"Llevamos un control de extranjeros que participan en manifestaciones y que estamos buscando para expulsarlos", sostuvo la autoridad regional.

El intendente de la región de la Araucanía, Andrés Molina, aseguró que “a la policía se le cortan los brazos” a la hora de enfrentar el conflicto entre mapuches y agricultores. En entrevista con Radio ADN, la autoridad regional dijo que se ha visto “una escaldada de acciones para inhibir la labor de carabineros”.
En esa línea, dijo que las personas vinculadas a manifestaciones son probablemente universitarios y algunos extranjeros: “Aquí hay antecedentes de personas vinculadas con otros países, hay dirigentes que permanentemente están atacando al gobierno de turno y que están viajando de permanencia corta de 2 o 3 meses (…) llevamos un control de extranjeros que participan en manifestaciones y que estamos buscando para expulsarlos”.
Por su parte, Emilio Taladriz, vocero de la multigremial de La Araucanía que agrupa a diversas organizaciones de empresarios de la zona, aseguró en Radio Cooperativa que la violencia proveniente de los comuneros tiene un carácter “casi profesional”.
“Al ministro del Interior (Andrés Chadwick) le expresamos nuestra máxima preocupación por los niveles de violencia en la región. Superamos los 280 atentados durante este año, casi uno diario. Le pedimos al ministro que se planifique y potencie la acción policial”, indicó Taladriz.
Agregando que “aunque sabemos que se trata de poderes independientes del Estado, le expresamos nuestra preocupación por los criterios de los jueces al excarcelar una y otra vez a los responsables, generando impotencia en la población”.
“Hay un grado de violencia casi profesional. Hay infiltración de gente que no es de la etnia mapuche, eso es claro. Lo que sucedió en el fundo Santa Isabel lo deja claro. Hay gente no mapuche que da instrucciones y gente mapuche que acata instrucciones. Son 110 personas que están provocando los focos de conflicto”, subrayó.
“Grupos minoritarios de gente de la etnia mapuche se han sumado. Hay gente que ha tenido vínculos con las FARC, eso está probado. No somos policías, pero cada vez que hablamos con las policías llegamos a esa conclusión”, concluyó.