Obispo indicó que salud de mapuches en huelga de hambre “es muy complicada”. Destacó visita a Héctor Llaitul, dijo que acotaron sus demandas en 3 puntos y que “no ha llegado” respuesta del Gobierno

El arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, que actúa en el rol de “facilitador” del diálogo entre la treintena de comuneros mapuches presos en huelga de hambre y el Gobierno, enfatizó la necesidad de acotar las tratativas con éstos por sobre la mesa de diálogo amplia anunciada por el Presidente Sebastián Piñera.

“Yo creo que habría que circunscribir muy bien la problemática de los comuneros que están en huelga, no mezclarla con el tema de la mesa diálogo que ha propuesto y va a realizar el Gobierno, y buscar la solución concreta a los 3 puntos que ellos han planteado”, indicó la autoridad de la Iglesia Católica.

Entrevistado por radio ADN, consideró que “algo de diálogo se ha dado por su puesto, no solamente de parte mía sino también de los comuneros” destacando que “finalmente son 3 los grandes temas que han quedado en la mesa de diálogo”.

“Por una parte los comuneros piden no ser juzgados por la ley antiterrorista, segundo no al doble enjuiciamiento civil y militar, y tercero la eliminación de los testigos con rostro encubierto”, detalló.

El obispo penquista acotó en este punto que estas “son parte de las nueve que los comuneros habían presentado, pero ya se han allanado a concentrar sus peticiones en estas tres”.

Respecto de sus últimas gestiones, dijo que este domingo visitó “a los 4 comuneros que están en el Hospital Regional (de Concepción) y también a Héctor Llaitul, que está en (el penal) El Manzano; es decir he visitado a los 5 que están en Concepción. El obispo de Temuco había quedado de visitar a los que están en La Araucanía”.

Resumió que en general “hay un gran deseo de terminar con esta huelga de hambre, porque realmente está afectando la salud de los comuneros. La situación objetiva de ellos es muy complicada, muy complicada, y naturalmente se complica cada día más. Y, por consiguiente, hay un gran deseo de poder terminar con esta fuerza, con esta presión”.

Ezzati precisó que en las visitas de la última jornada, de las que destacó según dijo, “lo conversando sobre todo con Héctor Llaitul” (considerado líder de la Coordinadora Arauco-Malleco), estos valoran la mesa anunciada, pero la estiman insuficiente.

“Encontré que la gran mesa de diálogo que está proponiendo el Gobierno no es que ellos la rechacen así de plano, dicen que no es una solución para los problemas que están detenidos o en huelga de hambre en este momento, pero consideran que es positivo que se pueda establecer una mesa donde se dialoguen los grandes temas que interesan al pueblo mapuche”, comentó.