sobrevivientes de la banda hicieron llamados por los medios para recuperar las canciones, nunca más aparecieron. "Ahora, todo depende de cómo le va al Ivo con su película. Pero hay que pensar que somos chilenos y que acá no tenemos ni uno nunca para ninguna cuestión", dice Mutis.

BICENTENARIO DE SANGRE

"Lautaro" es un proyecto. Y la historia del cine goza exhibiendo las cicatrices de los grandes proyectos épicos en desgracia. Lo sabe Terry Gilliam y su Quijote que se empantanó en los lodazales españoles ("Perdidos en La Mancha"), o Werner Herzog, con mejor suerte, quien con escopeta aceitada tuvo que obligar a su protagonista Klaus Kinski a terminar "Fitzcarraldo" (en el documental "Burden of Dreams"). Oliva y Grau lo saben. Quieren cientos de extras para quemar Tucapel o efectos especiales para la caída de Concepción. Para eso, ya van jornadas en la Biblioteca Nacional y entrevistas con Sofía Painequeo, educadora y dirigente mapuche.

"¿Y qué le va a interesar a los gringos?", es otra pregunta que reciben con insistencia. Fácil, responden. La historia es universal. Una historia del dramático encuentro de dos mundos. Del "genio militar innato", lo describen. De "las batallas feroces" que quieren recrear. De la historia de amor "porque esto es una película, no un documental, y también necesitamos ficcionar", dice Grau entre Lautaro y Guacolda. Y, por último, a alguien tiene que interesarle, ya que los genios mediáticos nacionales lo tienen en el congelador. "Tenemos un objetivo súper claro: que las comunidades mapuches se sientan identificadas con la película y orgullosas de Lautaro. Se trata de alzarlo y reponerlo en el sitio que merece. En la serie Héroes , de Canal 13, están O Higgins o Carrera, pero no se habla de los héroes mapuches. Vamos a las raíces más profundas de Chile. Al nacimiento de la raza. Hay una cuestión profundísima ahí y es nuestro norte llegar al bicentenario y que la gente vea una producción, gran producción, y que Chile y sus comunidades se sientan orgullosas de un personaje como Lautaro", expone Oliva.

"Lautaro" será presentada como proyecto este jueves en la Universidad de Santiago. Ahí también estará algún integrante de Los Jaivas representando a la banda, que se sumaron de momento, moralmente al sueño de Oliva. También la Comisión Bicentenario está detrás "porque ven en esta película la posibilidad de proyectar una imagen país potente", y autoridades académicas. Y Grau y Oliva mirando al norte, esperando la señal definitiva y la alineación del cosmos. Y los que todavía dicen "ahhh, Lautaro, al que sentaron en la pica". "No, Lautaro fue...". Parte de nuevo la historia, la trutruca rompe el cielo y las lanzas afinan puntería bajo la noche de Arauco. LCD


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