En los años 1990, cuando recién comenzábamos a revitalizar el sentido real del We Txipantu, uchos periodistas de todos los medios de comunicación nos preguntaban, Y....?, en que años van los Mapuche?, Que número de años están celebrando?.
Quizás sin darse cuenta con dicha pregunta, >los periodistas<, dejaban entrever que los Mapuche “somos ignorantes” y que ni siquiera sabemos en que año estamos, y menos podríamos saber; se imaginaban ellos, cuantos años realmente tenemos en verdad como Pueblo y como Cultura, y por las etapas que ha pasado nuestra cultura a propósito del tiempo y el espacio. Esto nos motivo a formalizar una hipótesis por escrito, ya que en las bases del conocimiento oral sí está el planteamiento de la data, basada en la teoría de los ciclos, y en CONTEO de los años, tema éste elemental en el Mapuche Kimün, o conocimiento Mapuche.LA RELATIVIZACIÓN A QUE NOS HAN SOMETIDO LOS WINKA:
Por otra parte, cuando se encuentran cementerios ancestrales, cuando se realizan estudios arqueológicos, como los fueron por ejemplo el año 2000, los 3 cementerios encontrados, mientras se construía el BY-PASS de Temuco, los “expertos Wigka”, que acudieron a visitar estos, y realizar análisis de las piezas encontradas, comenzaron a relativizar la realidad temporal de nuestra cultura, aludiendo que el pueblo Mapuche no tiene tantos años, por lo que debe ser de otra cultura decían. Para entenderse ellos; han dividido nuestro tiempo cultural con diferentes nombres, sin considerar nuestro propio Kimün, y nos han clasificado: en preceramico, cerámico antiguo, Pitxen y otras clasificaciones antropológicas, dicen: Ah, esta no es cultura Mapuche, es Cultura Pitren dicen, y el común de las personas que no sabe Mapuzugun, da por hecho que cultura Pitxen, era otra cultura, “mas antigua que la de nosotros, “cultura Pitren”, entonces no es Mapuche afirman, en circunstancia que la misma palabra “Pitren” es del mismo Mapuzugun, que significa, CIGARRILLO o, algo para fumar que está PITXE o encendido en uno de sus extremos. Sin embargo de ésta manera los Winka, nos relativisan, y no quieren aceptar que nuestra cultura tiene una data temporal, mas allá de 1.500 años, menospreciando de ésa manera un proceso estructural milenario anclado en nuestro propio saber, que es el KIMÜN, proceso que para que se haya estructurado como tal, debieron pasar miles de años.
Es preciso a propósito de esto hacer un llamado a todos quienes estamos consciente de esta realidad, Mapuche y no Mapuche, a reponer en la historia la verdad de nuestra sabiduría, a reconstruir nuestra verdadera historia con planteamientos concretos y escribiendo lo que sabemos. Personalmente propongo que comencemos hacer esto bajo el lema >Nuestro Pueblo Fue un Pueblo Sabio<, como una estrategia comunicacional de echar por tierra el estereotipo por siglos que han creado los Wigka para menospreciar nuestro conocimiento y nuestra sabiduría, cuando nos tratan de “Ignorantes”.
EL KIMÜN Y EL SISTEMA DEL CONTEO MAPUCHE
El Pueblo Mapuche fue un pueblo sabio, tuvo muchos conocimientos, de diferentes ciencias, de matemáticas, de filosofía, de cosmología, etc. Pero por sobre todo, tuvo un conocimiento muy pragmático del análisis del tiempo y el espacio, como que tuvo un sistema de cuentas muy lógico y muy simple. Desde luego el Pueblo Mapuche sabía contar, y para ello se basaba en un sistema DECIMAL PERFECTO, como que basta saber contar hasta diez para contar hasta el infinito. A las unidades se le suma, y a las decenas se multiplica. Para decir ONCE se dice DIEZ más UNO. Para decir 20, se dice DOS VECES DIEZ. Además, mediante nuestro sistema contable llamado KIPU, llevábamos muchos registros, los años de las personas, los días, los meses y estaciones del año, la cantidad de animales de que éramos dueños, la cantidad de nuestras tierra”, el número de hijos teníamos, todo lo llevábamos debidamente registrado.
Desgraciadamnte a través del sistema educativo chileno, impuesto por la Ley de Instrucción Primaria y Obligatoria en los años 1.928, se encargo de formalizar el menosprecio indígena hacia nuestro Pueblo en lo que al sistema numérico y conteo se refiere, y el Sr. Claudio Matte, un gran académico de la Universidad de Chile, autor del Silabario El Nuevo Método, conocido comúnmente como “Silabario El Ojo”, en los años 50; destacaba en la lección Nº 21, bajo el título; “Los Indios Mapuche no saben contar,... para decir uno dicen Sol, y para decir dos, dicen Pata de Pájaro”.
Podremos comprender entonces el menosprecio implícito en los sistemas educativos chileno de los 50-90 como que hoy existen Silabarios, que cuando muestran las vocales, en la letra “I”, destacan el rostro de un Mapuche con pluma, y dice que con esa letra, “I” se escribe INDIO.
Esta formalización del menosprecio y la Xenofobia del Winka Chileno hacia nuestro Pueblo, se ha marcado con fuego en el corazón del conocimiento fundamental Mapuche, cual es hacernos creer a nosotros mismos, que somos ignorantes. Cuantas veces nosotros mismos para justificar el insuficiente conocimiento del saber Wigka que tenemos, alegamos diciendo: >Sí soy Mapuche pues, no lo sé, por eso no puedo hacerlo bien<.
Hoy nos preguntamos, como era posible?, que un académico de la estatura de Claudio Matte, pudiera haber afirmado tal ignorancia de su parte, a no ser solamente que su afirmación estuviera marcado por el odio y la xenofobia racial hacia los indígenas en general y hacia los Mapuche en particular. Los académicos de hoy y los historiadores contemporáneos, ya no hacen este tipo de afirmaciones, pues son mucho los que se han metido en el conocimiento Mapuche, y han quedado sorprendido del gran bagaje de conocimiento que nuestro pueblo manejó desde miles de años atrás. Sin embargo, por etapas como éstas hemos pasado en el proceso histórico de nuestra sobrevivencia como Mapuche en este país.
Hoy nadie pone en duda que los Mapuche sabíamos contar, lo que los hermanos Wigka no saben que nuestro sistema decimal es perfecto, como que los invito a aprender del uno al diez: KIÑE – EPU – KÜLA – MELI – KECHU – KAYU – REGLE – PURRA – AYLLA – MARRI. Pues para decir “11”, usted diga Diez mas Uno, es decir: MARRI KIÑE = 11 siga así hasta diecinueve, y cuando llegue a veinte diga; dos veces diez = Epu Marri = 20.
EL CONTEO DE LOS AÑOS Y EL CALENDARIO MAPUCHE:
Sí como cultura hoy podemos afirmar que sabíamos contar, que teníamos un sistema decimal perfecto, hoy gracias a la recuperación del WE Txipantu podemos afirmar que habíamos generado un “Calendario Perfecto”, basado en los fenómenos del Cosmos y la ritualidad del agro elemental, para la siembra, la cosecha, la recolección y guarda de alimentos. El Pueblo Mapuche generó hace miles de años un calendario de 13 meses de 28 días fijos cada uno con un ciclo anual de 364 días el TXIPANTU.
Sí conocíamos el tiempo y el espacio, sí teníamos grandes conocimiento de Cosmología, sí sabíamos plenamente el movimiento de la Luna, su ciclo de 28 días, la rotación y traslación de la Tierra, cuyo ciclo elemental básico nos dan el día y la noche, los meses y los años, y por tanto la redondez de la misma, a través de los conceptos, Chünküz, que significa “Redondez” y Tüway, que significa “Giros”, entonces nos preguntamos; cómo? no íbamos a llevar un control y CONTEO DE LOS AÑOS como cultura. Por cierto consideremos este conteo sucedió a partir del momento uno, de la toma de conciencia y razón de ser, de auto denominarnos Mapuche, “Gente de la Tierra”, desde ese momento uno, comenzó el conteo de los años o Txipantu Mapuche, miles de años atrás habían quedado del proceso normal de estructuración por la que han pasado todos los pueblos del mundo, el proceso evolutivo, el proceso nómade, hasta la necesaria instalación definitiva en un lugar definitivo, instalación que requirió de la toma de conciencia de demarcar un territorio, de generar una organización, de generar un lenguaje común y por sobre todo de entender todos lo mismo sobre la cosmovisión y la religión. Seguro que antes de esa toma de conciencia, miles de años quedaron sin contar, pero en algún momento se razonó el requerimiento de contar los años, eso le llamamos RAKINTXIPANTU en la lengua vernácula, y si está en la lengua, entonces es porque de ello tuvimos plena conciencia.
II: LOS FUNDAMENTOS DEL MAPUCHE KIMÜN:
Hemos sostenido que el estadio cultural del Pueblo Mapuche a la llegada de los españoles en el siglo XV del Calendario Wigka llamado Gregoriano, el Pueblo Mapuche estaba en un proceso de expansión del conocimiento específico, hacia el conocimiento general. Kimche, sabios Mapuche, Machi, Genpin, Pillan Kuze, Kallfü Malen, Ülmén, Logko, Fileu y Renüche [1] etc, se esforzaban por explicitar a todo el país Mapuche, el conocimiento que se habían mantenido como secreto, (esotérico) desde miles de años.
Hemos afirmado también que la ciencia del conocimiento Mapuche, estructurado y definido se denomina KIMÜN, y la metodología fundamental del Kimün, del aprendizaje y método escuela se denomina INARRUMEN. INARRUMEN, es aquella capacidad innata del Mapuche para la observación, analizada, estudiada en el tiempo como fenómenos propios de la naturaleza, y que tienen una explicación, lógica y racional, es decir OBSERVADA Y COMPROBADA. Inarrumen, es la estrategia del educar en METAFORA, ya sea a través de los EPEW, los PIAM, o los GÜLAM.
Este sistema educativo del saber mapuche, junto a los agentes del Kimün, metodología y criterio propio Mapuche, que se encontraba en un proceso de expansión en el siglo XV, fue drásticamente interrumpido con la llegada de los españoles en los años 1541 del Calendario Gregoriano que nos rige actualmente. En verdad nunca sabremos el desarrollo que hubiera alcanzado nuestro sistema del saber, y del conocimiento, sino hubiera sido bruscamente interrumpido y menospreciado, como lo ha sido hasta el día de hoy. El desafío sin embargo esta aún pendiente, cuanto podemos aportar al conocimiento general de la sociedad si nos toman en cuenta?. He ahí el punto.
La base del conocimiento Mapuche como proceso esta dado por la idea del mundo cíclico, esto es En esta misma perspectiva, plantear hoy con los criterios y mentalidades occidentales, que los Mapuche teníamos un amplio conocimiento de las matemáticas parece poco serio. No faltara quien burlonamente menosprecie esta idea. Sin embargo están ahí, en todo nuestro diseño de Textilería, [2] que en forma pragmática daba respuesta de un mundo Cosmovisional determinado, es la lectura de una forma de ver y de entender el mundo. Para entender este conocimiento debemos analizar todos los códigos que contienen los tejidos, y sus diferentes formas, mal llamadas “grecas araucanas”. Debería llamarse Grafemas Propios Mapuche. INCHIN TAYIN KIZU WIRRIN. Sin duda hay allí una serie de elementos de matemática, de conocimiento del cosmos, de códigos lingüísticos, que nos pueden dar sorprendentes información, El fenómeno cíclico es tan importante en el Pueblo Mapuche como lo era el conocimiento matemático. Toda la teoría de los conjuntos normalmente conocida hoy, era y es la base de principio, del análisis del concepto MELI WITXAN MAPU, muchas veces traducido meramente como los cuatro puntos cardinales, y no como los cuatro tirantes del cosmos. El Meli-Witxan-Mapu es el conocimiento científico Mapuche de la cosmología, de la teoría de conjuntos, del movimiento de los planetas, del sistema solar, y por cierto del calendario Mapuche, como lo es la “Cruz Andina”, de nuestros hermanos Aymará. El Meli-Witxan- Mapu Mapuche como ciencia daba respuestas concretas a los fenómenos del tiempo y del espacio, el cual el primero era definido como circular y el segundo como cúbico. Esta fórmula matemática de los ciclos, estaba dado por la siguiente fórmula matemática y ha sido reproducida en muchos tejidos ancestrales, bajo la figura de la Cruz Cuadrada, o KALÜL CHE, como le llamamos ancestralmente a esta Cruz. (El Cuerpo Humano). Ø WÜLTEY = Q x T x A,(kiñe Warranka Wenu) Donde: Ø Wültey es el ciclo que equivale al traslado de la tierra en torno al Sol. Ø Q, es la cantidad de traslado, y representa el Agua en muchas culturas es AQ’UA Ø T, es TÜWAY y es el tiempo, medido como (giros) en Mapuzugun. Ø A, es Antü (sol), Tantos soles. Años. Txipan-Antü, tantas salidas del Sol. Ø Kiñe Warranka Wenu = Elevado a mil. Estos dibujos además de matemáticos constituían los grafemas de la escritura mapuche, que eran en total 12 grafemas explicativos de los ciclos y la lectura del pasado y del futuro. Constituyen ideogramas aún no develados, como el viaje del Alma por ejemplo, o el laberinto de la Machi. El caso de la cruz cuadrada o Chakana como le llaman los Aymara, Cruz del Sur le llamamos nosotros; es decir Willi Leufü en Mapuzugun, (galaxia del Willi Leufü le llaman los Mapuche), KALÜLCHE a toda la Cruz, que como muy bien lo afirma el estudio de la cosmología andina, del hermano Quechua, Carlos Milla, en su libro, “Génesis de la Cultura Andina”, [3] “fue a través de esta Cruz que los sabios Aymará, conocidos como AMAUTAS, descubrieron el cuadrado de la circunferencia unos 3.500 a.C. el valor de PI. (3,1416)”. Esta misma Cruz Cuadrada la llevamos puesta cada día en nuestra Mantas de Logkos y Ulmenes. El trabajo de Carlos Milla concluye, que toda la ciencia de las matemáticas de los Pueblos Indígenas de toda la América Precolombina, está en la cosmología, esa acción pragmática de mirar al espacio, de observar. Inarrumey Kiñe Pun Kom Wagülen Alof Külelu tayiñ Kimche, Entukefuy Rakin Kimüm kuyfi. (Observar una noche estrellada para el sabio indígena era observar un cuaderno de cálculo), hecho pragmático que permitió a nuestros pueblos originarios, simplemente mediante la observación de miles de años, descubrir las matemáticas, de la misma manera de cómo lo descubrió Pitágoras [4] . El problema es que no se ha dicho: que Pitágoras, más que matemático, fue un gran chaman, un gran Machi, un sabio, con los mismos principios de los sabios indígenas de la América precolombina [5] . El Epew de Txen Txen y Kay-Kay por ejemplo, desgraciadamente tan tergiversada, no es otra cosa que la lucha perpetua de la preeminencia del Agua sobre la tierra, en una lucha cósmica, por los ciclos de los ciclos, en que Txen-Txen representa la Tierra y Kay-Kay representa el Agua. (Y dijo Dios, separase las Aguas de la Tierra) [6] El Pueblo Mapuche sabe que este es un proceso cíclico que se debe producir para bien o para, de entre cada 12 mil a 16 mil años, con un espacio intermedio de MIL años, KIÑE WARRANKA, donde el Warranka representa el ciclo milenario. Es decir, Kay-Kay pasará sobre Txen-Txen si o sí, entre de los 16 mil y los 17 mil años. Hoy los científicos Wigka están preocupados por el acercamiento implacable del próximo GLACIAR, que se calcula se producirá en unos 3 mil a 3.500 años más, pues la erosión traslada a las profundidades del mar, millones de toneladas de tierra fértil cada año; miles de hectáreas de bosques que protegen los Txen-Txen son quemados cada año para potenciar las forestales, se ha roto cada vez mas la capa de ozono, los témpanos de ambos polos se derriten; todo esto, nos indican el acercamiento del próximo glaciar, que tampoco es casual, es la sinergia de la vida, es el circulo permanente, el ciclo cósmico obligatorio, es la lucha de Txen-Txen y Kay-Kay en cumplimiento de los ciclos. Ese conocimiento Mapuche estaba instalado en el gran concepto del Meli-Witxan –Mapu y en el análisis del tiempo y el espacio. La Ciencia occidental de hoy ha comprobado que los glaciares se producen de entre 9 mil años a 13 mil años, como que el Programa de TV “La Tierra en que Vivimos”, afirmó que hace unos 12.000 años atrás el desierto de Atacama, fue un verdadero Océano, y según esos cálculos estaríamos próximo a un futuro glaciar. Hay un par de miles de años de error en esos cálculos y por ello el convenio del gobierno de Chile y EE.UU., para las investigaciones que se realizan en nuestra Antártica, determinará la data real de tiempo que falta para que se produzca en el cosmos de la tierra, el próximo glaciar. III: LOS PEWMA Y EL ANUNCIO DE LA INVASIÓN HISPANA. A propósito de los ciclos de los Warranka, (mil años), establecido como ciclo cósmico fundamental, en todo el planeta tierra, los pueblos sabían que este era el ciclo de los grandes fenómenos del universo. Fue este conocimiento instalado en toda la América Precolombina, la que conllevo a que los Pueblos indígenas, predijeran la llegada del hombre extranjero, el KA MOLLFÜN decimos en Mapuzugun. (Los de otra sangre). Los hermanos Aztecas, a través de Moctezuma II, habían anunciado, “profetizado” entre los 100 y los 50 años antes del 1.492 del calendario gregoriano, la llegada del Wigka. Esto quedó escrito en los códices que trescientos años después fueron descubiertos y la exactitud de la descripción hecha por Moctezuma sobre los hispanos, sus vestimentas, sus barcos, su personalidad, su ambición por acaparar riquezas, su falta de cariño a la tierra, a la naturaleza, fue increíblemente certera. Los Quechuas en lo que hoy es Perú, y los Aymará del norte del Chile, realizaron similares anuncios que la lectura occidental ha catalogado como “sagradas profecías”, anuncios que fueron expresados en los sistemas de escrituras propios que disponían en su tiempo estas culturas, expresadas en tejidos, petroglifos y las diferentes iconografías de los siglos XIV, y que recién en los 1.900 del calendario Gregoriano fueron descubierto. [7] Desde luego, similares anuncios en el Pueblo Mapuche fueron hechas y a montones. El problema de esos tiempos, siglo XIV y XV era la interpretación. Nuestras Machi realizaban tales anuncios, indicando que eran grandes cambios que venían, que llegarían hombres extraños, que traerían plagas, que nos quitarían nuestras tierras, y que nuestro dolor y sufrimiento sería tremendo. Como interpretarían nuestros ZUGU MACHIFE de aquellos años estas “Profecías”. Por cierto que la confusión y preocupación de estos anuncios tuvieron muchas interpretaciones en aquellos tiempos. Pues hoy sucede lo mismo. Anuncios de terremotos, sequías, la corriente del niño y sus consecuencias, enfermedades contagiosas y nuevas, etc, permanentemente las anuncian nuestras Machi, y generalmente no las consideramos. Si hoy, nuestras Machi pueden anunciar con certeza hechos y catástrofes naturales, como lo sería hace 450 años atrás?. Pues ese es el punto. Cómo? y por qué?, nuestros sabios, Machi y Kimche podían realizar tales profecías y anuncios a cientos de años de esos fenómenos?. Simplemente porque contaban los años, porque existía el RAKIN Txipantu, conocían la transición temporal del planeta por estados diferentes en el espacio, y que estos producían cambios en la tierra y en la especie humana, y que ya se habían cumplido muchos de estos ciclos cósmicos cada MIL años en tiempos pasados y estaban registrados en los anales del sistema base del conocimiento mapuche, EL Inarrumen. Nuestro Pueblo sabía que esos fenómenos se producían cada cierto ciclo grande, y que le llamamos EL WARRANAKA Txipantu. (cada mil años). Y que cada vez que se cumplía este ciclo, algo extraordinario pasaba en el cosmos, que había que readaptarse, que había que hacer cambios de actitud en el corazón y en al alma humana, que se debía realizar una serie de RITOS, como una forma de aplacar estos fenómenos cósmicos y evitar el peor mal. Cientos de Guillatunes no pudieron evitar la llegada del extranjero, del KA MOLLFÜN, y al acercarse el Doceavo Warranka, es decir, al acercarse los 12 mil años del CONTEO de los años Mapuche, entonces los anuncios se hicieron mas intensos, como que sucederían catástrofes, terremotos, como que llegarían extraños, que traería enfermedades contagiosas, plagas, que afectarían nuestra vida normal, que nos robarían nuestras tierras. Efectivamente fue así, y al cumplirse el año 12.007 del conteo Mapuche, del RAKIN Txipantu, llegaron los KA MOLFÜN, (los de otra sangre), llegaron a este territorio los Winka, entraban a nuestro país Mapuche, Diego de almagro el año 1.536 del calendario Gregoriano, y Pedro de Valdivia en los años 1.541. del Calenario Gregoriano. Profecía cumplida. IV: LA CONFIGURACION CICLICA Y LA IMPORTANCIA DE LOS NUMEROS EN EL PUEBLO MAPUCHE. Ø UNA HIPOTRESIS PARA LA DATA CULTURAL MAPUCHE: Una de las convicciones de excelencia en el saber Mapuche, es el fenómeno cíclico. Todo se repite por los ciclos de los ciclos, como que todo gira en torno de algo. Se dice que nuestro cuerpo es un montón de células que giran unas encina de otra. Lo que fue ayer volverá a ser en el futuro no les quepa duda. A muchos escépticos podemos decirle que si creemos en los ciclos de la noche y el día que están ahí por millones de años, entonces porque no creer en otros niveles de ciclos. Hay muchos tipos de ciclos en el Universo que no conocemos y que el Pueblo Mapuche detectó, y que nosotros debemos tomar conciencia para el futuro de la humanidad. Un ejemplo claro para aportar a esta idea y creencia de los ciclos en el Pueblo Mapuche, es el de los planetas del propio sistema solar. El Planeta Júpiter tiene un CICLO de traslación alrededor del sol de 4.264 días terrícolas, es decir cerca de 12 años terrestres.. Obviamente sus días y noches son también mucho mas largos. En el planeta Saturno, el ciclo anual es de 84 años terrícolas, y Plutón demora 247 años terrestres en dar una vuelta alrededor del sol. Es decir hay ciclos y ciclos verdad?. En el caso Mapuche hay una serie de fenómenos cíclicos que estaban plenamente establecidos en el calendario Mapuche, a través del análisis del concepto filosófico “Meli-Witxan-Mapu”. El Meli-Witxan-Mapu lo reiteramos es un concepto filosófico, amplio, es la ciencia de la cosmología Mapuche, que no solo permitió generar el calendario, sino medir los procesos cíclicos. Así se habla de ciclos básicos, ciclos intermedios y ciclos cósmicos. Los ciclos básicos son: ANTÜ, ( día), PUN, ( noche ), KÜYEN, (mes), TXAWÜN KÜYEN (Estaciones del año), y TXIPANTU (año). Luego tenemos los cíclicos intermedios, estos son agrupaciones de años, bajo fórmulas matemáticas dada en el Universo. ( 64 – 81 – y 144 años ): Ø Primero está el ciclo de los 64 años. Su fórmula es: (4 x 4 x 4), ciclo o periodo en el cual, se retrocedía un mes el calendario mapuche, pasando a ser UNO, el mes Nº 13, que se usaba como un comodín. Cuando se realiza el AWÜN o (trilla) en todos los Guillatun, sin excepción en todos y cada uno de ellos, se dan 64 vueltas a caballo, 32 vueltas el primer día, y 32 vueltas el segundo día. Así en el Rito, se replica lo que está en el conocimiento cósmico, dando 64 vueltas a caballo en cada Guillatun. Al revés, podemos afirmar que el Guillatun, es la reconstitución del Cosmos o Mundo Mapuche [8] , donde se cumple el principio del MITO AL RITO. En los Epew está la lectura del conocimiento, y en los rituales se explicita tal conocimiento. Ø En Segundo lugar está el ciclo de 81 años, cuya fórmula es (9x 9), que tienen que ver con rituales como la de los montículos o KUEL, que plantea que en ese ciclo fundamental, se debe realizar un ritual de reverencia a los muertos, para lo cual se instalaba un cúmulo de tierra que se extraía de diferentes partes sagradas, que replicaba a una sepultura, dando cuenta de la temporalidad del hombre en el planeta tierra [9] . La tierra que instalaban bajo la forma de cúmulo, Kuel le llamamos nosotros, era del sector ancestral u origen patrilineal del antepasado venerado, que constituía la raíz del linaje determinado. Se sabía que el hombre Mapuche, podía aspirar a vivir un ciclo intermedio ideal, si cumplía con ciertos ritos de iniciación, esto era la aspiración máxima, es decir vivir 81 años, era un sueño cumplido. (Purra Marri Kiñe Txipantu). Después de esa edad se moría morir a plena voluntad. Ø Luego esta el ciclo intermedio de los 144 años. La fórmula es (12 x 12) = 144. Esta es la cantidad de años intermedio, que regula los periodos álgidos y complicados de la sociedad, versus los periodos lentos y de bajos conocimientos y poca capacidad de generar conocimientos, ( los occidentales le llaman el oscurantismo cultural ). En el Pueblo Mapuche se cree que la persona que muere vuelve a nacer a partir de la cuarta generación, es decir a partir del cumplimiento de este ciclo, después de 144 años el hombre o la mujer que ha muerto, tendrá la posibilidad de volver al planeta tierra a través de unos de sus bisnietos o tataranietos.. En tercer lugar están los ciclos cósmicos, aquellos que tiene que ver con los giros de planetas lejanos al sol, de los giros interplanetarios y sistemas solares enteros que se trasladan en la bóveda celeste del infinito. En el caso Mapuche está el ciclo MIL o WARRANAKA, cuya fórmula es de ( 100x10), y que los hermanos Aymará le llama el Pachakuti. Se cree que cada mil años, el sistema solar completo cambia de status, cayendo bajo la dominación energética de otras constelaciones, lo cual hace que vengan grandes cambios en la tierra por la influencia de esas energías. Estos cambios pueden ser negativos o positivos para el hombre, según haya sido su temporalidad intermedia en el planeta, para lo cual solicitar la intervención de los Dioses, o deidades espirituales tutelares era fundamental. El ser humano debe adecuarse y acostumbrarse a las exigencias de esas nuevas energías que las interpela. Por esta razón, nuestros Pueblos Indígenas de América, al cumplirse estos ciclos, (mil años), ofrecían grandes sacrificios como ofrendas a las deidades tutelares, las que se expresaban en diferentes rituales, a fin de agradar y/o mejor acomodar la influencia de estas fuerzas. ( Kümeke o Wezake Newen). V: El rol de los Números y la importancia de llevar un CONTEO sagrado: Por otra parte si bien todos los números son importante en el Pueblo Mapuche, el DOCE (12) [10] viene a ser el mas sagrado por excelencia. No hay Machi que no hable de los 12 espíritus celestiales. Otras la identifican como los 12 guerreros cósmicos. MARRI EPU KONA dicen nuestras papay machi. El numeral 12 es de relevancia cósmica espiritual, y quizás la asociación a los 12 hombres que acompañaron a Jesús tampoco sea tan casual. (difícil tema ese). La Machi Juanita Quiriban de Puente Quepe a 14 kilómetros de Temuco, camino a Huichahue, dice en sus oraciones de machi: “Pónganme a disposición en el Wenu-Mapu, mis 12 guerreros, colóquenseles sus 12 caballos de guerra, y pongan al frente sus 12 lanzas de oro, y sus 12 espadas para vencer el mal. [11] Ahora bien, si asociamos el NUMERAL 12, al MIL, es decir el MARRI EPU, al Warranka, tendremos el real sentido del numero 12 mil. De manera que al cumplirse el ciclo MARRI EPU WARRANKA TXIPANTU, ( 12 mil años), nuestro Pueblo previó, lo que al final sucedió, y que fue además una profecía cumplida en toda la América precolombina, es decir la profecía de la llegada de los occidentales a nuestras tierras, la llegada del español a Chile. Efectivamente habían llegado los KA MOLLFÜN, los de otra sangre. PERO COMO SABER EN QUE TXIPANTU ESTABAMOS?: En que etapa de la vida del Wallontu-Mapu, del Universo, transitábamos los Mapuche a la llegada del occidental?. Sostenemos que estábamos en el año 12.007 del Rakin Txipantu MAPUCHE. (Del Calendario Mapuche). El número SIETE (7) es otro de los grandes indicadores cíclicos, y para esta Hipótesis, la hemos utilizado solamente a manera de COMODIN, para no ser tan simétrico en esto de los 12 mil años. No debemos olvidar que esto de las datas son cuestiones convencionales. Se sabe ahora, que el Calendario Gregoriano Católico, Apostólico y Romano, tiene un margen de error de 25 años. Mas allá del error, quien cuestiona hoy la data del Cristianismo del año 2004-2005 o 2006. Por el contrario todos olvidamos que detrás de ese Calendario que todos tenemos en nuestro hogar, hay mas o menos 6.000 años antes de Cristo. Casi nadie hace conciencia de esta realidad temporal, y reiterémoslo, solo del calendario Judeo Cristiano, que a bien indicar debería marcar objetivamente 8004-8005-8006, al menos, al no contemplarlo, distorsiona la realidad temporal del hombre en la tierra. Conocemos mucha gente que alega que la existencia del hombre es sólo de 2004-2005 años, o no considera concientemente los 6 000 a.C. Llamamos a los hermanos de la ciencia occidental a corregir esta distorsión de la realidad temporal a propósito de los Calendarios. Porque no romper, un esquema que se ha basado en la fenómenos de la naturaleza al otro lado del Atlántico, de otro Hemisferio y que se ha colonizado a la mala en nuestras culturas americanas. Acaso no será factible corregir tal distorsión. No olvidemos que el Aromo que trajo el español, florece en Europa en Enero, mientras él acá se adaptó, y florece en Julio de cada año. Por lo menos agreguémosle los 6.000 a.C.. Sí el aromo florece en Enero en España, él sí se acomodó al calendario en Chile floreciendo en Julio. Por cierto que una data temporal mas acotada a la realidad, nos haría mas conciente del valor del Universo. VI: NUESTRA DATA CULTURAL Y EL FUTURO MAPUCHE: Doce mil cuatrocientos setenta y dos años desde la estructuración territorial, filosófico, ideológico, social, económico y organizacional Mapuche, es una DATA promedio para ubicarnos en un contexto dado de la historia como Pueblo e intentar una aproximación al estadio cultural del siglo XV - XVI. Esta data nos permite entender mejor el proceso de vida Mapuche, además que es muy importante, ya que en el futuro permite asentar fechas y datos relacionados a los tiempos, como para decir que al año 2002, del calendario gregoriano, (judeocristiano), el Pueblo Mapuche celebra el We Txipantu equivalente al año 12.469. El 24 de Junio del 2004 Wigka, terminamos el año 12.470, e iniciamos el año 12.471y que el 24 de Junio del 2005 se inicia el 12.472 del conteo de los años mapuche. Diremos que en los rituales de GUILLATUN, estamos consciente de celebrar la reconstitución de la idea de mundo Mapuche a 12.471 ó 12.472 años de una cultura estructurada, con un territorio dado, con una cosmvosión y filosofía explicitada y socializada en todo el territorio, con mas 6 mil Guillatuwe extendido a lo largo del país Mapuche, y todos sin excepción con una misma configuración formando una gran “U” de Universo, con una religión claramente explicitada a todos sus miembros, con rituales y símbolos religiosos por todos compartidos y aceptados, con un idioma socializado y aceptado, con una cosmovisión que todos compartimos y aceptamos. En fin, como todo proceso cultural para que se inicie como tal requiere de cuatro aspectos fundaménteles, nosotros los mapuche, lo cumplimos desde al menos 12.472 años atrás; Definimos un territorio, formalizamos una Organización Social y Política, concordamos en una Filosofía y Cosmovisión, y establecimos un Sistema Económico. La DATA de los 12.472 años nos permite socializar nuestro conocimiento, con los datos que nos han aportado antropólogos y arqueólogos amigos que han realizados análisis de carbono 14, y han establecido diferentes data de la presencia humana, en lo que fue siempre el territorio Mapuche. TOM Dillehay Antropólogo N.A [12] ., en los entierros del Monte Verde, décima región, a unos 22 kilómetros de Puerto Montt, estableció una data de la existencia humana de 38 mil años en base al carbono 14. Seguramente otros estudiosos dirán que no eran Mapuche?. Esa es una data con antecedente científico WIGKA originado desde la misma cultura occidental, que habla del pueblo previo al asentamiento definitivo Mapuche, del Mapocho hasta el Golfo de Reloncaví. Seguro que como personas humana, requerimos de otra mitad de tiempo para lograr ponernos de acuerdo y lograr una cultura como la que estaba vigente en el siglo XV. Establecer el grupo humano en un solo territorio, generar todas la normas y reglas que implican la generación de una sola cosmvosión, fijar las reglas del juego de una religión, con todos sus rituales, con un solo estilo ritual como lo era el Guillatun por ejemplo, solo con variables sectoriales el rito como tal era único en todo el país mapuche, debió sin duda ser un largo y complejo sistema evolutivo necesario del hombre Mapuche. Sin embargo, mas de 6.000 campos de oración, o templos abiertos al Universo, (Guillatuwe), INSTALARON nuestros abuelos en ese proceso complejo de socialización y puesta de acuerdo de unificación de su cultura, y todos sin excepción así lo aceptaron y así lo entendieron, y así estábamos, en un proceso de expansión del conocimiento esotérico y considerado secreto a una socialización generalizada, basada en el método escuela de la metáfora y los EPEW y los PIAM, cuando hacen su entrada los españoles al país Mapuche. Por cierto que para ponernos de acuerdo en un estilo de organización social, en una especie de federación de Estados independientes, los Rewe y los Aylla-Rewe, constituyeron ciertamente un proceso de tiempo muy largo, como que muchos antropólogos y arqueólogos han establecido datas de 15 mil años, 12 mil años en los entierros de Los Andes en el Norte, 16 mil años en los entierros kofkeche de Angol. etc. ¿Como vivieron antes de ponerse de acuerdo en un idioma?, religión?, cosmovisión?, territorio y organización política?, eso es otro tema, lo que aquí decimos es como cultura organizada, estructurada con un conocimiento generalizado del cosmos, de la cual la base eran los CICLOS, y sigue siéndolo el pueblo Mapuche. Eso es lo que afirmamos en esta teoría, que el Pueblo Mapuche había recién cumplido los 12 mil años cuando llegaron los españoles, y que como tal lo llevábamos plenamente registrados en los KIPU. Siete años de comodín para la convención necesaria en el futuro, será un ciclo que futuros estudiosos desentrañaran. Lo importante es que tenemos suficientes bases del conocimiento propio Mapuche, para afirmar la data de los 12.007 a la llegada del KA MOLLFÜN, y que nos muestran la realidad de hoy. Coloquémoslo en nuestros calendarios, en el 2.005 del Calendario Gregoriano que nos rige, el 24 de Junio de este ciclo Wigka, nosotros en el Pueblo Mapuche, terminamos el año 12.471, e iniciamos el año 12.472.. Discutir este artículo en los foros. (0 envíos) Juan Ñanculef Huaiquinao es Investigador e Historiador mapuche NOTAS * escrito por Juan Ñanculef Huaiquinao
[1] Según el Sabio Aukanaw, le llamaban Renü a grandes hombres esotéricos Mapuche. www.geocities.com
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[2] Las Pinturas Rupestres del Sur de Chile y la Patagonia de Aukanaw. Geocities.com
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[3] Génesis de la Cultura Andina, de Carlos Milla.
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[4] Los Grandes Iniciados, de Eduardo Schure.
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[5] Capitulo VI, del texto, Los Grandes Iniciados de Eduardo Schure.
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[6] Del Génesis bíblico, se recoge la lectura del pasado de los Glaciares.
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[7] Génesis de la Cultura Andina del Investigador Quechua Carlos Milla, Lima 1995.
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[8] Ver el Mundo Mapuche de Armando Marileo.
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[9] Texto, los Kuel Mapu, Culto a los Muertos y cumplimiento del ciclo temporal, de Juan Ñanculef.
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[10] La Importancia de los números y la ritualidad Mapuche, de Juan Ñanculef Huaiquinao.
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[11] Grabación de Cassette, MACHI ÑI ÜL, Proyecto Fondart, Proyecto de recopilación de música Mapuche, Fondart 2000 de Juan Ñanculef Huaiquinao
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[12] Los Entierros de Monte Verde, TOM Dillehay, Revista CHUSO U.C.. 1982.