El Consejo de Defensa de la Pesca Artesanal y la organización Ecoceanos arremetieron en contra del apoyo que la organización ambientalista Greenpeace entregó al proyecto de Ley de Pesca impulsado por el Ejecutivo (conocida como “Ley Longueira”) y además anunciaron que este lunes comienza una serie de movilizaciones a nivel nacional con una protesta a las 18:00 horas paseo Ahumada con la Alameda.
“Nos parece un absurdo que Greenpeace esté apoyando la ‘Ley Longueira’ porque hay un par de frases que a ellos les interesa mantener”, afirmó el dirigente de los pescadores artesanales, Cosme Caracciolo.El dirigente dijo que “desgraciadamente Greenpeace hace un discurso verde, pero finalmente se pone al lado de los grandes empresarios”.
En una conferencia de prensa, que tuvo lugar en la sede de la ANEF, Caracciolo sostuvo que “Greenpeace no está haciendo bien las cosas, nosotros somos muy críticos del respaldo que le dio la representante internacional de pesquería al proyecto de ley de pesca Longueira”
Por su parte el director Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, llamó a los voluntarios y socios de Greenpeace a pedirle cuenta al organismo sobre qué es lo que está haciendo, porque “no se entiende que justo horas antes de empezar a votarse el proyecto de ley en el Senado van y le dan el apoyo mediático al ministro Longueira”.
Cárdenas afirmó que “eso es incomprensible cuando la mayoría de las ONG chilena, la pesca artesanal y los pueblos originarios se oponen a ese proyecto”.
Por su parte Cosme Caracciolo calificó el proyecto como aberrante, destacando que “a nivel mundial hay un reclamo en contra del arrastre y en la mayoría de los países se está prohibiendo o regulando la pesca de arrastre por todos los motivos que la mayoría conoce”.
El dirigente de los pescadores artesanales explicó que se trata de “una pesca destructiva, masiva y no selectiva” que se está eliminando a nivel mundial.
Igualmente aseguró que “el proyecto del ministro Longueira plantea que el 60% de los recursos de merluza común sea capturado con arrastre en los próximos 25 años y desde el punto de la sustentabilidad si mantenemos el arrastre la merluza común en dos o tres años más se acaba”.
Caracciolo expresó que “no podemos entender que el ministro Longueira habla de sustentabilidad cuando uno ve que desde el punto de vista económico efectivamente hay sustentabilidad por un tiempo corto de las grandes industrias pesqueras”, precisando que “es dinero que se van a echar a los bolsillos con el poco patrimonio chileno que les queda a los chilenos en el mar”.
Rossi (PS) pide legislar sobre el tema
El tema fue tratado además por el senador socialista e integrante de la comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura, Fulvio Rossi, quien manifestó que es necesario legislar sobre la Ley de Pesca y que el escenario que tenemos hoy “es el peor de todos”.
Ad portas de la votación este lunes 12 de noviembre de las cerca mil indicaciones presentadas a la iniciativa, el legislador dijo que se ha escuchado en la comisión la voz de todos los actores vinculados al tema, precisando que “es imposible conciliar los intereses de tantos gremios, porque hay intereses contrapuestos”.
“Por respeto a nuestros recursos naturales, es importante hacer un debate en serio. Tengo la convicción que la ley actual hay que cambiarla, el peor camino es el que proponen algunos de prorrogar lo que tenemos. Porque si se dice que 7 familias son dueños del mar, hoy día 7 familias se autoasignan las cuotas de captura en el Consejo Nacional de Pesca”, precisó Rossi
Asimismo el senador socialista hizo un llamado a todos los sectores a “hacer un debate serio, sin consignas, un debate con información. Porque acá he visto parlamentarios que hablan de la prórroga y significa que sigamos depredando los recursos, que efectivamente un grupo de empresas pueda seguir autoasignándose los recursos sin ningún criterio científico”.
A su juicio “llama la atención que Greenpeace y otras organizaciones ambientales que apoyaron estas iniciativas, ahora estén por rechazarla, por eso digo que hay un debate raro. Parece ser que al final del día lo que hay aquí hay una guerra mundial de intereses económicos y nosotros no estamos para eso”.