Ministro del Interior agradeció al arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, porque "fue un pilar fundamental que acompañó no sólo al gobierno, si no también al pueblo mapuche, generando las piedras iniciales que permitieron construir este nuevo trato de confianza y entendimiento".

Luego que 23 comuneros mapuches depusieran la huelga de hambre que sostuvieron por 82 días como forma de protesta en diversas cárceles de las regiones del Biobío y la Araucanía, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dijo que la mayor dificultad desde que comenzaron las negociaciones radicó en “la falta de confianza recíproca” entre las partes.

En ese contexto, agradeció la participación en las tratativas del Arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, quien “fue un pilar fundamental que acompañó no sólo al gobierno, si no también al pueblo mapuche, generando las piedras iniciales que permitieron construir este nuevo trato de confianza y entendimiento” con los representantes de los mapuches que protestaban.

Asimismo, el secretario de Estado -en declaraciones desde el Palacio de La Moneda- destacó la actitud de los huelguistas, los que “cuando se acababa el tiempo, estuvieron dispuestos a dar el paso que el país les pedía”. El gobierno, en voz del propio jefe de Gabinete, había llamado a los huelguistas a dejar de lado la “intransigencia”.