Advertimos que no es posible cambiar de un plumazo un sistema de vida basado en la transhumancia "invernada-veranada", menos aún "resemantizar" y "dar significado" (artificialmente) a los lugares que habitarán, o bien intentar que los pehuenches olviden la relación que tienen con sus antepasados que están reposando en los cementerios que serán inundados. Chile, Temuco, Julio 1997
CARTA DE ASISTENTES SOCIALES DE TEMUCO A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL
Chile, Temuco, Julio de 1997
La calificación ambiental favorable, por parte de la CONAMA, al Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco de la empresa transnacional chilena ENDESA S.A., dejan de manifiesto una serie de ilegalidades, irregularidades e injusticias que perjudican a las comunidades pehuenches del Alto Bío Bío.
Frente a ésto nosotros, como Asistentes Sociales, queremos expresar lo siguiente:
(1) Creemos que el Plan de Relocalización de las Comunidades Pehuenches del Alto Bío Bío no es viable social ni culturalmente. Sabemos que las familias pehuenches no mejorarán sus condiciones de vida al trasladarse al Fundo El Barco tal como la afirma ENDESA, al contrario.
El terreno que rodea las "futuras" casas de los pehuenches (que teóricamente debieran ser para cultivo familiar) está cubierto de coiron, el cual queda completamente cubierto de nieve durante el invierno haciendo prácticamente imposible la vida de animales y vegetales, y difícilmente los pehuenches podrán autoabastecerse de alimentos cultivados en un "invernadero común" tal como lo propone ENDESA.
Advertimos que no es posible cambiar de un plumazo un sistema de vida basado en la transhumancia "invernada-veranada", menos aún "resemantizar" y "dar significado" (artificialmente) a los lugares que habitarán, o bien intentar que los pehuenches olviden la relación que tienen con sus antepasados que están reposando en los cementerios que serán inundados.
Tampoco es confiable el Plan de Asistencia Técnica de ENDESA a los Pehuenches porque, hasta ahora, las familias ni siquiera cuentan con mínimos apoyos (como subsidios de SUF, PASIS, Beca Indígena, etc.) pese que la Fundación Pehuen, dependiente de ENDESA, lleva años trabajando en la zona.
(2) Los intereses de ENDESA se ven favorecidos por la pobreza, sencillez y humildad de los Pehuenches del Alto Bío Bío. La soberbia de esta empresa peca, además, de "racismo" y "clasismo" al querer enviar al suicidio a más de 41 familias que serán relocalizadas en el Fundo El Barco ¿actuarían con la misma soberbia si los relocalizados fueran familias pudientes y descendientes de colonos?.
ENDESA engaña a la población chilena porque, mientras el trato que ha dado a los pehuenches carece de toda humanidad, su campaña de desinformación que ha desarrollado en los medios de comunicación es millonaria, prefiriendo invertir en su imagen corporativa en vez de apostar por la continuidad de la vida en el Alto Bío Bío.
(3) Hacemos un llamado a todos los profesionales que se nombran en el equipo de trabajo del Plan de Relocalización del Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco: antropólogos, ingenieros, abogados, administrativos, y en especial trabajadores sociales, a no ser cómplices, a no avalar el engaño de ENDESA frente a la opinión pública.
Sabemos sobre el llamado a concurso de ENDESA para ocupar, a futuro, cargos millonarios en el Alto Bío Bío, pero no dejemos que por un exitismo personal pongamos en jaque las legítimas aspiraciones de una vida digna de las familias pehuenches del Alto Bío Bío. Los Colegios Profesionales pueden ejercer un control ético sobre la materia.
(4) Los procedimientos de Evaluación de Impacto Ambiental del Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco son absolutamente "Ilegales", debido que la CONAMA y ENDESA sometieron el Proyecto Ralco a un sistema y un procedimiento de evaluación que no se encontraba vigente debido a la falta del reglamento que hace referencia el art. 13 de la Ley 19.300, el cual solo se oficializó el 3 de abril de 1997.
(5) El Informe de Conadi sobre el Plan de Relocalización del Addenda de ENDESA es Ilegal ya que no cumple con el mandato que da la Ley Indígena a todas las instituciones del Estado, la que establece claramente en su art. 1º que "es deber de la sociedad en general y del Estado en particular, a través de sus instituciones, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas para tales fines y proteger las tierras indígenas, velar por su adecuada explotación, por su equilibrio ecológico y propender a su ampliación"
La CONADI, como organismo encargado de promover, coordinar y ejecutar, en su caso la acción del Estado en favor del desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas (art. 39 , Ley 19.253) debió ser la primera en advertir que el Proyecto Ralco es Ilegal por transgredir el mandato de la Ley; pero lamentablemente no lo hizo y con ello facilitó la aprobación de CONAMA.
En este aspecto, nos preocupa seriamente el papel que ha cumplido el Asistente Social Sr. Domingo Namuncura como interventor de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, ya que no ha hecho primar la Ley 19.253 que garantiza la protección de las tierras.
Domingo Namuncura está siendo cómplice del etnocidio del pueblo pehuenche del Alto Bío Bío, y está convirtiendo a la CONADI en un organismo de manipulación con una política claramente integracionista que atenta contra la reproducción sociocultural del pueblo mapuche. Hasta ahora su actuación está generando confusión e incertidumbre en las comunidades mapuche de la IX Región, profundizando aún más las desconfianzas de los indígenas hacia el Estado chileno.
(6) Finalmente, denunciamos y repudiamos las amenazas de muerte que han recibido las hermanas Berta y Nicolasa Quintreman Calpan por demandar judicialmente a CONAMA y ENDESA. Consideramos que este es un acto que viola los derechos humanos fundamentales de estas valientes mujeres y atenta contra toda valoración por la vida humana de parte de la empresa ENDESA y de los funcionarios de la Fundación Pehuen en el Alto Bío Bío.
Hilda Llanquinao Trabol, Asistente Social, Magister en Desarrollo Rural
Bernardita Weisser Soto, Asistente Social
Cecilia Mayorga Muñoz, Asistente Social
Ana M. Salame Coulon, Asistente Social, Magister en Cs. Sociales Aplicadas
Ana Arellano Obreque, Asistente Social
Patricio Curiqueo Rogel, Asistente Social
Olga Rebolledo Piña, Asistente Social, Mag. en Desarrollo Rural
Margarita Calfio Montalva, Asistente Social
Alejandro Almonacid Sandoval, Asistente Social
Sandra Huenchuán Navarro, Asistente Social, Dip. en Planificación Social
Carolina Manque Curaqueo, Asistente Social
Gabriela Quilaqueo Rapiman, Asistente Social
Bernardita Calfuqueo Llancapán, Asistente Social