puches disidentes de la radicalizada postura de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) fueron quienes siguieron los pasos de Jose Huenchunao Mariñán (36), líder ideológico de la agrupación, y mantuvieron alerta a las policías de su paradero. Esta entrega de información fue la que permitió que 5 funcionarios armados lo detuvieran el pasado 20 de marzo, cuando se encontraba en la ruta que une Tirúa con Cañete (VIII Región), a unos dos kilómetros de la casa de seguridad que lo albergaba y que pertenecía a la comunidad Pascual Coña Lleu Lleu. El Mercurio, 25 de marzo de 2007
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Detención de ideólogo de Coordinadora Arauco-Malleco:
Comuneros disidentes delataron a Huenchunao
Domingo 25 de marzo de 2007
Huenchunao huía de una condena de 10 años de cárcel por el atentado contra el fundo Poluco-Pidenco.Foto:MARIO QUILODRÁN |
Durante sus dos años y siete meses en la clandestinidad,
el líder mapuche se refugió en comunidades afines a su causa
y durante 2005 escapó dos veces de operativos policiales.
IVÁN FREDES y PATRICIO GÓMEZ
Comuneros mapuches disidentes de la radicalizada postura de la Coordinadora
Arauco-Malleco (CAM) fueron quienes siguieron los pasos de Jose Huenchunao
Mariñán (36), líder ideológico de la agrupación,
y mantuvieron alerta a las policías de su paradero.
Esta entrega de información fue la que permitió que 5 funcionarios
armados lo detuvieran el pasado 20 de marzo, cuando se encontraba en la ruta
que une Tirúa con Cañete (VIII Región), a unos dos kilómetros
de la casa de seguridad que lo albergaba y que pertenecía a la comunidad
Pascual Coña Lleu Lleu.
El gran error del dirigente indígena fue que confió en que
el temor sembrado por la CAM en las comunidades mapuches era su mejor escudo
protector. Los disidentes estaban con la Coordinadora o debían guardar
silencio cómplice, pero se equivocó. Y fue delatado, lo que
puso fin a los dos años y siete meses que estuvo en la clandestinidad.
De esta forma, el trabajo coordinado de fiscales y policías logró recabar
información muy valiosa sobre sus movimientos.
En la clandestinidad
En marzo del año 2005, Huenchunao huyó de un operativo policial
al sur de Tirúa, donde un grupo de comuneros que robaba maderas enfrentó a
Carabineros y uno de ellos hirió con cuatro perdigones el rostro del
comisario de Nueva Imperial, mayor Jorge Aguirre, a cargo del procedimiento.
Y a mediados del mismo año, el líder ideológico de la
CAM logró escapar nuevamente de un operativo conjunto de Carabineros
e Investigaciones en los sectores de Cerro Malo y Puerto Choque, en las inmediaciones
del lago Lleu Lleu, VIII Región.
Informes de inteligencia indican que durante el tiempo que estuvo en la clandestinidad,
Huenchunao, quien excepcionalmente estaba solo, cambiaba continuamente de
viviendas, preferentemente en las comunidades afines a su causa y ubicadas
en Cañete, Tirúa, Collipulli, Ercilla, Traiguén y Cholchol.
La policía sostiene que permaneció el mayor tiempo en Recopura,
al sur de Tirúa, un sector de difícil acceso y que era vigilado
a lo largo de un camino por comuneros que informaban a los clandestinos vía
celular e -incluso- con sonidos de "kuy kuy" (cuernos de vaca), cuando
observaban la presencia de extraños.
También hay informes de que el buscado dirigente se movilizaba en
ocasiones en camionetas, algunas de ellas con logos de la municipalidad de
Tirúa. Consultado respecto a esto, el alcalde Adolfo Villabur (PS),
declinó referirse al tema.
Durante junio de 2006, un periodista y un camarógrafo del programa
de TVN "Piel de Jaguar", lograron entrevistar a Huenchunao, siempre en el
sector de Tirúa. Lo anterior, luego de ser conducido por equipos de
seguridad de la CAM que cambiaron cuatro veces los vehículos y dieron
repetidas vueltas para evitar la identificación geográfica
del lugar.
Enfermedad estomacal
La dolencia gástrica que en los últimos meses se había
intensificado hacían más difíciles los desplazamientos
del ideólogo de la CAM, que optó -desde noviembre de 2006-
permanecer definitivamente en la comuna de Tirúa, bajo la protección
de la comunidad mapuche Pascual Coña Lleu Lleu.
Cinco residencias de comuneros en sectores cordilleranos y de difícil
acceso, entre el sector Ranquilhue y Lleu Lleu, le sirvieron de casas de
seguridad. Los viajes de Huenchunao a Cañete, Lebu y Tirúa,
se hacían cada vez más distantes, y más aún poder
viajar a Chillán, Santiago y Concepción, para tratar su dolencia.
El fiscal adjunto Mario Elgueta y el personal de inteligencia de Carabineros
e Investigaciones, tenían la certeza que la dirigencia de la CAM había
optado por permanecer en la zona de Tirúa, Cañete y Contulmo.
La Fiscal Regional del Biobío, Ximena Hassi, reconoció que
si José Huenchunao y la dirigencia de la CAM se pudieron mantener
en la clandestinidad "es porque contaban con una red de protección
muy importante". También facilitaba eso la topografía del lugar
donde se refugiaba, ya que en el sector Ranquilhue existen montes que se
ubican en una especie de cajón, siendo muy difícil acceder
a ese lugar.
Oculto en la ciudad
El caso de Héctor Llaitul, jefe militar de la Coordinadora Arauco-Malleco
(CAM), era distinto al de Huenchunao. El primero se sentía más
cómodo en la clandestinidad en sectores muy urbanos. Debido a ello,
sus desplazamientos eran por ciudades como Concepción, donde Llaitul
estudió la carrera de asistente social.
Eso le permitió recibir ayuda y protección ocasional de personas
vinculadas a grupos de extrema izquierda y anarquistas que simpatizan con
la causa mapuche. Además, dada su alta estatura, le era más
difícil pasar desapercibido si lo hacía como comunero.
Según informes de inteligencia militar, era quien tenía más
conexiones con grupos de izquierda y personas que le permitieran poder adquirir
algún tipo de armamento para realizar los atentados.