Las Acciones del Etnocidio: Qué este texto protestón llegue a sus mismas narices. Que un par de mestizos los señala como el peor "virus" de nuestra única memoria. Jordi Lloret y Vladimir Reinhardt, España. Agosto de 1998
Las Acciones del Etnocidio
Jordi Lloret
Colaborador de la revista "EL Canelo" y del Grupo de Acción del Bio Bio (GABB)
Vladimir Reinhardt
Coordinador de RR.HH. de la ONG. SOS RACISME Catalunya.
Sobre el cometa Angurria, que va seduciendo al personal en afiches todo color, van montados Villa Martín y Yuraszeck José-"El zar destituido". El uno presidente de Endesa España y olé y el otro de Enersis Chile.
Entre los infinitos planes de la voracidad de las eléctricas, está inundar unos valles de la precordillera andina, donde nace el precioso río Bio Bio-"el hermano mayor", como lo llaman los mapuches, que son "indios paganos del fin del mundo".
Inundar ese valle donde entre un centenar de familias, que viven en comunidades entre penúltimas araucarias que tienen por fruto el Pehuen, viven los Meliñir y allí están enterrados los tatarabuelos de los Meliñir y que no pueden irse a otras tierras que las compañías eléctricas ofrecen, porque en esas maravillosas conchas verdes, han vivido hace miles de años y porque esos hombres tienen sus razones y verdades que nosotros no podemos ya entender.
Esa inundación será un Etnocidio. La matanza de un trozo de nuestra memoria genética. Esos bosques son únicos en el pubis de nuestra madre Gaia. Ese lunar verde desaparecerá por voluntad de Villa, sus amiguetes del Virreinato de Chile y nuestro silencio de ático y ponzoña.
Desaparecerán bajos las aguas para producir oro virtual y hacer de las capitales de todos los reinos de la tierra, grandes teatros iluminados donde seguir representando el suicidio de nosotros mismos. Ya tienen allí-el uno y el otro- una represa, pero quieren otra y otra y también nuestro silencio.
Palpita pues un nuevo etnocidio. Y en ellos la utopía de poseer un cometa de oro para que ilumine nuestras mesetas de mucho plástico y sudor. Ay, éter, perdónales que saben perfectamente lo que hacen.
Que este relámpago ilumine a los últimos pehuenches, que diría Lorca y solidarice con su tierra extremaunciada.
Qué este texto protestón llegue a sus mismas narices. Que un par de mestizos los señala como el peor "virus" de nuestra única memoria.