Este domingo se sello un recambio en la administración del sistema winka en Chile, la derecha tomo las riendas del estado y se amparo así de lo ultimo que le faltaba, con un 51,6% de los votos Piñera se adjudico la ultima presa que se le escapaba, será su turno de administrar por cuatro años el modelo neoliberal pinochetista, y por su puesto como ya se ha indicado, contara entre sus equipos de asesores con una nutrida presencia de excolaboradores de ese nefasto régimen totalitario.
En nuestro país Lafkenche, provincias de Arauco y Concepción, los resultados de esta contienda electoral dejaron al borde de la cornisa a la primera autoridad regional y luego a la provincial de Arauco, y junto a ellos sus volátiles funcionarios que dirigirán hasta marzo las instancias publicas que tienen que ver con el mundo mapuche, fue esta camarilla la que con el correr de los años cobijo en sus respectivos servicios públicos a operadores de distinta envergadura, los que solo cumplieron tareas proselitistas llenas de actitudes sectarias con todo aquel que no se alineaba o sometía a sus oscuros designios, se olvidaron completamente de trabajar con rectitud y transparencia en la aplicación de las distintas políticas publicas que se habían dispuesto hacia el conjunto del mundo mapuche.Tanta labor errática colmo la paciencia mapuche, y las señales de ese malestar profundo se sucedieron uno tras otro, el mas nítido fue el que le entregaron en Tirúa en la ultima elección de alcalde, sin embargo hicieron caso omiso a todo ello y en esta ultima contienda que se sello el domingo volvieron a cometer los mismos errores, por eso hoy en la hora del balance final la mayoría de comunidades que aun esperan entrega de tierras o que creyeron poder desarrollar sus territorios, señalan alto y fuerte que fueron prácticas como esas las que equivocaron el rumbo y llevaron la política indígena del gobierno al despeñadero.
También desde su fuerza y sabiduría ancestral interrogan a los mismos involucrados diciéndoles
¿como pueden haber llegado a concluir ustedes que nuestro pueblo era solo un objeto entre sus manos y no un sujeto con derechos plenamente reconocidos?
Sin dudas que el triunfo piñerista puso en Chile termino a un ciclo político y otorgo un soberano castigo a ese tipo de practicas que señalamos, pero tampoco no nos equivoquemos, esta victoria deja al Lafkenmapu de Arauco sumido en un laberinto de duda e incertidumbre, hoy relaciones entre estado Winka y pueblo mapuche no inexisten y nadie sabe como estas evolucionaran de aquí a marzo. Y eso aunque todos sabemos que en materia mapuche muchas son las tareas que están inconclusas y pendientes, y que con toda seguridad, estas de aquí al término del actual gobierno no se materializaran.
En otro aspecto, queda claro también que la llegada de una derecha dura a la conducción del estado (Piñera es un lobo con piel de oveja) dificultara más aun el fortalecimiento de la autodefensa social de nuestras comunidades, y con eso, su irrestricto derecho a practicar en sus respectivos territorios la legítima resistencia.
En ese mismo sentido, el estado policial que viven muchos de nuestros territorios, como los barrotes de las celdas donde mantienen cautivos a muchos líderes de nuestro pueblo, con Piñera y sus terratenientes, permanecerán más herméticos que nunca, mientras tanto otros esperaran la buena hora para poner en funcionamiento los mega proyectos mineros que ya conocemos, alentados por las ideas empresariales piñerista de que todo emprendedor recibirá su respaldo.
Ante este escenario de derechización extrema de la sociedad chilena -y que habrá que enfrentar en los meses venideros- podemos concluir diciendo que muchas deberán ser las comunidades que una vez más tendrán que cerrar los puños y pensar en una nueva articulación de las ideas.
En este nuevo escenario que comenzó el domingo, el pueblo lafkenche debe dar inicio a la construcción de su propia herramienta políticas y con ella lanzarse al asalto del poder local de la provincia de Arauco.
También en este nuevo escenario de neoliberalizacion extrema que vivirá el país en los próximos cuatro años, llego la hora que el lafkenche obre movilizados por la defensa de cada uno de sus territorios ancestrales que aun posee. Y que debe ser durante esta titánica tarea que hay que tener la seguridad y convicción de que solo luchando no se morirá nunca la esperanza, y que tampoco de esta forma se perdera el encantamiento y el sueño de construir en un mañana no muy lejano, una gran patria mapuche y su sociedad que es justa, respetuosa de su entorno, incluyente y solidaria, una sociedad que nada tiene que ver con este modelo económico que administro la concertación hasta el domingo y que ahora administrara por cuatro años la derecha piñerista.
Bloque Mapuche Regional