El diagnóstico de la situación carcelaria fue el punto más destacado del primer informe anual del Instituto de DD.HH.
El texto resalta que hay 55.722 reclusos en un sistema con capacidad para 34 mil: una sobrepoblación del 64%. Además, se destaca que Chile es el país de América Latina con la mayor tasa de población penal: más de 250 reos por cada 100 mil habitantes, lo que constituye "hacinamiento" e "inhumanas condiciones".
El documento advierte que no bastaría con construir nuevas cárceles y mejorar las condiciones de los presos, sino que apunta a la "lógica penal persecutoria que castiga preferentemente los ilícitos con la privación de libertad", señalando que esto "está a la base del problema".Además, se critica la falta de recursos para la rehabilitación y las pocas expectativas de reinserción laboral.
El informe tocó otros puntos, como el tema mapuche -en que se destacó la implementación del Convenio 169 de la OIT, aunque se criticó la política de entrega de tierras a los pueblos originarios- y recomendaciones en el área de igualdad e institucionalidad para la protección de los derechos humanos.