Anoche, el 3 de julio; 2012 en Cajamarca, provincia Celendín, la policía mató a tres personas, uno de ellos menor de edad, quienes protestaban contra la minera Yanacocha y el proyecto aurífero llamado Conga.

Poco después, en la capital, Cajamarca, otros efectivos policiales recorrían la ciudad y arrojaban bombas lacrimógenas a través de las ventanas de cientos de pacíficos hogares. Muchos ciudadanos se refugiaron en el templo central, la catedral, y hasta allí llegó la policía. Entraron armas en mano y exigieron que los fieles que rezaban en ese momento se arrodillen delante de ellos y se sometan a revisiones muy violentas, inclusive dañándoles las ropas. A eso de las 10:00 de la noche rodearon el Canal de tv 45 y lo silenciaron.

El periodista Lalo Valera consiguió enviar un último mensaje de denuncia por el forzado silencio al que lo sometieron.
La población de Cajamarca ha advertido, a través de sus dirigentes, el sacerdote Marco Arana y el presidente regional, Gregorio Santos, que de todos modos saldrán en protesta pacífica por las calles. Pero el gobierno ha decretado el estado de emergencia y no hay garantías ciudadanas en esa región.

El miércoles, en Lima, 4 de julio a las 7:00 de la noche habrá un mitin de protesta contra el gobierno.