Los presos mapuches en huelga, a través de sus voceros, rechazaron participar en la mesa de diálogo convocada por el Mandatario ya que la instancia no trataría los temas por los cuales se encuentran en ayuno y sólo se enfocaría en el “Plan Araucanía” del Gobierno. Desde el punto de vista médico la doctora de los presos, Berna Castro, advirtió que “ahora se entra en la tercera fase de la huelga de hambre en la que los equilibrios son muy precarios por eso comienza una etapa muy peligrosa para la vida y la integridad física”.
Polémica ha generado la mesa de diálogo anunciada por el Gobierno la que estará integrada por los obispos de Concepción, Ricardo Ezzati, y de La Araucanía, Camilo Vial, además del intendente de la región de Araucanía, Andrés Molina, sin embargo los familiares de los presos políticos mapuche aún no han sido convocados al encuentro.La mesa a instalarse en el cerro Ñielol en Temuco busca discutir los principales aspectos del “Plan Araucanía”, pero no trataría los temas de fondo que originaron la huelga de hambre. Esta medida fue criticada por el portavoz del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura, José Venturelli.
“No hay consistencia en lo que el Presidente y el Estado están indicando. El Gobierno quiere dar una imagen que no existe en Chile, cuando se hablo de un diálogo era un diálogo específico sobre las demandas de los presos políticos mapuches en huelga de hambre, y luego aparecen con otro diálogo totalmente diferente sobre el Plan Araucanía y allí hay también restricciones que él tomará las personas que escoja, es decir, descarta a muchos de ellos. Muchos de los que están presos deberían ser parte también de estos diálogos”, indicó el representante europeo.
Venturelli advirtió que el Plan Araucanía no se elaboró conforme a las normas de participación que establece el convenio 169 y recordó que el Gobierno disminuyó en 2 tercios el presupuesto de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).
Por su parte, Rodrigo Curipán, vocero de los familiares de los presos mapuche advirtió que esta iniciativa pretende levantar la imagen del Gobierno a días de su intervención en Naciones Unidas este jueves 23, donde el Presidente Piñera se referirá a la situación de los Derechos Humanos en Chile y los pueblos originarios.
“La coordinación de familiares de presos políticos no va a participar de la mesa de diálogo que el Gobierno anunció, porque la mesa pretende colocar la demanda de los huelguistas a la misma altura que el Plan Araucanía y no tiene ninguna intención de resolver el problema, sino que constituye un engaño más para la opinión pública. La estrategia del Gobierno es llegar bien a nivel internacional ante Naciones Unidas, tratando de decir que ha intentado hablar con los mapuches, que ellos son los intransigentes porque están en huelga de hambre. Creo que esa estrategia es sucia y no hace más que agudizar el problema”, enfatizó Curipán.
Mientras, el estado de salud de los comuneros se agrava al superar los 70 días de iniciada la huelga de hambre. La Cruz Roja Internacional afirmó que las próximas dos semanas son claves, mientras, la doctora de los presos, Berna Castro, advirtió el inicio de una etapa muy peligrosa en esta huelga de hambre.
“Hoy cuando ya se acaba el tejido graso en las reservas, se empiezan a utilizar reservas internas, musculares, proteínas. Se entra en la tercera fase de una huelga de hambre en la que los equilibrios son muy precarios por tanto comienza una etapa muy peligrosa para la vida y la integridad física. Los estragos de una huelga de hambre son a veces tan importantes como las desnutriciones crónicas, y estos estragos son muy difíciles de revertir a veces”, explicó la doctora.
A pesar de la gravedad de la situación el conflicto sigue estancado. Mientras el Gobierno reitera insistentemente su llamado a deponer la huelga de hambre, los comuneros piden que se escuche su demanda fundamental: que no se les aplique la Ley Antiterrorista, que se acabe el doble procesamiento y que puedan acceder a un juicio justo.