Mapuche ha estado en cinco juicios por el incendio del fundo Poluco-Pidenco.
IVÁN FREDES TEMUCO.-

Un mapuche protegido con la reserva de su identidad por ser testigo del atentado incendiario del fundo Poluco-Pidenco -19 de diciembre del 2001- recibe hace nueve años un "aporte" mensual de $100 mil por parte del Ministerio Público para financiar los gastos de relocalización de su comunidad original para evitar represalias.

El individuo ha testificado en cinco juicios realizados desde 2003 hasta el año pasado porque los once acusados, entre ellos el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco, José Huenchunao, fueron detenidos en distintas fechas, siendo la última la dirigenta Mireya Figueroa, sobreseída por padecer cáncer.

Además del "aporte" mensual, el testigo también recibió en 2005 la suma de $350 mil para postular a un subsidio de tierras convocado por la Conadi y que, tras ganarlo, le permitió comprar una hijuela de 4 hectáreas cerca de Victoria.

"Dada la complejidad, la prolongación del caso, debió ser relocalizado, y ello requiere hasta la fecha un aporte adicional que le permita su subsistencia", precisó el jefe de la Unidad Regional de Atención de Víctimas y Testigos, Juan Eduardo Fernández. Agregó que esa medida fue adoptada luego de evaluar los riesgos del mapuche y que puede prolongarse, aun cuando el caso sea cerrado. "Es un procedimiento legal, aunque en este caso excepcional por la duración del proceso", precisó.

El caso salió a la luz luego que la agricultora de Victoria María Rosa Díaz denunciara al hombre por amenazas tras ser expulsada de la hijuela que el testigo había arrendado a inicios de año.