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Una visión política del conflicto indígena
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Respecto de algunas consideraciones políticas acerca de la situación mapuche, Gustavo Cuevas, cientista político y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor, aseveró que es una equivocación hablar de la reacción, estrategia o malestar del pueblo mapuche.
"Si por pueblo mapuche entendemos las personas que directamente o indirectamente pertenecen a esta etnia, la verdad es que tal pueblo está diseminado en Chile, si bien es cierto que un porcentaje amplio reside en la IX Región, hay muchos mapuches que, sumados todos ellos, podrían significar un porcentaje igual a éste, que residen principalmente en Santiago donde, desde hace mucho tiempo, desarrollan sus trabajos específicos".
"Por lo tanto, hay que especificar que esto no se le puede atribuir al pueblo mapuche, sino que a las comunidades mapuches de la IX Región. Es necesario hacer esta diferencia, porque si se quiere hacer una solución global dando autonomía política o dando legislaciones particulares para el pueblo mapuche, ¿a quiénes se va a aplicar esto?, ¿a los mapuches de la IX Región o a todos los que se identifiquen como tales a lo largo de Chile? Este es un tema de difícil solución".
INTEGRADO A
LA REGION
El cientista discrepa con lo que se dice, ya que -según él- salvo las minorías que resisten en La Araucanía, el pueblo mapuche está integrado a la nación. "No es verdad que sea un pueblo segregado y completamente distinto. Requiere de soluciones económicas o reivindicaciones en cuanto a sus tierras, pero en general no es gente que esté en contra de la nacionalidad".
"Las manifestaciones de violencia de los últimos días obedecen a una estrategia, esto no es una reacción espontánea, y esa estrategia obedece a una conducción. Y creo que en esto tienen mucho que ver ciertas minorías muy adiestradas en este tipo de estrategia de reacción o protesta, mapuches y apoyo externo. Hay apoyo externo económico y en asesoría de estrategia".
Según Cuevas, el hecho de que esta estrategia haya dado resultado, obedece a que hace 7 u 8 años el Gobierno estimuló la reivindicación. "Primero con la Ley Indígena, después con la Conadi y después con una serie de anuncios que no se cumplen, y que son el fermento de un caldo de cultivo de malestar y de rebelión. O sea, en esto las autoridades han tenido una dosis de culpa. La misma legislación indígena, dictada en la época de Aylwin, si usted la analiza objetivamente es un error. A los llamados indígenas en Chile, que no son tales, porque quiero insistir en que son chilenos, no hay que darles leyes de excepción que los colocan en calidad de minusválidos jurídicos e institucionales, en cuanto al ejercicio de sus derechos. Lo que hay que darles es una solución a sus problemas de fondo, en la legislación común de todo el país".
SI SE LES TRATA
COMO NIÑOS...
Cuevas agregó que muchos anuncios que ha hecho el Estado, respecto a medidas para el pueblo mapuche, son imposibles de aplicar. "Cuando el Presidente anunció la compra de miles de hectáreas no había presupuesto. Cuando se anuncia que al pueblo mapuche va a reconocércele su autonomía política y su identidad histórica, es falso, porque no se le puede reconocer eso al pueblo mapuche en el contexto de Estado unitario, sujeto a una sola legislación, a una sola Constitución", dijo.
El profesional dijo que el pueblo mapuche necesita urgentes medidas para optar a un desarrollo económico. "El desarrollo económico no pasa por la Ley Indígena, sino por los factores insertos en una economía libre, donde hay que apoyar a los indígenas, darles responsabilidad para que puedan desarrollar su potencial. Si se les trata como niños, se aprovechan como niños y hacen sus pataletas de niño".
LA REALIDAD
Y LA VIOLENCIA
Cuevas reconoció, en primera instancia, la realidad sociopolítica y económica de la comunidad mapuche de la IX Región y, en segundo lugar, la violencia y la estrategia de reivindicación. "Lo primero hay que atacarlo con medidas racionales y dentro de un contexto de desarrollo económico, no un desarrollo económico peculiar hecho para el pueblo mapuche, porque tal cosa no existe; preocuparse de incentivar polos de desarrollo económico ubicados en sectores mapuches o que puedan incorporarse a los mapuches; políticas sociales y económicas bien dirigidas, bien focalizadas y bien aplicadas".
Respecto a la estrategia, Cuevas aseveró que ésta se debe atacar con autoridad. "Los delitos son delitos y hay que castigarlos como delitos. La violencia hay que pararla de raíz. Después del ataque a la Intendencia, el incitador de esto, el señor Huilcamán, es recibido en la Moneda. Esa es la peor señal de debilidad. Primero hay que ejercer la autoridad, porque frente al grupo de los mapuches y su violencia, hay mucha gente que tiene derecho a un mínimo de seguridad ciudadana. Lo segundo, es desactivar la estrategia con conversaciones que tengan como condición la no violencia. Yo no puedo conversar con una pistola en la cabeza. Por último, negociar con la gente que de verdad quiere velar por los intereses mapuches, no con negociadores profesionales, ni con activistas".
EL GOBIERNO
Agregó que el Gobierno, frente a la situación mapuche, no tiene una política definida, ya que no lo enfrenta con una fórmula única. "Es una estrategia reactiva, débil, que se ejerce cada vez que se produce un foco de violencia, según su intensidad y sus consecuencias políticas para el Gobierno. No olvidemos que estamos a cuatro meses de las elecciones, por lo que el Gobierno no va a utilizar una estrategia dura, de contención, como debiera ser, o con fortalecimiento del principio de autoridad".
"Veo al Gobierno confuso. La situación mapuche
ha ido subiendo, como levadura, porque el Gobierno no ha sabido detenerla.
Falta visión en el sentido de ir más adelante de lo que los
mapuches están proponiendo, emplazarlo en torno a proposiciones
de fondo para que los dirigentes mapuches se vean forzados a asumir o a
discrepar. Aunque se produjese lo segundo, el Gobierno se vería
tomando las decisiones. Por ejemplo, la Conadi. Para ser más franco
¿sirve de algo la Conadi?, ¿ha servido? Entonces, por qué
nos entrampamos con la Conadi, vamos a una institucionalidad distinta.
El apoyo económico al desarrollo del pueblo mapuche ¿dónde
está?, ¿qué cosa concreta ha ocurrido? Hay que dar
paso a soluciones reales y concretas".