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¡ Arde Alaska !
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Cuando la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) hizo público su compromiso de comprar el fundo Alaska y satisfacer la demanda de tierras presentada por la comunidad de Temucuicui, hubo quienes pensaron que se terminaban los enfrentamientos entre comuneros y carabineros en ese sector de La Araucanía.
Desafiando todo presagio positivo respecto al resultado de las negociaciones, ayer se registraron los incidentes más violentos en el terreno propiedad de Forestal Mininco y ubicado a unos 17 kilómetros al poniente de la ciudad de Ercilla, en la Provincia de Malleco.
A unos 50 metros del camino que permite el acceso al lugar donde la empresa realiza las faenas forestales, encapuchados quemaron una máquina forestal y originaron unos cincuenta focos de incendios forestales.
El atentado incendiario que destruyó por completo la cabina del móvil se registró pasadas las 17 horas de ayer, cuando el chofer conducía sin custodia policial en dirección al portón de salida del terreno. En esos momentos fue atacado por una decena de encapuchados armados con boleadoras, quienes repentinamente salieron del bosque de pino colindante al camino.
Al ver a los sujetos el conductor pidió misericordia, pero los desconocidos hicieron caso omiso y cuando el chofer escapó, lanzaron a máquina un elemento incendiario, originándose el fuego que consumió en pocos minutos la totalidad de la cabina.
El móvil siniestrado pertenece a un particular que presta servicios a los indígenas y a pequeños agricultores del sector.
Hasta el lugar llegaron efectivos de Fuerzas Especiales que permanecen apostados en la Tenencia de Carabineros instalada temporalmente en el fundo, los que utilizando extintores apagaron las llamas que consumían la máquina.
Cabe recordar que el titular del Juzgado de Collipulli ordenó custodia policial permanente para los trabajadores y la maquinaria que permanece en el predio, con la finalidad de evitar que sean atacados por los comuneros de Temucuicui, dispuestos a evitar las faenas forestales.
El conductor del móvil siniestrado resultó ileso y aún muy consternado por lo sucedido, no quiso revelar su identidad.
Este maquinista se gana la vida como muchos conductores que día a día arriesgan sus vidas para poder alimentar a su familia.
Los actores del conflicto coinciden en que la hora más angustiante y llena de incertidumbre para los conductores y los uniformados que permanecen en el predio, es cuando las unidades policiales deben custodiar la salida de los camiones cargados con los trozos de madera.
Los antecedentes de este atentado incendiario que se suma al ocurrido hace unas semanas en el Fundo El Carmen, quedaron a disposición del titular de la Fiscalía de Collipulli.
¡ Niños encapuchados en el conflicto mapuche!
Las columnas de humo que emanaban de los focos de incendio provocados por encapuchados en el fundo Alaska, podían ser apreciadas desde la Ruta 5 Sur.
Algunos helicópteros y aviones cisternas de la empresa forestal sobrevolaron el predio para sofocar las llamas que ya han arrasado con varias hectáreas de plantaciones de pino.
NIÑOS
Bajo un intenso sol y cerca de las 16 horas llegamos hasta el predio que en los últimos días ha sido escenario de enfrentamientos protagonizados por carabineros y mapuches de la comunidad Temucuicui, aledaña al sector donde enormes máquinas con sus brazos metálicos explotan el bosque.
A la cortina de humo que a ratos impedía ver el verde de los árboles, se sumaba el polvo que se levantaba cuando pasaba un vehículo y el aire se hacía irrespirable.
Después de recorrer varios kilómetros llegamos al lugar de acceso al predio. El ambiente era desolador, el portón de fierro ubicado al ingreso del terreno yacía derribado y la caseta del guardia ubicada a unos metros había sido reducida a escombros por un incendio, indicios que daban cuenta de las violentas escaramuzas.
El conductor de la camioneta estacionó el móvil y antes de bajar del vehículo, nos percatamos que alguien nos lanzaba piedras. A unos 100 metros tres encapuchados exhibían sus hondas y se mostraban hostiles.
Al bajar del vehículo nos identificamos como periodistas de El Diario Austral y los comuneros cesaron el ataque para dialogar.
Después de algunas conversaciones, logramos convencer que uno de los encapuchados nos trasladara al lugar donde se encontraba el lonko de Temucuicui.
A medida que caminábamos a través del bosque de pinos, mapuches aparecían mágicamente detrás de los árboles. La mayoría jóvenes encapuchados armados con hondas, boleadoras y una mochila cargada de piedras.
En medio del conflicto había pequeños encapuchados que también portaban hondas y cuyas edades no superan los 8 años.
Son hábiles y conocen el lugar como las palmas de sus manos, pero aún no comprenden por qué deben ocultar sus rostros morenos debajo de una capucha y sólo obedecen a sus mayores.
Al hacerles preguntas, tienen muy claro que no deben proporcionar información.
FAMILIAS
Las 250 familias que integran la comunidad se protegen de los piquetes de Carabineros en un valle ubicado detrás de un bosque.
Uno de los encapuchados, quien no reveló su identidad, relató que para comunicarse utilizan el sistema de los mensajeros, comuneros se colocan en sectores estratégicos, donde se confunden con los árboles para no ser sorprendidos por carabineros. "Aquí los funcionarios policiales no entran porque tienen claro que somos fuertes en este lugar y sabemos cómo defendernos".
El silencio de la inmensidad del campo sólo era interrumpido por los helicópteros y los aviones que sobrevolaban el predio a baja altura en su intento de sofocar los diferentes focos de incendio.
Pese
a los esfuerzos desplegados, en la tarde de ayer las llamas continuaban
arrasando parte del predio, los comuneros se preparaban para no ser sorprendidos
por efectivos de las Fuerzas Especiales y las enormes máquinas seguían
en las faenas de explotación, imágenes que son parte de un
cuento de nunca acabar y que podría tomar ribetes insospechados
de no haber diálogo entre las partes involucradas.
Consejo de Todas las Tierras:
Ante las últimos hechos y movilizaciones indígenas que se han desarrollado en la región, la organización del Consejo de Todas las Tierras, a través de sus dirigentes José Naín, Manuel Santander y Aucán Huilcamán, realizó un llamado a las partes comprometidas en el tema con el objeto de buscar soluciones a los derechos territoriales que afectan a las comunidades indígenas.
Los dirigentes precisaron que "la decisión del Gobierno en cuanto a atribuirle mayores funciones a la Conadi, constituye un esfuerzo sin ningún destino, ya que este organismo no goza de la confianza y credibilidad de las comunidades".
A su vez, criticaron la participación en el diálogo de algunos consejeros de la misma organización, ya que a su juicio "estas figuras han sido cuestionadas por las comunidades involucradas en los conflictos territoriales".
"Por ello le solicitamos al Ministerio de Planificación que reaccione con urgencia ante los hechos que se están desatando en Temu Cui Cui, ya que se han establecido compromisos por escrito que la ministra Alejandra Krauss debería cumplir", precisaron.
Los dirigentes mapuches resaltaron que les llama la atención la "actitud pasiva" que ha tomado el Gobierno en los casos que afectan a las comunidades de Malla Malla y Trapa Trapa de la Octava región. "Siempre se dijo que faltaba terminar el catastro de tierras para tener la información. Todos sabemos que dicho estudio ha concluido y no existen anuncios para restablecer el diálogo y la paz ante la permanente amenaza que viven las comunidades pehuenche por parte de los colonos no indígenas que habitan en el lugar".
Finalmente, sostuvieron que los empresarios particulares también tienen su cuota de responsabilidad en el tema.
Texto: Roberto Neira T.