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Año LXXXV -Nro. 30.670
- Domingo 7 de enero de 2001
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Como un grave caso de discriminación racial y de transgresión a los derechos humanos, catalogaron las 16 comunidades mapuches del sector, la renovación del contrato a la Empresa Siles para la operación del vertedero de Boyeco por los próximos 10 años, bajo la responsabilidad de la Municipalidad de Temuco.
A su juicio, no es coincidencia que el 70% de los basurales en la región, estén instalados en sectores mapuches o aledaños, lo que demuestra que a los mapuches se les está viendo como ciudadanos de segunda categoría, según expresó el asesor y gestor de la Acción Ciudadana en Temuco, Alfredo Seguel.
Debido a esto, exigen que el vertedero de Boyeco sea erradicado del lugar, pues manifiestan que aunque éste se quiera modernizar, no es el problema de fondo ya que la basura, los residuos químicos y corrosivos afectan todas las normas primarias y secundarias del lugar, las cuales son irreversibles considerando que el relleno sanitario ya lleva diez años en ese sector y renovarlo no solucionará nada.
Según expresa el dirigente Arturo Llanquín, para intentar revertir la situación que los afecta, se dirigieron en primera instancia al municipio de Temuco, sin embargo en el lugar les informaron que la responsabilidad de verificar la factibilidad de operación del vertedero, es del Servicio de Salud y de la Conama. Por tal razón, dijeron no comprender que dos servicios preocupados de la salud de las personas y el medioambiente respectivamente, avalen la ubicación del vertedero en ese sector y, por ello, lo consideraron una "grave irregularidad".
En el caso del Servicio de Salud, no conciben que hace cuatro años este organismo haya otorgado una certificación "verde" para el funcionamiento del vertedero, por no considerarlo dañino para la salud y, que ahora, se haya otorgado una certificación por diez años más aunque considera evidente los graves daños a la salud de las personas que viven cerca debido a la contaminación de sus aguas. También hay que tener en cuenta -expresan- que existe una escuela a menos de 100 metros del recinto y, a esto se suma, el hecho que todos los desechos quirúrgicos de los hospitales y centros médicos son botados en el basural.
Por otra parte, no comprenden que la Conama "sea cómplice en mantener un vertedero con graves daños para el medioambiente, el cual va a provocar un genocidio progresivo en el sector".
Más
aún, no consideran ético, que el ex director de la Conama
IX Región, Víctor Durán, sea quien represente hoy
a la Empresa Siles en la declaración de impacto ambiental para renovar
el funcionamiento del vertedero ante lo que era su anterior servicio.