Santiago de Chile, Miércoles 13 de Septiembre de 2000


Trajes de la Chilenidad

Los habitantes del altiplano, los campos de la zona central y de las tierras de Arauco y la Araucanía lucen las indumentarias más típicas de Chile. Son los aimaras, huasos y mapuches. También tiene características propias el vestuario de chilotes, ovejeros y pascuenses.
 

Por Pilar Espinosa

Entre colorida y gris es la vestimenta típica de los chilenos. Esa que conserva los rasgos ancestrales está cargada de simbolismos y es parte de toda una cultura. Son los trajes que utilizan las etnias y los grupos con una identidad definida, como los huasos, chilotes y ovejeros.

Atuendos pensados según las condiciones climáticas y la abundancia de materia prima para su confección que es siempre la lana. De llama, vicuña y alpaca, en el norte, y de oveja, en la zona sur austral.

Especialistas en el tema reconocen que una de las características más notables es que son diseños simples y cómodos para el trabajo y tienen una marcada identidad regional. No hay un estilo único ni una vestimenta que identifique a los chilenos en su globalidad como los kimonos a las japonesas, las túnicas a los árabes o las faldas a los escoceses.

Celina Rodríguez, investigadora y académica de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica, sostiene que no se puede masificar ni pretender vestir a todo Chile con traje de huaso, porque no existe sólo una identidad nacional. En materia de vestimenta, las típicas son regionales y se identifican con grupos y espacios territoriales, con culturas y modos de ser.

Dice que las tenidas tradicionales tienen toda una simbología cultural, aunque no han permanecido ajenas a los cambios ni a las influencias. Lo que creemos más nuestro, como es el traje huaso, tiene fuertes raíces andaluzas. "El vestuario es algo dinámico y se adapta a los tiempos", explica.

La vestimenta que utiliza el huaso es considerada como lo más representativo de la chilenidad. Es práctica y está pensada para montar a caballo con soltura. Miguel Gutiérrez, folclorista de Rancagua, la zona más huasa de Chile, explica que cada prenda tiene un sentido funcional.

Para la cabeza y el sol, chupalla tejida en paja o sombrero de paño, de similares características: alas anchas, no superior a los 10 centímetros, de copa baja, encintado y con un "fiador" que lo afirma a la barbilla. La camisa es de algodón blanco, con o sin cuello, y el pantalón oscuro, con finas rayas, de caída recta y más angosto al llegar al zapato.

En la cintura lleva una faja ancha, de lana roja, que termina en flecos. Es muy larga para dar varias vueltas en la cintura. Su propósito es sujetar los riñones y afirmar la columna cuando cabalga. La chaqueta, de paño negro o algodón blanco, es de talle corto, arriba de la cintura, adornada con botones en las mangas y en la cintura.

Para los días de fiesta utiliza camisa a cuadros, chaquetilla corta blanca o negra, pantalón a rayas, zapato de tacón, faja o cinturón y su mejor chamanto o manta corralera que no son lo mismo. El chamanto es reversible y con adornos. Rectangular y adornado con motivos campestres: espigas, racimos de uva, hojas de parra, copihues. La manta, en cambio, no lleva dibujos y es de colores muy definidos en cada campo o franja.

Lo tradicional en la mujer campesina es el vestido de una pieza, con vuelos, escotado, de ruedo ancho, floreado y de colores vistosos que se adorna con blondas y cintas. Las enaguas también llevan vuelos y blondas. Cuando sale de fiesta se pone un pequeño delantal que no cumple más función que adornar.

AIMARAS Y MAPUCHES

En el extremo norte sólo la mujer usa a diario su vestimenta típica. El hombre, algunas prendas y la tenida completa en fiestas ceremoniales. Las aimaras siguen llevando a sus hijos a la espalda en los pliegues de un colorido manto que cruzan sobre el pecho llamado "awayo" y luciendo con elegancia un coqueto sombrero de paño. El traje femenino ceremonial incluye una túnica de lana negra que envuelve el cuerpo y una faja que fija la vestimenta a la cintura. Lo habitual es una camisa de lana o "guayata" y amplias polleras con franjas multicolores.

El hombre usa un pantalón que se llama jerga, de color blanco y lana de alpaca. En vez de cierre lleva botones enrollados con lana de colores. Como cinturón, una cuerda trenzada de lana llamada "chaco" y que amarran como cordón de zapato. La camisa también es de lana tejida a telar. Dicen que "pica", pero se acostumbran. En la cabeza el tradicional "chullo" o "llucho" multicolor, con orejitas. Otra prenda típica en la indumentaria del aimara es el poncho de color natural. El atuendo tradicional de la mujer mapuche se compone del chamal o "küpam", de color negro, que envuelve todo el cuerpo a modo de túnica, dejando descubierto el hombro izquierdo. Se sujeta con un alfiler en el hombro derecho y en la cintura por una faja llamada "tralihue". Sobre este traje llevan la "üquilla", un mantón grande tejido a telar, también negro y con una franja azul, fucsia o verde en el borde. Se junta en el cuello y sirve para abrigarse la espalda. Completa la tenida una blusa y un delantal de percala, floreada, de uso más reciente, pero con tal aceptación dentro del vestuario mapuche que ya se le considera típico.

Entre los mapuches, el hombre también abandonó pronto su indumentaria típica y actualmente su vestimenta sólo se diferencia de la de cualquier campesino en la tradicional manta tejida a telar y el infaltable sombrero de paño.

CHILOTES Y OVEJEROS

Esa imagen folclórica del chilote con una gruesa chomba de lana de oveja, conocida como guiñiporra; gorro pasamontaña, calcetas también tejidas y ojotas, casi ha desaparecido. Sólo la utilizan pescadores y agricultores para el trabajo. Dicen que las ojotas fueron reemplazadas por botas de agua y a nadie se le ocurriría salir a noviar - pololear- luciendo guiñiporra.

Los antiguos, como le dicen en el archipiélago a las personas de la tercera edad, mantienen la tradición, especialmente para las fiestas que nunca faltan. Los hombres con chaqueta azul oscura, pantalón de tela y camisa blanca sin corbata. El zapato siempre es negro y en la cabeza nunca falta el sombrero.

La mujer usa una chaqueta negra de paño, abotonada y con un corte en la cintura que entalla el cuerpo, cayendo con un cortito faldón hasta la cadera. Algo así como los primeros traje sastres. La falda siempre es oscura y larga. Lleva medias gruesas y zapatón negro con pequeño taco. Las jóvenes han incorporado los colores claros en blusas y chalecos, prenda de uso casero en todas las edades. No temen a los contrastes fuertes, anticipándose en años a la moda que se impone esta temporada. Una vez que se casan, las mujeres chilotas oscurecen su vestimenta.

Lo cierto es que las tradicionales prendas de lana, tejidas tanto a palillo como telar, las llevan más los turistas que los habitantes de las islas para quienes resulta mejor negocio venderlas que usarlas.

En la zona austral, el atuendo del ovejero, sin ser definido y uniforme, tiene algunas características muy propias. El poeta José Grimaldi lo describió acertadamente. "No es el gaucho de la pampa ni el cowboy de la pradera ni es el huaso ni es el charro, el ovejero de mi tierra. No usa típicos vestidos ni le cuelgan pistoleras, no les teme a las lloviznas ni a los fríos que lo queman". El peón de las inmensas estancias ganaderas utiliza boina de paño o de lana de oveja, chaqueta corta tipo campera, de cuero o mezclilla, generalmente forrado en chiporro. El blue jeans ha ganado terreno, aunque no son pocos los que usan bombachas como herencia de su paso por faenas ganaderas en la pampa argentina. Lo más típico es el pañuelo al cuello y la faja.

Pascuenses

La más internacional de las tenidas típicas chilenas es la que utiliza la etnia rapanui en Isla de Pascua, similar en todos los pueblos de Oceanía. En el lejano territorio chileno, alrededor de 1.600 nativos utilizan con gracia los trajes ceremoniales con plumas y conchitas marinas, en fiestas como la Tapati Rapa Nui, que durante una semana destinan los pascuenses a honrar a sus antepasados y su cultura.

Lo benigno del clima permitió que un taparrabo fuera para hombres y mujeres la tenida más usada. La llegada de continentales cambió las costumbres y hoy la minúscula prenda sólo se usa en los bailes. Lo mismo que el uso de plumas que es parte de la tradición cultural. Lo habitual son los pareos de influencia polinésica, en alegres y cálidos colores.

Los tatuajes y la pintura corporal fueron durante mucho tiempo un rasgo característico de la vestimenta rapanui. Los diseños diferenciaban a las personas de acuerdo a su posición social. Una tradición que se perdió al ser considerados "diabólicos" por los misioneros católicos y la disminución de la población nativa. Pero han resurgido con fuerza en un proceso de revalorización de tradiciones y costumbres de los isleños.

En Internet

Indumentaria Huasa
http://www.vamoscorriendo.cl/indumentaria/default.html
Doñihue y Sus Chamantos
http://www5.gratisweb.com/chamanto/
Vestimenta Mapuche
http://www.puc.cl/faba/ARTESANIA/PIEZAS/Chile63.html
Vestimenta de Mujer Aimara
http://www.puc.cl/faba/ARTESANIA/CHILE/
ArtesaniaI.html


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