El proyecto de la española Endesa de levantar cuatro hidroeléctricas en el sur de Chile generó un gran debate por el impacto ambiental que generaría la inundación de 10 mil hectáreas y la necesidad de ampliar el potencial energético. En la discusión participan empresarios, ambientales, políticos y autoridades de gobierno, todos con argumentos encontrados sobre los beneficios y perjuicios que tendría el país con las generadoras, que contarían con una inversión de cuatro mil millones de dólares. Sara Larraín, directora de la organización no gubernamental Chile Sustentable, señaló que el plan de Endesa dañaría el ecosistema del país y propuso en cambio un sistema de generación "más amigable" con el ambiente.Larraín reconoció que Chile enfrenta una crisis energética, pues existe dependencia de un inestable abastecimiento de gas natural proveniente de Argentina, pero subrayó que la propuesta de construir las grandes hidroeléctricas es negativa. Milenio.com, 23 de diciembre de 2006
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23 de Diciembre
Afronta Chile gran debate ambiental por proyectos hidroeléctricos
En la discusión participan empresarios, ambientales, políticos y autoridades de gobierno, todos con argumentos encontrados sobre los beneficios y perjuicios que tendría el país con las generadoras, que contarían con una inversión de cuatro mil millones de dólares.
Santiago.- El proyecto de la española Endesa de levantar cuatro hidroeléctricas en el sur de Chile generó un gran debate por el impacto ambiental que generaría la inundación de 10 mil hectáreas y la necesidad de ampliar el potencial energético.
En la discusión participan empresarios, ambientales, políticos y autoridades de gobierno, todos con argumentos encontrados sobre los beneficios y perjuicios que tendría el país con las generadoras, que contarían con una inversión de cuatro mil millones de dólares.
Sara Larraín, directora de la organización no gubernamental Chile Sustentable, señaló que el plan de Endesa dañaría el ecosistema del país y propuso en cambio un sistema de generación "más amigable" con el ambiente.
Larraín reconoció que Chile enfrenta una crisis energética, pues existe dependencia de un inestable abastecimiento de gas natural proveniente de Argentina, pero subrayó que la propuesta de construir las grandes hidroeléctricas es negativa.
La ex candidata presidencial sostuvo que la salida al problema de la fragilidad energética está en las llamadas centrales de pasada y de pequeña escala con el aprovechamiento de los ríos chilenos de cordillera. "La tendencia mundial actualmente se ha orientado a las centrales hidroeléctricas de pasada, que no generan inundación, y a las centrales de pequeña escala (30 megawatts, de acuerdo a la Comisión Mundial de Represas)", agregó.
La dirigente social urgió además al gobierno a definir una política energética racional con el uso de otras fuentes renovables como la eólica, solar y geotermia.
El epicentro de la discusión está en la XI Región de Aysén, unos dos mil kilómetros al sur de Santiago, donde Endesa Chile, filial de la transnacional hispana del mismo nombre, planea construir cuatro represas.
Las obras, que requieren una inversión de cuatro mil millones de dólares y prevén la inundación de unas 10 mil hectáreas de terreno, podrían realizarse en conjunto con la firma chilena de electricidad Colbún, propiedad de la poderosa familia Matte.
El Proyecto Hidroeléctrico Aysén se desarrollaría en los ríos Baker, el más caudaloso de Chile, y Pascua, inundando unas 10 mil hectáreas de territorios, lo cual destruiría numerosos humedales e impactaría en el hábitat de especies en peligro de extinción.
El mayor argumento a favor del proyecto está en la necesidad de Chile de garantizar su autonomía energética, afectada por la dependencia actual del gas de Argentina, país que además no garantiza un abastecimiento seguro y a tiempo.
La energía hidroeléctrica es "limpia, segura, eficiente" y desplaza a otras que usan combustibles más caros y contaminantes, argumentó Endesa en un folleto explicativo del proyecto hidroeléctrico en el sur del país. "Con la incorporación al Sistema Interconectado Central (SIC) de nuevos proyectos mineros, la tasa de crecimiento de la demanda (energética) en el periodo 2008-2017 se situará en torno a 6.8 por ciento", advirtió la trasnacional.
La empresa hispana manifestó asimismo que "durante los próximos 10 años la demanda (de electricidad) se duplicará y se triplicará al cabo de 20 años".
El debate tiene sustento, pues Chile ha sufrido en los últimos años recortes en el suministro de gas comprometido con Argentina, a lo que se suma el déficit de lluvia en el sector centro del país y al alto precio internacional del petróleo. Las cuatro centrales proyectadas generarán dos mil 400 megawatts en total para el SIC, el cual cubre el área más poblada del país en nueve de sus 13 regiones, donde habita más del 90 por ciento de la población total, precisó.
Endesa tiene programado comenzar la construcción de la primera central hidroeléctrica en 2008, para ponerla en marcha en 2012, mientras la última esta planificada para 2018.
Las ventajas del proyecto, de acuerdo con los directivos de Endesa, "son evidentes", pues aplacaría la demanda energética del país y desarrollaría la economía local con la creación de unos cuatro mil nuevos puestos de trabajo. Anunció que el proyecto hidroeléctrico proporcionará un fluido más barato para la zona y que se invertirá en escuelas y hospitales y se mejorará la infraestructura vial y de telecomunicaciones.
El SIC tiene en la actualidad una capacidad instalada de poco más de siete mil megawatts y la potencia requerida por el sistema supera los cinco mil megawatts en los periodos de mayor demanda, que es durante el invierno.
El proyecto ha encontrado poderosos detractores, además de los grupos ambientalistas, pues los mayores industriales de la zona, así como senadores del gobierno y de la oposición, señalaron que representa un riesgo para este país sudamericano.
El magnate estadunidense Douglas Tompkins, dueño de granes predios en la zona, y es el empresario salmonero Víctor Hugo Puchi han manifestado su rechazo pues consideran que afectan sus intereses ambientalistas y económicos. Otros detractores de las centrales hidroeléctricas de Endesa son la Agrupación de Defensores del Espíritu de la Patagonia y el Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y la Fauna, además de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén.
La trasnacional Endesa es la mayor empresa de generación de energía eléctrica de América Latina, pues está presente en Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú, donde maneja 45 centrales eléctricas y una capacidad instalada de 12 mil 211 megawatts.
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