Ayer terminó el traslado de los transformadores que integran los equipos que generarán electricidad en la central Ralco que Endesa construye en el Alto Biobío.

En 10 días el convoy que llevó el segundo transformador cubrió los más de 220 kilómetros entre Talcahuano y el sector de Las Juntas, donde se ubica la caverna de máquinas en la zona cordillerana.

Los equipos de 225 toneladas cada uno fueron escoltados con un fuerte contingente policial compuesto por personal del Gope de Carabineros. En la zona del Alto Biobío se sumaron efectivos de Fuerzas Especiales de las prefecturas de Concepción, Biobío y Ñuble.

Todo este operativo con el objetivo de resguardar la seguridad de los equipos ante el ambiente adverso generado en la zona por grupos que se oponen a la central hidroeléctrica.

Ataques incendiarios

En cuanto a la investigación de los ataques incendiarios que afectaron a camiones de empresas contratistas que trabajan en la construcción del muro de la represa, el jefe de la Octava Zona de Carabineros, general Sergio Alcaíno, sostuvo que están muy claras las líneas investigativas que sige el ministro instructor nombrado por la Corte de Apelaciones tras la aplicación de la Ley de Conductas Terroristas, como lo solicitó el gobierno.

No obstante, hasta ahora las indagaciones no han dado resultados respecto a la individualización de los responsables de los ataques incendiarios.

En tanto el ministro instructor, Diego Simpertigue permaneció ayer en Concepción, donde integró una de las salas de la Corte penquista y más tarde participó en el pleno de ministros.