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Año LXXXVI - Nro.  - Nro. 30.962Martes 30 de octubre de 2001
 

Investigan presunto fraude por $170 millones en Conadi
 

SANTIAGO.- Las denuncias de irregularidades no dejan de asediar a la Comisión Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), envuelta a mediados de año en un escándalo por supuestas ilegalidades en la compra de tierras para comunidades indígenas.

Esta vez las dudas se ciernen sobre las oficinas del organismo en Santiago, donde se investiga el destino de más de 170 millones de pesos en total entregados a varias organizaciones de la capital para ejecutar proyectos, montos que no han sido justificados por los grupos beneficiados.

A ello se suma la investigación que enfrenta Juan Queupuan, director de las oficinas del organismo en la capital hasta 1998. En este caso, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones indagan una posible defraudación al fisco y negociación incompatible durante su gestión.

Los nuevos casos de irregularidades se suman a la investigación que realizan en la Novena Región -a cargo de la antigua justicia penal y la nueva- por las supuestas coimas en la compra de tierras para comunidades mapuche que involucran a funcionarios de la dirección central de la Conadi.

LOS "BENEFICIADOS"

En Santiago, las sospechas abundan. Informaciones reunidas en exclusiva por el diario electrónico El Mostrador, dan cuenta que el patrimonio del Estado se ha visto afectado, por lo que la dirección jurídica de la Conadi capitalina interpondría acciones legales contra dirigentes indígenas por "defraudación al fisco".

De acuerdo a conocido por este medio los problemas investigados se arrastran desde 1994, lo que motivó que en 1998 se destituyera a Queupuan. Este fue reemplazado en el cargo por Andrea Aravena, quien a su vez fue reemplazada hace diez meses por Marcos Huaquilaf (PS).

En el plano interno, las presuntas irregularidades fueron detectadas luego que la dirección nacional de la Conadi instruyó a la oficina de Santiago, a través de circulares en octubre y en septiembre, el cierre de proyectos con cargo al Fondo de Desarrollo Indígena (FDI) entre 1994 y 2000.

Grande fue la sorpresa al constatar que proyectos que involucran más de 170 millones otorgados a más de 60 asociaciones indígenas de la capital no habían sido ejecutados, o al menos sus responsables no han informado sobre el estado de situación de los mismos.

Las fuentes consultadas informaron que se ha determinado la existencia de representantes que solicitaron fondos para proyectos, pero que no contaban con una organización a la cual beneficiar.

A lo anterior se añade que no existirían respaldos como boletas o facturas que acrediten la utilización de los fondos.

Una de las situaciones que más llamó la atención de las actuales autoridades de la Conadi es que las asociaciones morosas se repiten y que incluso recibieron fondos a pesar de tener deudas pendientes con el organismo.

CASOS EJEMPLARES
 

Entre los antecedentes recopilados en las investigaciones se cuenta el caso de Eliseo Huencho Morales, quien se adjudicó en 1995 la suma de 137 mil 655 pesos para el "perfeccionamiento de jóvenes indígenas". En 1996 se adjudicó tres proyectos por 700 mil pesos cada uno sin que hasta hoy, según la Conadi, haya rendido cuentas por ninguno de ellos.

La Asociación Folilche Aflaiai se adjudicó 3 millones 380 mil pesos en 1995 para la "supervisión, seguimiento y acompañamiento de proyectos"; en 1996 la misma organización, en conjunto con Uri Marka, se adjudicó 26 millones para un proyecto en el Cerro Huelén. Uri Marka, por su parte, también figura el mismo año con dos millones.

La misma organización Foliche Aflaiai el mismo año se adjudicó en otro proyecto 4 millones 500 mil para el "traspaso de sitios fiscales urbanos de la Región Metropolitana". Según la Conadi, a la fecha ninguno de los montos ha sido rendido.

Estos no son los mayores: en magnitud uno de los casos que destacan son los de Sanivapor-Folilche Afaliai, con 10 millones de pesos en 1994.

También aparecen mencionados la Universidad Academia de Humanismo Cristiano con 7 millones para la "Carrera Técnico en Gestión Pública mención administrador", y el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC) con 4 millones 800 mil para un "seminario dirigido a profesores indígenas".

Por magnitud y reincidencia destaca la Asociación Taiñ Adkimn. En 1997 se adjudicó 14 millones para un proyecto de Educación Inter Bilingüe, de los cuales no ha rendido 4 millones 200 mil. Un año antes, en 1996 la misma asociación se adjudicó 980 mil pesos para un curso de cultura y lengua mapuche. A la fecha ninguno de los montos ha sido justificado ante la Conadi.


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