Los familiares se sumaron al movimiento de los cuatro comuneros mapuche que hoy cumplen 85 días en huelga de hambre. Mientras, persiste la toma de fundos, los procesos de reivindicación territorial y diversos líderes indígenas expresan su rechazo a la justicia chilena a raíz del fallo del pasado viernes de la Corte Suprema.

“Hasta las últimas consecuencias” se extenderá la huelga de hambre de los dirigentes mapuche condenados por el Tribunal de Cañete, según declaró la vocera, Natividad Llanquileo.

El movimiento cumple este martes 85 días y ante la “inactividad de las autoridades chilenas” los familiares de los cuatro comuneros instalaron campamento a las afueras del Hospital de Victoria para acompañar a los dirigentes en su ayuno luego del fallo de la Corte Suprema.

“La huelga de hambre de los familiares es un acto de solidaridad porque los objetivos siguen siendo los mismos y es más que nada un acompañamiento por la situación de salud en la que se encuentran porque en cualquier momento les puede pasar algo. Puede ser que a Gendarmería se le dé la orden de aplicar alimentación y por eso vamos a estar atentos en las afueras del hospital”, detalló Pamela Pesoa, pareja de Héctor Llaitul.

Pesoa afirmó que los comuneros han indicado que se van a resistir a cualquier tipo de intervención en su huelga de hambre y que consideran una forma de violencia y tortura la alimentación forzada, ya que contraviene expresamente la Declaración de Malta, tratado internacional al que nuestro país ha adscrito.

Según recordó la pareja de quien es sindicado como líder de la Coordinadora Arauco-Malleco, en los comunicados emitidos por los presos políticos mapuche se observa claramente que la salida a esta huelga de hambre apunta al tema de fondo: la aplicación de la Ley Antiterrorista a los comuneros mapuche, actitud que criminaliza la legítima protesta social y los procesos de reivindicación territorial.

Un suceso que no se detiene: Este lunes dos comunidades de Purén, que son parte del Futa Trawün, ingresaron a fundos particulares que son demandados a la CONADI como tierras ancestrales. Su vocero, Domingo Marileo, afirmó si bien que están abiertos al diálogo, están cansados de las promesas incumplidas del gobierno.

Marileo también se refirió al fallo de la Corte Suprema que “condena a todos los mapuche”, afirmó y añadió que es muy lamentable la actitud del alto tribunal, señalando que su dictamen fue un “juego de manos” para decir que se hizo algo cuando realmente no ha existido voluntad.
“Esto marca un grave retroceso de la justicia chilena”, advirtió.

“Lo que sucede hoy es el reflejo de una política que ya no tiene cabida en la consciencia de de la humanidad. Es gravísimo pensar que alguno tenga que morir. Yo no sé si este Gobierno y esta democracia se merece la muerte de un hermano mapuche. Creo que la pelea debe ser mucho más amplia y por eso convocamos a la sociedad chilena a que haga cambios constitucionales de fondo a los derechos de los pueblos originarios. Aquí se quiere imponer un etnocidio y eso debe causar el repudio de los chilenos”, dijo Marileo.

El dirigente señaló que de una vez por todas se debe refinar nuestra carta fundamental para hacerla realmente democrática para todos los chilenos y sin dejar de reconocer el rol de los pueblos originarios en la fundación y la identidad de la nación.

Iglesia recuerda anuncios por Ley Antiterrorista

Por su parte el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, se refirió a la actual huelga de hambre que sostienen los comuneros mapuche y sus familiares, quien señaló que las instancias judiciales están agotadas desde el pronunciamiento de la Corte Suprema, por lo que se hace necesario tratar el tema con distintos actores en pos de una solución definitiva.

“Estamos buscando el mejor camino para asegurar, en primer lugar, que el derecho a la vida pueda tener su desarrollo más pleno y terminar con la huelga de hambre de los comuneros y sus familiares. En segundo lugar, estamos buscando el camino más eficiente y que conduzca a los objetivos que los hermanos mapuche están anhelando ver resueltos para ellos” sostuvo el Arzobispo.

Monseñor Ezzati citó al propio Presidente Sebastián Piñera, quien en el discurso del último 21 de mayo manifestó su deseo por modificar la Ley Antiterrorista.

Paula Correa