20 de Agosto del 2001
El dirigente mapuche explica por qué asumió nuevas funciones

Ancalaf confirma que dejó vocería de Coordinadora Arauco Malleco

Aunque ahora se dedicará al trabajo político interno, la ex cara visible de la más radical de las organizaciones mapuches que reivindican la movilización para recuperar tierras consideradas acentrales desestimó que ello implique "descolgarse" de la agrupción.

“Yo no he abandonado la Coordinadora Arauco Malleco. Fui un simple vocero elegido por los lonkos y werkenes en ese gran encuentro de Tranaquepe. No está en mis principios renunciar. Ahora pasé a cumplir otro rol, estoy en cuestiones más internas”, señaló esta mañana a El Mostrador.cl
 

Al referirse al cese de su función de vocero, Ancalaf dejó en claro que no ha abandonado su participación en las movilizaciones y que su función en la más radical de las organizaciones mapuches es ahora “el trabajo político con las bases”. Añadió que “mi vocería ha sido sustituida ahora por los dirigentes originales de las comunidades”.

El dirigente, quien cumplió cinco meses de condena y espera la apelación a una sentencia de tres años y un día, sin bien asumió que la acción de los tribunales ha afectado la estructura original de la Coordinadora -José Huenchunao está en la "clandestinidad"- fue enfático en señalar que “los golpes recién serán duros y bajos cuando eso suceda con los lonkos de las comunidades, pero mes a mes el movimiento crece y se levantan más comunidades”.

Añadió que la clandestinidad de Huenchunao y su salida de la vocería obedece a “un cambio en las tácticas y maneras de luchar”. En el caso de Huenchunao, dijo, fue una decisión adoptada por “la gente de la provincia de Arauco. Si yo tuviera que hacerlo lo haría igual. Yo soy de Malleco y eso corresponde a un manejo interno y repito que la lucha tiene esos costos”.

Ancalaf subrayó que estar detenido no tiene relación con “bajarse”, cuestión que no ha sucedido ya que “mi familia está consciente de los costos y de que los frutos de esta lucha serán para nuestros hijos”.

Trabajo en Lonquimay

En cuanto al estado actual de la Coordinadora, Ancalaf dijo que no es su preocupación “representar al pueblo mapuche” y que no les importan las declaraciones de las autoridades en cuanto a que son un grupo pequeño o minoritario.

Pese a ello, informó que “partimos en las provincias de Arauco y Malleco y ahora estamos en Cautín. Luego surgirá en Osorno, Biobío y en Lonquimay; ese el trabajo que yo estoy haciendo”.

Añadió que si bien hay comunidades que no adscriben a la Coordinadora, “asumen nuestra línea a pesar que no son parte, como en Ercilla y Victoria, lo que nos tiene contentos”.

Aunque se mostró reacio a cuantificar el grado de adhesión a la Coordinadora, Ancalaf señaló que actualmente son parte de la organización un total de 40 comunidades en las regiones Octava y Novena.

“Legítima violencia de autodefensa”

Respecto a si existe en la Coordinadora una tendencia a radicalizar la reacción ante el accionar de Carabineros, Ancalaf señaló que las comunidades “en toda la zona de conflicto emplearán la legítima violencia de autodefensa”.

Con estas palabras anticipó la reacción de los comuneros ante el inminente desalojo del fundo El Porvenir, en la comuna de Nueva Imperial, diligencia que ya fue aprobada por el juez de garantía de Nueva Imperial, Wilfred Ziehlmann, quien acogió la reposición presentada por la fiscalía con jurisdicción en dicha zona.

“Si un hermano que trabaja con un azadón se defiende, no es que sea violento, nuestra posición es dura. Si un paco ataca, la reacción de defenderse es lógica”, sotuvo Ancalaf.

En dicho contexto señaló que, a su juicio, el gobierno no ha tenido la voluntad política de acoger las demandas que no tienen un fin publicitario, en definitiva, de permitir “un legítimo control territorial en donde las reglas las ponen los mapuches”.