La machi Carmen Rosa Colipi es madre de 6 hijos, vivía en un predio que pasó a ser propiedad de una empresa forestal y con el pasar del tiempo, sin darse cuenta cómo, fue quedando, junto a su difunto marido, trabajador de la misma empresa, en medio de la creciente y solitaria vastedad de los pinos. Su casa fue quedando cercada por las plantaciones forestales hasta quedar parcialmente aislada por el barro y los árboles.Su esposo falleció en trágicas circunstancias el año pasado y desde entonces la vida se le puso aún mas cuesta arriba... Austral, 30 de septiembre de 2007
Domingo 30 de septiembre de 2007
A machi le cambió la vida
En Traiguén recibió un espacio donde le ha dado pie a su nueva vida. Dice que está feliz y que su intención es desarrollarse como persona y cultivar a fondo la cultura mapuche.
La machi Carmen Rosa Colipi es madre de 6 hijos, vivía en un predio que pasó a ser propiedad de una empresa forestal y con el pasar del tiempo, sin darse cuenta cómo, fue quedando, junto a su difunto marido, trabajador de la misma empresa, en medio de la creciente y solitaria vastedad de los pinos. Su casa fue quedando cercada por las plantaciones forestales hasta quedar parcialmente aislada por el barro y los árboles.
Su esposo falleció en trágicas circunstancias el año pasado y desde entonces la vida se le puso aún mas cuesta arriba. "A mis sesenta años pasé mi cumpleaños sola con puros pinos y mis perros", se lamenta. "Echaba media hora caminando al paradero y como tenía que cargar mis botellas con lawen (remedio) llegaba cansada. Además dejó de llegarme mucha gente porque no había locomoción", cuenta, mientras espera nerviosa, un trámite que nunca ha hecho, pero que va a cambiarle la cara a su futuro: va a suscribir una escritura de compraventa como beneficiaria del subsidio de compra de tierras de Conadi.
criticas
Cuando muchos critican todavía la inversión social del Estado, en el caso de ella, el subsidio genera un cambio de calidad de vida considerable. La machi Carmen Rosa se adjudicó el subsidio de apoyo a la compra del Fondo de Tierra de Conadi, que le permitió comprar un predio y salir del abandono en el que estaba.
"Es una decisión muy importante ya que este subsidio se otorga una vez en la vida y es fundamental escoger un predio que les asegure buenas condiciones productivas, de movilización y que idealmente se vaya valorizado en el tiempo para así mejorar finalmente la calidad de vida" afirma el jefe del área productiva de la Fundación Instituto Indígena, Marcelo Vidal.
Evaldo Contreras, profesional del Fondo de Tierras de Conadi, que colaboró estrechamente para la resolución de este caso, afirma que "el objetivo del subsidio es la ampliación de la tierra indígena. La compra de predios se realiza sobre criterios de sustentabilidad silvoagropecuaria y de común acuerdo con los beneficiarios, pero no es la única variable, por ejemplo, en el caso de la machi, el criterio no es sólo agrícola sino también cultural. Una machi necesita en su entorno ciertas condiciones más allá de la calidad del suelo como un menoko por ejemplo", especifica.