Rodrigo Curipán denunció un violento allanamiento a su domicilio efectuado por Carabineros. Si bien descartó una relación entre los hechos y las negociaciones que se mantienen para deponer la medida de presión, el portavoz indicó que este accionar es común en la policía de la zona, que vela por los intereses de las empresas forestales. Mientras, la situación de los ayunantes continúa en la nebulosa.
Rodrigo Curipán, vocero de los comuneros mapuche que continúan en huelga de hambre en Angol, denunció que efectivos de Carabineros allanaron violentamente su domicilio buscando, supuestamente, a su hermano Alex Curipán.El portavoz de los huelguistas se mostró sorprendido por la acción ya que, según él, se sabía que su hermano permanecía internado en el Hospital de Victoria por los graves efectos que ha tenido la huelga de hambre en su salud.
“Creo sinceramente que esto se debe a un proceso de amedrentamiento de parte de la policía que hoy está instalada resguardando a las empresas forestales que están cerca de nuestras comunidades”, dijo Curipán.
El representante de los mapuche indicó que no cree que la orden haya sido emitida por el Gobierno a raíz de las negociaciones que se mantienen con los ayunantes que quedan. “La administración anterior hacía eso, por un lado conversaban mientras por otro nos pateaban. Yo espero que esto no obedezca a la misma lógica entendiendo que es un gobierno nuevo y que está intentando hacer las cosas de manera distinta”, comentó.
De todas formas, Rodrigo Curipán responsabilizó de estos hechos a la excesiva libertad que tiene Carabineros para realizar este tipo procedimientos, que son un paisaje común desde hace varios años en La Araucanía.
En tanto, continúa la huelga de hambre de los comuneros recluidos en la cárcel de Angol. Curipán aseguró que cada día el estado de salud de los ayunantes se empeora y que, incluso, uno de ellos ya está presentando los síntomas de un paro cardiaco.
Y pese a que el resto de los huelguistas concluyeron su medida de presión, los presos de Angol consideran que el retiro de las querellas por Ley Antiterrorista anunciado por el Gobierno, no significa que los procesos se detengan, ya que la controversial legislación aún forma parte de nuestro marco jurídico y, por lo tanto, el Ministerio Público podrá continuar invocándola.
“Efectivamente el Ministerio Público va a insistir en la figura terrorista y va a querer seguir procesando a los mapuche por esta ley. Frente a eso el Estado no tiene nada que hacer, sólo el retiro de querellas y negar la petición del fiscal y eso es insuficiente”, sentenció otro de los voceros, Jorge Huenchullan.
El portavoz reconoció que la medida del Ejecutivo es una solución parcial para los comuneros, pero que no significa un cambio sustancial en la aplicación de la ley Antiterrorista en las otras causas mapuches. “Para los juicios que vienen ahora, las persecuciones contra los mapuche van a continuar y en una semana más nuevamente se va a pedir invocar esta ley. Esa es la razón por la que los hermanos continúan en huelga de hambre”, advirtió Huenchullan.
En tanto, el diputado PPD y miembro de la comisión de Derechos Humanos, Tucapel Jiménez, llamó a las autoridades no terminar el dialogo, ni tampoco cerrar la puerta de las conversaciones con los comuneros de Angol.
“El diálogo es lo más importante y a través de él se puede llegar a acuerdos y buscar soluciones. Era muy importante que el Gobierno entendiera que esto no significa humillarse sino engrandecerse. Estamos preocupados por la salud de estos jóvenes y lo más importante es que las conversaciones sigan”, señaló el parlamentario.
El panorama continúa nebuloso y el Ejecutivo aún no ha aclarado la forma en que se va a abordar la continuación de esta medida de presión. En una entrevista ofrecida a Televisión Nacional el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, aseguró que no habrá una nueva oferta teniendo en cuenta la “seguridad” para los agricultores de la zona, que demandan más preocupación por sus predios.
Loreto Soto y Ninoska Leiva