Aumenta tensión por las violentas rencillas entre comunidades indígenas que se disputan la propiedad de los terrenos que fueron adquiridos por la Conadi.
IVÁN FREDES
TEMUCO
Los agresores fueron individualizados como Juan Panguinao Avendaño y Julio Huerequeo Coliñir, quienes recibieron impacto de perdigones en sus pómulos y frente, respectivamente, según un informe de Carabineros que concurrió al lugar para investigar el hecho.
El Gobierno -a través de los ministros del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, de visita en La Araucanía- condenó los hechos y reiteró que el diálogo es la única forma de resolver los conflictos.
"Por supuesto que nos preocupa. No corresponde. La única conclusión que uno puede sacar es que la violencia no lleva a ninguna solución. Que se enfrenten, inclusive, entre grupos de hermanos, me parece muy preocupante y que no debe suceder. Si ellos no se entienden entre sí, mal podrán entenderse con la autoridad", dijo Pérez Yoma.
El fundo "Santa Margarita", junto a otros dos predios y dos hijuelas, con un total de 480 hectáreas, fue comprado en noviembre último por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) al agricultor Jorge Luchsinger y traspasado a 48 familias de la mencionada comunidad.
Sin embargo, otras siete comunidades colindantes califican de "afuerinos" a los nuevos dueños indígenas y culpan al Gobierno de crear un conflicto artificial al no respetar los derechos ancestrales que dicen tener sobre esas tierras.
Otros predios, traspasados a la misma comunidad Juan Catrilaf II ("San Miguel" y "Santa Herminia"), a 15 kilómetros del fundo "Santa Margarita", están actualmente ocupados por la comunidad Lleivul Sandoval, razón por la cual los nuevos propietarios indígenas no han podido tomar posesión efectiva de sus tierras.
En este último caso, el director de la Conadi, Alvaro Marifil, dijo que se trata de un tema entre particulares y que los tribunales de justicia deben resolver.