27 de Abril de 2001

Operaciones comienzan en el 2003
35% de avance en obras de central Ralco

Endesa confía en que siete familias pehuenches que se oponen a su traslado aceptarán un acuerdo.
Fabián Alvarez

 

Cuando entre en funcionamiento, Ralco se convertirá en la central más grande del país y aportará el 10% de generación eléctrica al Sistema Interconectado Central. 

(Foto: ALIPIO ORTEGA)

Historia de paralizaciones
El proyecto original de la central Ralco contemplaba su entrega y funcionamiento durante el 2002, lo que no se podrá cumplir sino hasta mediados del 2003, debido a una serie de retrasos durante la ejecución de la obra. 

En 1998, los trabajos estuvieron detenidos durante siete meses, a raíz de una solicitud del Gobierno de no ejecutar faenas, con el fin de crear un clima de confianza y reuniones con los cerca de 400 pehuenches afectados por la inundación de sus terrenos y trabajos propios de la obra. De éstos, la mayoría fue reubicado en los fundos El Barco y Huachi. Sólo resta concretar la permuta de tierras de siete familias, entre ellas las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán, opositoras emblemáticas al proyecto. 

En septiembre de 1999 una nueva detención, esta vez por orden judicial que más tarde fue revocada por la Corte de Apelaciones, retrasó los trabajos por cerca de un mes y en marzo de 2000, por una determinación de Endesa, se paralizaron las obras por 30 días, hasta que se obtuvo la concesión eléctrica del proyecto. 
El polémico proyecto de la central hidroeléctrica Ralco de Endesa, que enfrenta una férrea oposición de siete familias pehuenches que se niegan a abandonar sus tierras que serán inundadas y de grupos ambientalistas, registra a la fecha un 35% de avance en sus obras. Esto significa que se podrá cumplir el plazo de entrega reprogramado para mediados de 2003, luego de que tres paralizaciones retrasaran la puesta en funcionamiento el 2002.

Actualmente, las obras se centran en tres puntos e involucran la participación de 1.700 trabajadores -disminuirán a 1.400 en los próximos dos meses-. El mayor avance visual del proyecto lo constituyen los trabajos previos a la construcción de la presa, la que será de hormigón rodillado y tendrá 155 metros de alto y un coronamiento de 370 metros de largo.

En estos momentos también se prepara el suelo (fundación) para levantar la estructura en cuya parte superior se instalará un sistema de compuertas de evacuación de crecidas.

Pero las labores más avanzadas son las que se ejecutan en la llamada caverna de máquinas subterránea, "donde la excavación -realizada al interior de la roca- está casi completamente terminada y se está iniciando la construcción del edificio que en su interior va a recibir los equipos de generación eléctrica, que actualmente son fabricados en Francia, Canadá y Brasil", explicó el director del proyecto Julio Montero. Adicionalmente, la empresa Besalco construye paralelamente un camino de reposición hacia Chenqueco, que reemplazará al actual camino público que quedará bajo agua.

Embalse

Una vez que culminen las obras se iniciará el proceso de embalse, programado para abril de 2003 y el que en tres meses inundará 3.500 hectáreas, 640 de éstas de propiedad de pehuenches de las comunidades de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy.

Cuando entre en operatividad la central Ralco será capaz de generar 570 megawatts de potencia nominal, convirtiéndose así en la represa más grande del país y aportando el 10% de generación eléctrica al Sistema Interconectado Central.

Sobre el retraso en las obras que podría causar la oposición de las siete familias pehuenches, encabezadas por las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán, que rechazan su reubicación, Montero se mostró confiado en un pronto acuerdo. Aseguró que están en conversaciones y que "hay acercamientos".
 
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