Representantes de pueblos originarios denunciaron “marginación” y “discriminación” a los que se verían sometidos por las leyes locales.
Representantes mapuches de Chile denunciaron este jueves en Bruselas, durante una conferencia organizada en la sede del Parlamento Europeo, la “marginación” y la “discriminación” a las que, en su opinión, se ven sometidos por las leyes de ese país, en especial en lo referente a sus tierras.La conferencia “Los mapuches en Chile. Las comunidades indígenas en los países de América Latina” fue impulsada por el eurodiputado español de Los Verdes, Oriol Junqueras, quien mostró su esperanza de que, con ella, “el Parlamento Europeo pueda convertirse en la conciencia de Europa” sobre la situación de esta etnia, originaria de Chile y Argentina.
En opinión de los organizadores del evento, la ley chilena “está discriminando” a las comunidades indígenas en áreas como los derechos humanos, la justicia social, la inclusión económica y los derechos de la tierra.
El acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y Chile actualmente vigente, basado en el diálogo político, la cooperación y un tratado de libre comercio, prevé la inversión europea de más de 16 millones de euros para el periodo de 2007 a 2013, destinada a impulsar la cohesión social en el país latinoamericano.
La encargada de asuntos chilenos en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nicola Murray, recordó que uno de los objetivos de dicho acuerdo es “atacar la desigualdad y la pobreza” en Chile.
Señaló que uno de sus principales logros fue la aplicación desde septiembre de 2009 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que reconoce el derecho de los indígenas a ser consultados sobre las medidas legislativas que les afecten, para lo que la UE invirtió más de un millón de euros.
Murray también aseguró que, en el marco de diálogo político, la UE ha consultado a Chile sobre la anunciada reforma de la ley antiterrorista y la eliminación del código de justicia militar en caso de alegaciones contra civiles, aunque advirtió que esa tarea corresponde “a los Estados soberanos” y que a través del acuerdo de asociación la UE “no puede obligar a Chile a hacer algo”.
A pesar de los objetivos de cohesión social del acuerdo, las voces más críticas señalan que, a día de hoy, su situación en Chile es todavía un “triste ejemplo de una nación indígena marginalizada por una política estatal rígida e ineficaz”.
Así, destacan especialmente que siga en vigor la legislación antiterrorista instaurada en la dictadura de Augusto Pinochet.
El doctor en historia en la Universidad parisina de la Sorbona, Arauco Chihuailaf, de origen mapuche, lamentó que “se ignore” a los indígenas y que prevalezcan los “intereses económicos” sobre el bienestar y los derechos de esa comunidad, en especial en lo relacionado con el acceso a sus “tierras ancestrales”.
“No son sólo un medio de producción y supervivencia, sino la ‘madre tierra’, la fuente de vida con todo lo que ella comporta”, comentó.
Chihuailaf destacó además que su demanda de “pluralismo cultural” es, “para algunos, una amenaza para la homogeneidad de la nación”.