A nivel global, los pueblos indígenas son reconocidos como protectores del medio ambiente. En el pueblo mapuche, las actividades de las industrias extractivas, la construcción de represas, la minería y las plantaciones de monocultivos tienen consecuencias devastadoras para el sistema de vida de las comunidades. Durante décadas, los mapuche protectores del medio ambiente se han opuesto, desactivado y en muchos casos detenido estos proyectos.
Los últimos conflictos en la VIII y IX región han provocado muchísima alarma, la prensa y los medios lo han tratado con un lenguaje bélico (Comandante, infiltrados, etc.-), se habla de un "estado amenazado" al sugerir aplicar la ley de seguridad Interior del Estado, se mencionan, incluso vinculaciones con movimientos guerrilleros extranjeros, etc.- , todo para referirse a unos cuantos atentados a especies materiales (Que además están asegurados) que arrojan perdidas inconmensurablemente menores, a bienes privados, que las catástrofes generadas por Las Empresas de Energía eléctrica, por ejemplo, que comprometen bienes y servicios públicos y privados con altísimas perdidas. Los protagonistas, son en realidad comunidades en estado desesperado de postración económica que tienen, sin duda alguna, sus razones, pero estas se presentan muy distorsionadas, por apasionamiento o por mezquinos intereses, es bueno, por tanto, recorrer algunas cifras para dimensionar correctamente las cosas:
En abril del año 1997, aduciéndose como causas una serie de "desordenes administrativos" al interior de la Corporación el propio Presidente Eduardo Frei pidió la renuncia de su primer director, el dirigente mapuche Mauricio Huenchulaf Cayuqueo. No obstante las causas argumentadas por el Ejecutivo, gran parte del pueblo mapuche estimó que su remoción obedecía a la intención del gobierno de eliminar los obstáculos políticos que impedirían dentro del Consejo Nacional de la Corporación la ejecución del Proyecto Ralco en la zona cordillerana de la VIII región y que significaría la construcción de seis centrales hidroeléctricas en la cuenca superior del río Bío-Bío y el desalojo de más de 500 familias mapuche-pehuenches de sus tierras ancestrales.
En abril del año 1997, aduciéndose como causas una serie de "desordenes administrativos" al interior de la Corporación el propio Presidente Eduardo Frei pidió la renuncia de su primer director, el dirigente mapuche Mauricio Huenchulaf Cayuqueo. No obstante las causas argumentadas por el Ejecutivo, gran parte del pueblo mapuche estimó que su remoción obedecía a la intención del gobierno de eliminar los obstáculos políticos que impedirían dentro del Consejo Nacional de la Corporación la ejecución del Proyecto Ralco en la zona cordillerana de la VIII región y que significaría la construcción de seis centrales hidroeléctricas en la cuenca superior del río Bío-Bío y el desalojo de más de 500 familias mapuche-pehuenches de sus tierras ancestrales.
El movimiento indígena de los años 80 - 90 tenía suficientes cuadros dirigenciales y sus bases étnico/sociales un desarrollo político suficiente para hacer propuestas y llegar a acuerdos con los entonces, futuros gobernantes del país, pero al poco andar de la institucionalidad que surge de estas negociaciones, los principales dirigentes fueron reclutados por los partidos políticos que los insertaron en la institucionalidad recién surgida de estas negociaciones.
El segundo aspecto que deseo plantear al señor Ministro radica en que todas estas comunidades y grupos reciben apoyo internacional. Es claro que hay organizaciones pro mapuches (como el Comité Belga Americano India; el Enlace Mapuche Internacional, de Holanda; el Proyecto de Documentación Ñuke Mapu, de Suecia; el Consejo Interregional Mapuche, de Inglaterra) que, más la acción de ciudadanos chilenos con raíces mapuches, conducirán a un agravamiento del conflicto, si en la visión política de quien lleva las conversaciones se abren espacios que, desde el punto de vista del Senador que habla, atentan derechamente contra la unidad nacional. Los organismos que acabo de mencionar han presentado una propuesta de resolución al Parlamento europeo para que "se condene al Gobierno chileno por los sistemáticos atropellos a los derechos humanos de las comunidades mapuches.".
Hoy, ni el despliegue policial con su secuela de amedrentamiento y terror, ni las nuevas promesas de migajas por parte del Estado chileno han sido capaces de frenar la ola de movilizaciones coordinadas que han llevado a cabo distintas comunidades en la zona de Arauco y Malleco con el objeto de recuperar sus tierras usurpadas.
Así como es universalmente aceptado que la necesidad es la madre de la ciencia, se puede argumentar que lo es también de la acción política y reivindicativa. Con el espectro del hambre y la miseria a las espaldas, y cuando las palabras, las suplicas, la espera y los votos no dan resultados, los desesperados rápidamente entienden que hay que pasar a la acción.
Den 6 mars i år invigde Chiles president Eduardo Frei en ny vattenkraftstation, Pangue. Detta är den första etappen i ett mastodontprojekt på sex kraftstationer med tillhörande vattenmagasin längs övre Bio Bio, ett område i södra Chile som sedan urminnes tider varit mapuchefolkets hemvist. I denna projektetapp har Sverige investerat 225 miljoner kronor.
Invigningen fördystrades något av de starka protester som framfördes av såväl inhemska som utländska politiker, miljöorganisationer, ursprungsbefolkningens sammanslutningar och politiska partier. Ty vad som vid första påseende kan tyckas vara ytterligare ett av många tveksamma vattenutbyggnadsprojekt i världen, är i realiteten ett sofistikerat utrotningsprojekt riktat mot mapuchefolket(1). Ett direkt arv från diktatorn Augusto Pinochet. Här är historien:Diktatorn Pinochet påbjöd 1979 en uppdelning i enskilda lotter av infödingssamfälligheterna i Chile (lagdekret 2568 av den 22 mars 1979).