Por cerca de tres horas estuvieron reunidos ayer en la tarde, en el despacho de Interior, el titular de la cartera, Rodrigo Hinzpeter, y los ministros de Justicia, Felipe Bulnes; de Defensa, Jaime Ravinet, y de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet. El motivo de la cita era afinar los detalles de las reformas a la Justicia Militar y a la Ley Antiterrorista.
Ya Hinzpeter había anunciado el martes que enviarían los proyectos de ley, pero ayer el Presidente reiteró los plazos, lo que hizo que en el Ejecutivo se aceleraran las gestiones. "La próxima semana enviaremos dos proyectos de ley: uno que modifica la Justicia Militar, reduciendo su ámbito para que sea más compatible con una democracia y un Estado de Derecho, y otro proyecto de ley que busca perfeccionar y tipificar mejor el delito terrorista", dijo el Mandatario.Esto lo señaló tras reunirse en la mañana con los presidentes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. A la cita llegaron Carolina Tohá (PPD), Osvaldo Andrade (PS), Juan Carlos Latorre (DC), José Antonio Gómez (PRSD), Guillermo Teillier (PC), Carlos Olivares y Alejandro Carpintero (en representación del PRI y del MAS, respectivamente), y los aliancistas Juan Antonio Coloma (UDI) y Carlos Larraín (RN).
Allí el Jefe de Estado les manifestó su preocupación en la materia y los llamó a colaborar y sumar gestiones para el fin de la huelga de hambre que llevan 32 mapuches y que se ha prolongado por 55 días. De hecho, éste fue uno de los tópicos que marcaron la reunión. Quienes estuvieron en el encuentro comentan que Gómez recordó que como ex ministro de Justicia le tocó sobrellevar más de una huelga de hambre y que apoyaba que se alimentara a los comuneros, aunque fuera de manera forzosa, algo que Andrade compartió.
Por su parte, Tohá planteó la necesidad de una instancia de diálogo que establezca puentes con los comuneros, "y que ayude a generar un clima positivo en torno a la agenda legislativa" del Gobierno, dijo a la salida.
Desde el oficialismo, Larraín se mostró dispuesto a apoyar cambios a la ley antiterrorista, "con tal que se evite un desenlace fatal", según dijo dentro del encuentro. El tema es complejo para sus socios de la UDI: en la cita, Coloma expresó su preocupación por que "el Estado de Derecho no se vea afectado".
Minutos después, Piñera dijo: "Con la misma fuerza que hemos luchado por salvar la vida de los mineros, vamos a tener la misma actitud para salvar la vida de los que a través de una huelga de hambre pueden atentar contra su integridad física o su propia vida", y llamó a todos, especialmente a las iglesias, "que nos ayuden para que esta huelga de hambre sea depuesta".
De hecho, ayer el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, señaló en Radio Cooperativa que ha sostenido conversaciones con Larroulet y Hinzpeter.