NEUQUÉN (AN).- Celestino Namuncurá, el lonco de la comunidad mapuche Namuncurá, falleció ayer en Junín de los Andes a los 79 años. "El Gringo" Namuncurá -como le decían en Junín- murió en la casa de una de sus hijas en el día de su cumpleaños.
Vivía en el paraje San Ignacio, a unos 50 kilómetros de Junín de los Andes, y era lonco vitalicio de la comunidad donde viven alrededor de 70 familias.Sus restos serán velados desde hoy en su casa y enterrados allí. El director de Comunidades de la provincia, Julio Salvatori, viajó hacia el paraje y el gobernador Jorge Sapag dio sus condolencias a la familia por la pérdida.
El año pasado, Celestino, un mapuche rubio y de ojos celestes, cumplió con el que era uno de sus sueños: los restos del beato Ceferino Namuncurá descansan en San Ignacio. Habían estado desde el siglo pasado en Pedro Luro, pero su familia los quería en el lugar donde está buena parte de su descendencia.
Celestino era sobrino nieto del beato.
Siempre reclamó para que los "huesitos" -como él decía- estén junto a "su familia".
"Fue un patriarca, un hombre muy valioso, muy combativo pero muy racional. Siempre se preocupó por los chicos de la comunidad, para que vayan a la escuela. Si alguien los llevaba. Él los iba a buscar. Es una gran pérdida", afirmó Enrique Campos el intendente de Junín de los Andes.