El 2 de noviembre La Moneda iniciará una nueva ronda de trabajo con Ezzati y comuneros.

Más de ocho horas duraron el viernes las negociaciones del gobierno con los 10 comuneros mapuches de Angol que restaban para desactivar totalmente el conflicto que comenzó en julio en protesta por la aplicación de la ley antiterrorista.

"Estamos satisfechos que se haya optado por el camino del diálogo y la vida. Esperamos seguir por ese camino para poder abordar los temas pendientes con los pueblos originarios y específicamente con el mapuche", comentó ayer la portavoz de La Moneda, Ena von Baer.

Sus palabras no sólo transmitían la satisfacción del gobierno con el buen término de las tratativas. También daba cuenta de una segunda fase de trabajo en que el Ejecutivo espera abordar las problemáticas del pueblo mapuche.

En lo inmediato, está fijado para el 2 de noviembre un nuevo encuentro en Concepción entre alguna autoridad de gobierno, el arzobispo Ricardo Ezzati (quien actuó como mediador con los mapuches en huelga) y la vocera de los comuneros, Natividad Llanquileo.

Asimismo, el comité de ministros para asuntos indígenas, liderado por el titular de Mideplan, Felipe Kast, (que se reúne cada dos meses en Santiago) sesionará a fin de mes por primera vez en La Araucanía. Las líneas de acción del gobierno contemplan planes de inversión en infraestructura vial, fomento a la educación y acceso a la salud. Asimismo, el desarrollo de un nuevo sistema de subsidio rural y programas de asistencia para proyectos agropecuarios. Además, el gobierno pondrá este martes discusión inmediata al proyecto de ley de reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y creará un premio nacional para la promoción de la cultura indígena.

La estrategia del gobierno busca evitar nuevos focos de conflictos en La Araucanía y demostrar que los esfuerzos del gobierno no fueron una reacción a un episodio coyuntural, como fue el ayuno de los comuneros

por Mauricio Donoso