La norma prevé destinar 77 hectáreas para crear un barrio intercultural. Se trata de 250 viviendas destinadas a pobladores sin techo y a la comunidad mapuche. Las tierras son del Parque Nacional Lanín.
La idea original era presentar el proyecto, pero al final se terminó celebrando su aprobación por unanimidad en el Senado: se trata de una iniciativa que transfiere tierras del Estado nacional a la Agrupación Mapuche Curruhuinca y dispone el desarrollo en parte de ese terreno de un barrio intercultural, que albergará a 250 familias de la comunidad originaria y de pobladores sin techo de la ciudad de San Martín de los Andes. “Este lugar era un territorio ancestral de la comunidad de Curruhuinca, así lo expresaron mis antepasados y la historia, pero no tenemos ningún papel que lo certifique”, apuntó durante la ceremonia el lonko de esa comunidad mapuche, Ariel Epulef. “Apostamos a este trabajo porque es importante el reconocimiento de nuestras tierras y, además, porque responde a la imperiosa necesidad de una vivienda digna”, agregó.Este proyecto, que ahora debe ser tratado por Diputados para que se convierta en ley, fue impulsado por la senadora neuquina Nanci Parrilli. Propone la restitución de más de 320 hectáreas del lote 27, actualmente en manos del Parque Nacional Lanín, a la Comunidad Mapuche Curruhuinca. De ese terreno, la comunidad cede a su vez unas 77 hectáreas a la Asociación Vecinos Sin Techo y Por Una Vivienda Digna para la creación del primer barrio intercultural del país, destinado a alojar a 250 familias que se encuentran en emergencia habitacional.
“Lo que se debe destacar es que distintos organismos, Parques Nacionales, el municipio de San Martín de los Andes, la comunidad Curruhuinca, la Asociación de Vecinos Sin Techo y la Confederación Mapuche Neuquina se unieron para dar una solución concreta a una problemática como la de vivienda”, afirmó la senadora durante la presentación en el Salón Arturo Illia del Congreso, en la que estuvieron presentes representantes de cada una de esas organizaciones.
La iniciativa, que obtuvo el 28 de abril último luz verde en el Senado, comenzó a gestarse el 4 de febrero de 2005, en el marco de un convenio firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner, que buscaba fomentar el desarrollo sustentable de la localidad neuquina de San Martín de los Andes. Ese fue el puntapié para el desarrollo de este proyecto que “lleva seis años de lucha y que en un principio se veía como una idea poco creíble, pero que pudimos trabajar con el tiempo”, señaló Juan Bustamente, de la Asociación Vecinos Sin Techo.
Además del reconocimiento de un territorio que tradicionalmente fue ocupado por ese pueblo originario y de la construcción de un barrio en el que convivirán miembros de la comunidad mapuche y personas que no pertenecen a ese grupo –razón por la cual se lo llama intercultural–, este proyecto integral propone otras iniciativas complementarias: se autoriza al Poder Ejecutivo a transferir al municipio de San Martín de los Andes alrededor de 31 hectáreas del lote 27 para emprendimientos deportivos, culturales, educativos y de esparcimiento, y a ceder unas 13 hectáreas para la construcción de un albergue estudiantil comunitario, indica el proyecto.
“La transferencia de tierras es el punto de partida para la concreción del proyecto integral”, remarcó Guillermo Carnaghi, ex secretario de Gobierno de la comuna de San Martín. Indicó que una de las dificultades que encontraba el proyecto era que “el lote 27 era un área protegida por Parques Nacionales”. Tanto Parrilli como Carnaghi afirmaron que la Unidad de Preinversión (Unpre) del Ministerio de Economía financiará parte del proyecto ejecutivo.
“El día en que lleguemos a esas tierras vamos a ver hecho realidad el anhelo de un barrio modelo, una comunidad de cambio”, expresó Bustamante. En él se propone una “convivencia comunitaria, solidaria y con un intercambio cultural” entre la comunidad Curruhuinca y vecinos de San Martín de los Andes.
Informe: Rocío Ilama.