Las tierras están ocupadas desde hace dos años por militantes de la Resistencia Ancestral Mapuche, que las reclaman como propias.

Un impresionante operativo fue desplegado esta mañana por efectivos de la Gendarmería Nacional, que interrumpieron el tránsito en la Ruta 40 a la altura del puesto policial de Leleque, a unos 10 kilómetros del cruce de la esa ruta con el camino a El Maitén, en Chubut, donde desde hace casi dos años hay una ocupación de activistas mapuches en tierras de la empresa Benetton. Es inminente la actuación de la fuerza federal para desalojar a los activistas del campo.

Además, en las últimas horas llegaron 30 gendarmes más para colaborar con los que ya se encontraban en la zona desde el año pasado. Por otra parte, se conoció la decisión del juez federal de Esquel, Guido Otranto, que ordenó liberar el corte de las vías de La Trochita, que también protagonizan militantes de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) impidiendo el normal funcionamiento del histórico tren, una de las mayores atracciones de los turistas en la zona cordillerana.

El corte de la Ruta 40 permite pensar que el operativo de desalojo podría ser mucho más amplio e incluir la ocupación de los campos de Benetton, que la RAM reclama como tierras de su propiedad.

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El corte del tránsito afectó el movimiento de los habitantes del lugar y de miles de turistas que se movilizan en esta época en la zona de la Comarca Andina, que fueron desviados por una ruta de ripio que, tras 45 kilómetros, permite llegar hasta la localidad de Cholila.

La RAM es liderada por Facundo Jones Huala, un activista que es buscado por Interpol debido a que se lo sindica como protagonista de incendios intencionales en la Patagonia chilena, además de ataques a carabineros e incendios en campos privados. Jones Huala también protagonizó hechos incendiarios en la cordillera de Chubut.

Estuvo detenido a la espera de ser trasladado a Chile, pero en una decisión polémica el juez Otranto lo dejó en libertad y otra vez su paradero es desconocido, mientras el pedido de captura de Interpol sigue en vigencia. Se espera ahora el momento en que los efectivos de Gendarmería ingresen al campo usurpado en medio de una gran tensión. Hay sospechas respecto a la presencia de armas de fuego entre los activistas mapuches que protagonizan la toma.