Obispo Sergio Contreras: Hoy el acelerado progreso económico del país impulsa nuevos proyectos que entran en colisión con la protección que la Ley Indígena concede a las tierras, Mayo de 1997.

 

LEGISLACION INDIGENA
Obispo Sergio Contreras


Diario Austral de Temuco, Domingo 4 de mayo de 1997.


En el conflicto que se ha suscitado en la Conadi por el cambio de sus principales autoridades ha quedado planteada una interrogante muy seria que deseamos tenga una feliz respuesta.

El ex-director nacional, don Mauricio Huenchulaf, ha denunciado que el motivo de fondo de los cambios no han sido razones administrativas, sino el deseo expreso del Gobierno de modificiar la actual Ley Indígena para facilitar el avance de megaproyectos. Dirigentes mapuches que se tomaron la sede han reafirmado tal razón de su decisión.

El tema es muy sensible a la conciencia de los mapuches.

En 1979, cuando el gobierno del general Pinochet modificó la Ley Indígena de 1973, con el preciso fin de reducir las tierras indígenas a una igualdad de condición como propietarios individuales y favorables al libre mercado, fue increible la capacidad de reacción que tuvieron los mapuches al comprender el significado de tal determinación. Se produjo un movimiento de extraordinaria celeridad y que dio vida a la primera organización mapuche de ese periodo. El propio gobierno militar tuvo que hacer algunas modificaciones y admitir un plazo de prohibición de venta de dichas tierras.

La Ley 19.253, promulgada solemnemente por el Presidente Aylwin, fue fruto de un largo proceso y se la dictó con una clara conciencia que la ley concedía a los indígenas protección ante la dinámica de las leyes del mercado.

Hoy el acelerado progreso económico del país impulsa nuevos proyectos que entran en colisión con la protección que la Ley Indígena concede a las tierras.

Siempre es posible, mediante el diálogo, encontrar salidas favorables al bien común, pero que sean respetuosas al espíritu que anima la ley 19.253, que busca compensar la deuda histórica que la Nación tiene con los pueblos indígenas, y evitar nuevas formas injustas de usurpación.

Trancripción para edición WWW: Sandra Huenchuán